Ángela
Me despierta un estruendo en la parte de abajo de la gigantesca casa. Fui a la habitación de Sylvie, la cual también se había despertado. Eso quería decir que el ruido no procedía de su habitación.
Bajamos despacio las dos la escaleras y para nuestra sorpresa allí pudimos ver a nuestro padre con su traje negro de negocios. El levantó la cabeza lentamente como si no fuéramos sus hijas si no un extraño espécimen en extinción.
-Hola hijas mías-dice cortésmente, con un tono frio y algo duro.
-Padre -espetamos mi hermana y yo, a la vez, de forma distante e irónica.
-He venido a comentaros un nuevo plan.-y aunque pareciera una sugerencia era más bien una fría y radical orden, lo que salía de su boca.
-¿Qué?-susurro atemorizada.
-Os vais a ir a casa de vuestra tía.
-¿Qué? Yo no pienso ir, eso niños... y sus amigos y esa gigantesca casa endemoniada....-despotriqué. Ante la mirada furiosa de mi padre y conmocionada de mi hermana, la cual tampoco quería.
-No hay nada que hablar.
-Pero padre...-me quejo escandalosamente perdiendo los estribos.
-Iros. Ya. No hay nada de que hablar, mañana haces las maletas.-y ya mosqueado se marcha lejos de nosotras.
Subimos pesadamente las escaleras y nos despedimos al llegar a muestra habitaciones. No sé por qué me da la sensación de que ella tampoco va a dormir nada lo que queda de noche.
Me quedo observando las prestigiosas vistas desde las ventanas de mi habitación. Pensando en cómo será vivir con mi tía y mis primos, esos espantosos e insoportables gemelos del demonio.
Cojo un papel y me pongo a dibujar para poder quitarme esas ideas de la cabeza. Una hora más tarde, ya más calmada decido sacar la maleta e ir escogiendo la ropa que voy a llevar. Mientras dibujaba he pensado las posibilidades que tenia de convencer a papá de que cambiase pe opinión. Un noventa y tres por ciento es imposible.
Vacío el armario y empiezo a seleccionar las cosas. No creo que la tía Eva me reconozca, ya que hace cinco o seis años desde que no nos vemos a pesar de ser mi tía favorita.
Abro todos los cajones y me pongo maños a la obra, ya sin pensar y sin volverme loca, simplemente con mi carácter y mi ropa.
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Nueva ciudad, nueva vida, nuevo mundo...
Teen FictionDos hermanas obligadas por sus padres las toca mudarse a casa de sus tios, donde comviviran con su primos gemelos y su caótica vida.Allí encontrarán de todo, tanto PROBLEMAS, LOCURAS, E INCLUSO AMOR... Por: Laura Moreno y Ana Ortega Esperamos que o...