1. Encuentro

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Era un frío día en la ciudad. Hoseok acababa de llegar del Red Lipstick, un viejo cabaret muy conocido en los mundos bajos. Su tarea allí era recolectar el dinero obtenido la noche anterior por las chicas, que muy plácidamente trabajaban allí.

Mientras tanto, Namjoon se encontraba en el sillón al frente del escritorio de Hoseok, estaba esperando la misión del día y más que todo, procrastinando. Algo muy común de su personalidad holgazana y despreocupada

- ¡Eh, levántate guarro! - Exclamó Hoseok al verlo prácticamente en coma en su sillón favorito, hecho por piel de oso ruso y con detalles de un dragón chino

Namjoon sobó su sien, la cual fue golpeada junto a la abrazadera del sillón - ¡Pero ¡qué te pasa, cabrón! Así no lo creas esta es mi oficina también y no tienes derecho de casi romperme la cabeza cada vez que me ves.

- ¡Pues si no estuvieran holgazaneando tanto, no tendría que romper tu cráneo cada vez que te veo! - Respondió Hoseok. Sacó de su chaqueta de cuero rosado un sobre y se lo extendió a Namjoon - A ver, toma esto, ahí están las ganancias de anoche. Chantelle preguntó por ti, espero que la próxima vez que vayas y te folles a una zorra de esas no la vuelvas a dejar ilusionada

-Pues gracias tío, al menos tengo para pagar el neurólogo luego de reverenda hostia que me diste

-Deja de ser tan quejica, agradece que al menos te di dinero. Recuerda lo que sucedió hace un mes. ¿Acaso te olvidaste que tu ex novio vino aquí a amenazarnos y tuve que encargarme de eso? Porque te digo, no fue nada barato, y aun así sigues despreocupado por eso Nam. Sabes que estamos aquí por dinero y tú vienes y haces lo que se te viene en gana. - Hoseok hizo una pausa, se masajeó su frente buscando paciencia, mientras observaba la mirada arrepentida de Namjoon. - Mira Nam, te daré otra oportunidad, y esta vez sin coña. Debes de ir a entregar un paquete. Ya sabes, lo de siempre. Recuerda ser cuidadoso, no he hablado con el oficial Wang desde hace unas semanas, y los policías están un poco mosqueados por el poco aumento que tuvieron este mes

-Vale, vale. Ya lo capto. Entonces ¿quieres que yo vaya y sea tu camello? Dime algo Hoseok, ¿Por qué siempre debo de ser yo quién va y hace el trabajo sucio? ¿Acaso no tienes unos putos críos a los que les pagas para eso? O dime, de una vez, si yo soy sólo para ti tu camello o soy tu socio- Advirtió un Namjoon muy exasperado

Hoseok tomó aire y trató de calmarse, no quería plantarle un par de hostias a su mejor amigo- Mira Nam, sé que es difícil y frustrante, pero básicamente eso es lo que puedes hacer para ayudarnos. Sabes que no sirves para disparar, eres pésimo extorsionando ¿y robando?, ni hablar, así que te toca el trabajo sucio. Pero propóntelo de otra manera, piensa que estás en tu mundo de nubes y qué debes entregarle un paquete de arcoíris a un duende. ¿Te es más fácil así Namjoon? ¿O tu puto ego no te permite ver más allá de lo importante que es esto? Te comenté del trabajo desde hace muchos días, recuerda que es para el señor Sakamori, Ya sabes cómo es ese viejo bastardo, una caja de sorpresas, no puedo ir mandando a cualquier crío al lugar en busca de su muerte

-Mira Hoseok, Sólo puedo ver algo. Para ti sólo soy el maldito cebo, esa carne de cañón; tiene más valor mis condenados cordones que mi vida. Siempre ha sido así. Pero tranquilo, de verdad me vale mierda tus problemas con el Sr Sakamori, me envías allá porque sabes que el maldito viejo pervertido sólo quiere acostarse conmigo desde que me conoció, es más fácil para ti que violen a tu amigo, que sacrificar tu orgullo y pedirle perdón a tu tío. Sabes que por él estamos en este lugar. Sin ese anciano no tendrías este imperio. -Hizo una pausa-De verdad, no te mosquees, iré allá. Dime ¿Qué tipo de condón debería llevar? ¿Texturizado o Retardante? Si quiero servir al puerco, al menos quiero que salga bien. -Exclamó Namjoon, con un tono muy sarcástico.

El Dragón Rojo | Namjin | 2SeokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora