Capítulo 16.-

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- ¡Young Soo! – Grité al llegar a casa, siendo bienvenido por todos los empleados de la casa, quienes estaban algo sorprendidos de verme llegar tan ansioso y tan nervioso. – ¡Young Soo!

- Señorito Taemin... - dijo una de las sirvientas algo preocupada por mí. –

- ¿Dónde está Young Soo? –

- El señor Young Soo salió después que usted señorito, no nos dijo donde iba. – mi desesperación se fue a mi rostro el cual palidecía cada vez más y más. – Señorito, ¿hay algo que podamos hacer por usted? ¿desea que le preparemos un té? –

- Solo bajen mis cosas del auto, y avisen a Young Soo que lo necesito urgentemente cuando llegue. – dije en camino a mi habitación, donde comencé a darme vueltas por esta.


No sé qué idea hacerme ahora mismo, no quiero pensar mal de Young Soo, él no me mentiría, el jamás podría hacerme algo de esa manera.

Sé que cometió errores antes, pero... el me ama. Ha cuidado de mi todo este tiempo.

Minho miente, ¿pero porque mentiría? El no obtendría nada mas de mí que mi amor.


¿Qué podría obtener yo de él? Es un niño él... él es...

Me detuve por unos momentos en la ventana de mi amplia habitación, donde ya tenía comida servida por si deseaba algo, por si me apetecía, podría tener todo lo que quisiera con pedirlo. Donde podría ser caprichoso, es una vida que jamás podría volver a tener.

Pero... ¿Por qué Minho mentiría?

Y su amor es muy inocente y cálido para alguien como yo.


Espera Taemin, ¿Qué hago yo creyéndole a él? ¿Por qué debo creerle? El me dejo solo en ese hospital, si no fuera porque Young Soo cargo con todo mi tratamiento, si no fuera porque él estuvo a mi lado todos los días desde que fui internado.


Minho solo se aburrió de mí, tiene el corazón de un niño, él no sabe amar.


Un amor inocente como el de él... no es para alguien como yo.



Si no fuera por Young Soo, si no fuera por él, estaría solo. Por qué no tenía familia, porque mi familia iba a ser Jinki, porque ahora es...




- ¿Taemin? ¿puedo pasar? – Dijo una voz entrando luego de golpear la puerta. –

- Young Soo... - dije corriendo hasta él. –

- ¿Qué pasa amor? Me dijeron que est... - no le deje terminar cuando ya estaba abalanzándome sobre él, besándole con ganas y apegándome a su cuerpo. – Ta...Taemin...- susurro sobre mis labios, tomándome de las caderas al momento de querer estar más cerca de él. –

- Ha...hazme el amor ahora...- dije desesperado, intentando seguir besando aquellos labios que eran diferente a todo lo que conocía hasta ahora. –

- Taemin... - por un momento pensé que accedería, pero no era así. – Amor... ¿qué pasa? –

- ¿Qué pasa? ¿no es esto lo que querías hacer hace mucho tiempo? –

- Sí, maldición es algo que deseo hace mucho tiempo, pero... quiero hacerlo especial para ti como me lo pediste. – el me miro a los ojos, llevando una de sus manos a mi mejilla. - algo tienes. Dime que pasa...


No pude evitar comenzar a llorar allí mismo en los brazos de mi prometido. –


- Me encontré a Choi Minho hoy día. –

- Taemin.

- Dijo cosas horribles. –

- Taemin...-

- Me... me dijo que tú le habías dicho que había muerto. – Young Soo, parecía sorprendido de aquellas palabras, por lo que solo me tomo más fuerte entre sus brazos y me llevo a la cama, sentándome en esta para que pudiera calmarme. – Young Soo, ¿es...es verdad? No... no estoy muerto.

- No amor, ¿tú le crees? – dijo con calma.

- N-no... -

- Ay mi hermoso Taemin, te dejo solo unas horas y ya quieren robarte de mi lado. – comencé a llorar nuevamente mientras mis lágrimas eran secadas por mi prometido. – él miente porque sabe que te perdió, te dejo solo y yo me hice cargo de ti, incluso sabes que tus amados Hyunes también te dejaron a tu suerte. Yo soy quien te cuida y te ama. ¿lo sabes verdad? -

- Lo sé. – dije mientras le miraba apenado. - So...solo quería ir por tu regalo de aniversario. De verdad lo siento por llorar. –

- Eres tan hermoso mi Taemin, por favor no vuelvas a creer en ninguna palabra más la cual no sea mía... - dijo volviendo a besar mis labios tratando de calmarme.

- Lo haré...- dije seguro. – no voy a creer a nadie más que no seas tú. –

- Eso me gusta, ahora...- Dijo abriendo su chaqueta sacando algo de allí. - tengo tu regalo... - Young Soo tenía una pequeña caja entre sus manos, la cual al abrirse tenía una sortija con un diamante muy grande en él. – Lee Taemin, sé que ya lo había preguntado, pero quería pedírtelo oficialmente hoy en la noche, pero... quiero escucharlo ahora.

- Young Soo.

- ¿quieres casarte conmigo? -






Me quedé en silencio unos minutos, pero al final decidí contestar.








- So...solo con una condición. –

- Dime. -





- Casémonos ahora. 

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