Capítulo 2

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-G. DRAGON-

¿La princesa Neugdae?

Todos la miramos al escuchar ese nombre. Es popular entre la gente del pueblo. Lo hemos escuchado una y otra vez en las leyendas de bosque prohibido. Entonces ¿Es ella de quien todos hablan? La princesa lobo, la guerrera del bosque, protectora de las criaturas que en el habitan ¿De verdad existe?

Jamás creí que las leyendas fueran ciertas. Mucho menos que llegaría a conocerla personalmente.

Su mirada consume, como el fuego a la leña. Puedo sentir atreves de esa mirada que está molesta, muy molesta.

- ¡G! ¿Cuál es el plan? – pregunta Taeyang.

Estamos complemente rodeados por la manada. Si intentamos pelear contra todos ellos, nos ganan por número. No importa lo buenos que seamos, terminaran por cansarnos y luego será solo cuestión de tiempo para que nos maten.

No puedo creer lo que estoy a punto de hacer.

Arrojo mi arma. El duro metal de mi espada resuena al golpear contra la tierra.

- ¡G! ¿Qué estás haciendo? – pregunta Daesung

- ¡Todos hagan lo mismo! – ordeno inmediatamente.

La duda los invade puedo verlo claramente.

- Pero... - corto la protesta de Taeyang con una sola mirada.

- ¡He dicho, ahora! – De inmediato deja caer su arco sin decir ni una sola palabra más. Los demás también lo hacen. Sé que es una decisión demasiado arriesgada, pero no tenemos muchas opciones si queremos salir con vida de este desafortunado encuentro.

- No tocaremos a ningún lobo. – alzo las manos en señal de rendición - ¿Puedes hacer que se vayan?

- ¿Por qué debería? Ustedes fueron quienes empezaron esta casería después de todo ¿No? – lo disfruta. Disfruta tener el control. - ¿Ahora tienen miedo de ser la presa? Cuando los papeles se intercambian ya no es divertido ¿Verdad?

No titubea al hablar ni por un minuto, está demostrando el poder que ahora tiene sobre nosotros. Habla con la cabeza en alto y una firmeza envidiable, su forma de expresarse es definitivamente digna de una verdadera princesa. Su personalidad me cautiva.

¿En qué rayos estás pensando en este momento? ¡Concéntrate G!

-NARRAS-
Los lobos están demasiado inquietos con la presencia de estos hombres.

Por lo general, no suelen tener problemas para perderlos en el bosque, pero el hecho de que toda la manada este reunida en un mismo lugar me es inquietante. Nunca había pasado algo como esto. No puedo terminar de entender por qué ¿Quiénes son estos hombres? ¿Debería dejarlos ir? No puedo apartar la mirada del chico que parece ser su líder. Su mirada es sincera, no está mintiendo. De ser así, me daría cuenta de inmediato.

- Puedes confiar en mí. – Su voz está llena de confianza. Miro un momento a los demás, siguen en silencio, solo observan lo que está pasando frente a sus propios ojos. Termino por confirmar que debe ser el líder. – Te doy mi palabra.

- ¿Qué debería hacer con ustedes si vuelven a intentar cazar en este bosque? –parece pensar en mis palabras por un segundo.

- Entonces podrás hacer con nosotros lo que creas justo.

Parece ser que no soy la única sorprendida con su respuesta, sus compañeros lo miran como si no pudieran creer lo que acabada de decir; Desde niña siempre he sido buena leyendo a las personas y gracias al paso del tiempo, cada vez me vuelvo aún mejor y nada en ellos me dice que estén mintiendo. Doy unos pasos en su dirección, me inclino lo suficiente para tomar una de las armas en el suelo. La lanza es la que llama mi atención. Uno de los hombres da un paso al frente, pero los lobos inmediatamente sueltan un gruñido, él no vuelve a intentarlo.

Supongo que esto es suyo. Apunto la lanza en su dirección.

- Escúchenme con atención, no me gusta repetir las cosas... - los miro a cada uno. – Si alguno de ustedes vuelve a perseguir a cualquier creatura de este bosque, yo personalmente me encargare de cazarlo. – con la mirada busco al alfa de la manada. Hago un ligero movimiento con el cuello para indicar que se retiren.

Con un aullido poderoso los demás miembros de la manada comienzan a dispersarse empezando por los jóvenes y las hembras, ellos son los primeros en regresar a la seguridad del bosque.

Xion es el nombre que elegí para el alfa cuando tan solo era un cachorro. Él espera a mi lado, paciente y atento.

- Gracias. – dice el líder al ver que no serían atacados.

- No te equivoques, esto no lo hice por ustedes. Mi consejo es que volvamos a encontrarnos. – Arrojo la lanza hacia su dueño y sonrió ¡Es hora de irnos! Aprovecho la ligera distracción para salir corriendo con Xion a mi costado.

Tal como lo prometieron ninguno de ellos viene tras nosotros.

-G-DRAGON-

Al verla desaparecer frente a mis ojos de ese modo, me hace darme cuenta de que definitivamente ella tiene toda mi atención.

Seungri me entrega mi espada sin decir nada.

- Pensaba que las historia acerca de ella eran solo leyendas. – dice Daesung para romper el silencio entre todos.

- Bueno, ella parecía bastante real para mí. – dice Taeyang mientras quita la tierra de su arco.

- Se atrevió a tomar mi lanza. – Nunca había visto a T.O.P tan molesto, pero es verdad a él nunca le ha gustado que los demás tomen sus cosas. Él ahora mira a su arma como si estuviera sucia.

- Como sea, ella nos ha ayudado. – miro a Seungri. Aun cuando ella había negado el hecho de habernos brindado ayuda yo sabía que no era del todo cierto. – De no ser por ella, no estaríamos aquí en una sola pieza.

- ¿Terminaron con la plática? – digo sin emoción. – Es hora de volver. – Envaino la espada y doy media vuelta sin esperar sus respuestas.

Como lo había imaginado los caballos habían escapado al escuchar a los lobos. Después de una larga caminata silenciosa logramos encontrarlos. Me siento totalmente agotado, pero no es solo por la caminata, no puedo sacar de mi mente a esa chica.

- ¿G? ¿Estás bien? – la voz de Taeyang me regresa a la realidad de mi viaje mental. Asiento para responder a su pregunta.

- Solo regresemos a casa de una vez. – digo al montar a mi caballo.

- ¿De verdad volveremos con las manos vacías? – la pregunta de T.O.P me causa dolor de cabeza. Ya me las arreglaría al llegar.

- Le he dado mi palabra a esa chica.

- No creo que eso vaya a ayudarnos cuando lleguemos a las murallas. – en este preciso momento estoy odiando a T.O.P por recordarme lo que ya se.

- Dejen de preocuparse, yo seré quien hable con mi padre. – cansado de la conversación, golpeo con suavidad el costado del caballo para hacer que comience a correr.

- Al Rey no le va a gustar nada esto. – escucho decir a Taeyang, pero ya me preocuparía por mi padre más tarde. 


EL BOSQUE PROHIBIDO - IMAGINA CON G-DRAGONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora