Prologo.

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Capitulo 0.

Para mí, él era todo.

Solo él.

Él y yo.


¿Qué más Podría pedir de alguien como Lee Jinki?



Partamos con el principio de él, su cara. Esos ojos que me miraban siempre y solo a mí, acompañados con esa sonrisa tan hermosa que solo él tenía. Esa que aun si estas llorando, el solo hecho de verlo, puede solo darte la felicidad que te falta. Su cabello castaño claro que ya está algo largo desde la última vez que quiso cortarlo, pero, no me molesta para nada, es más, me gusta solo porque él lo usa.

Después, estaría su personalidad. Es de esas personas que casi nunca vez enojado, pero si puede estar serio o muy concentrado, y se le forma esa arruga en la frente, la cual yo mismo me encargo de sacar besando aquella parte con amor...

- "¡Amor! ¡Me asustaste!" – Dice cada vez que lo sorprendo con mis besos cuando esta así de concentrado en su trabajo, haciéndolo más lindo y más especial para mí.

También están esas veces en los cuales les da los ataques de hambre a media noche, él me toma en brazos, aun si estoy dormido, y subiéndome al auto me ha llevado a comprar comida rápida en medio de la noche, han sido muchas las veces en las cuales me he despertado a su lado lleno de hamburguesas y pollo frito en el auto.

Y creo que ya dije mucho de su sonrisa, pero... ¡Demonios! ¿Cómo voy a poder evitar no enamorarme de el con solo verlo así?

De verdad estoy muy enamorado de este chico, de este hermoso ser humano que está durmiendo a mi lado, este hombre al cual intento levantar con los besitos que él dice que ama. Creo que he logrado mi objetivo ya, el mismo se está removiendo entre las sabanas atrapándome entre sus brazos que están un poco marcados con músculos, no me es muy linda esa idea, pero como ya dije... amo todo de mi Prometido, Lee Jinki.

- Hola hermoso mío...- susurra mientras se ponía encima de mí llenándome de besos como yo siempre lo hacía con él, lo abrace por el cuello mientras yo mismo no ponía objeción ante tales muestras de cariño. - ¿Por qué me estas despertando el día de hoy? ¿eh? ¿Quién te ha dado permiso para levantarme en medio de mi sueño rejuvenecedor? –

- Debes ir a trabajar amor, ¿Que te gustaría para el desayuno? – comencé a acariciar su piel con mis uñas levemente mientras él me tomaba de las caderas algo fuerte para acomodarse mucho más entre mis piernas. – ¿Amor? –

- Pues... déjame decirte, que lo que más se me antoja ahora, es a mi esposo...- comenzó a besarme lentamente mientras yo mismo, me apegaba más a su cuerpo comenzando rozar más mi piel con la suya jadeando ya por el calor que el mismo me daba y provocaba en mi. -

- Mi... Mi amor...- Trate de respirar, ya que el mismo me estaba quitando el aliento con los besos que el mismo me daba cada mañana – aun... Aun no nos casamos amor... nos falta una semana todavía...- lo mire riendo algo avergonzado mientras me apegaba más a él. – y de verdad amor, si no nos levantamos, llegaras tarde...-

- Pero quiero estar contigo...-dijo mientras me seguía dando besos cortos por todo mi rostro sonriéndome, dejándome derretirme entre sus brazos – pero está bien, cuando vuelva esta noche haremos muchas veces el amor ¿sí? Mañana es mi día libre, ¿qué quieres hacer? –

- Debemos ver las cosas de la boda todavía, Jonghyun y tú, ¿ya tienen el traje listo? ¡¿Eh?! – Reí mirándolo picando sus mejillas besando sus labios con mucho amor – qué apuesto que no han visto nada ¿verdad? –

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