Renata está lista. Después de aquél fin de semana es evidente que se ha volcado por completo en mí. Yo soy su padre y su madre, soy su amor, su vida, su Dios.
Mañana veré finalmente la culminación de todos mis esfuerzos. Los años de tratamiento incesante, de mentiras y manipulaciones finalmente darán sus frutos y yo podré ver finalizada mi obra.
La entrego en los inútiles y vulnerables brazos de su madre antes de volver a casa. Sé que esa mujer es sumisa y torpe, condescendiente a más no poder, fácil de manipular. Un experimento a medias. Un ser que pretendía alcanzar la perfección de Renata, pero cuyo entrenamiento se había quedado en el limbo.
Vacíos fueron sus días desde aquella tarde que se fue, cuando los doctores le dijeron que su esposo estaba en coma y que solo Dios sabría cuándo iba a despertar. No obstante, el hombre lo hizo, despertó. Haciendo gala de su fuerza de hierro, el padre de Renata vio una vez más la luz del sol, pero no volvió de la manera en que la mujer había deseado que lo hiciera, porque aquél varón fuerte, intenso y protector había sido sentenciado a una vida recoleta, acostado en la cama 24/7 y sin más aspiración que la de ver pasar las horas, y con ellas los días en una cruel aglomeración de desesperanza.
Por mí mejor, fue gracias a ese desafortunado incidente que yo pude poner mis manos sobre Renatita y sobre su voluntad. Lentamente la niña se ha convertido en una extensión mía, un pequeño pedazo de carne que pienso utilizar para mis más anhelados propósitos. Ella es la revelación que había estado esperando, la oportunidad.
Me meto en la bañera con tranquilidad. Mirando a mi alrededor todavía no puedo comprender cómo es que he logrado llegar a donde estoy. Supongo que el hecho de provenir de la nada ha resultado siendo una parte fundamental de mi éxito, después de todo ¿qué tengo para perder? Mi motivación siempre ha sido la venganza, pero en mi arduo y tortuoso caminar he encontrado el éxito profesional y monetario que, no obstante, me sabe a vacío. No tengo nada, nunca lo tuve. Tengo en mí una maldición que designó que fuera despojada de todo cuando era apenas una recién nacida y ahora es mi turno de hacerlo con Renata.
Mañana será el día. Puedo ver la cúspide de mi existencia tan cerca que casi siento temblores de emoción apoderándose de todo mi cuerpo. Finalmente tendré lo que tanto he estado buscando y Renatita será quien abra ese delicado velo entre la victoria y la derrota. Una noche más, una más, y entonces correrá la sangre de aquellos que me usaron, me rompieron y me botaron como si no valiera absolutamente nada.
Esta tarde he enviado una pequeña nota a través de Renata, solo un pequeño guiño del pasado, así que esta noche él sufrirá. Así es mejor. Debe temerme porque yo tengo sus vidas en mis manos.
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Manual para crear al Asesino Perfecto
HorrorHISTORIA GANADORA DEL TERCER PUESTO EN EL CONCURSO LA HORA DEL TERROR, ORGANIZADO POR EL PERFIL OFICIAL DE TERROR EN WATTPAD *** Lidia es una psicóloga incomprendida con un oscuro pasado. Está obsesionada con los recientes descubrimientos sobre con...