El Dragón Rojo | Namjin | 2Seok

-Acercamiento 2/2

- ¡Jungkook! ¡Jimin! ¡DESPIERTEN HOLGAZANES! - Gritó Hoseok. -

Los dos jóvenes se levantaron del mueble donde estaban, alarmados por los gritos que venían de la primera planta. Sabían que su jefe había llegado, y por el tono en el que se dirigía, sospechaban que no estaba de muy buenas pulgas.

Jimin bajó las escaleras y se dirigió al mayor. - ¿Ho-Hobi? ¿Eres tú? - Preguntó un poco somnoliento.

-No Jimin, soy el fantasma de Whitney Houston.

- ¿En serio? -

- ¡Claro que no, idiota! -Hobi le dedicó una furiosa mirada al pelirrojo que todavía se encontraba adormecido- ¿Ya llegó Namjoon? - Le preguntó de una manera más calmada.

Jimin dudó un momento. - No he oído a nadie entrar, ni siquiera nos dimos cuenta que te habías ido.

-Está bien. Llama a Jungkook y vigilen la puerta. Creo que alguien me estaba siguiendo y no quiero problemas. Si Namjoon llegase a aparecer, me lo cuentas. Estaré en mi oficina.

Jimin asintió y fue en busca del pelinegro que aún se encontraba acostado en el sillón. - ¡Vaya que eres holgazán! ¡Jeon Jungkook levántate!

El menor abrió los ojos y observó al pelirrojo que se encontraba enfrente de él. - ¿Mami? ¿Qué hora es? -

Jimin sujetó los brazos de Kookie. De un movimiento logró levantarlo y hacerlo despertar de su profundo sueño. - ¡Jungkook! Levántate, Hoseok acaba de llegar y está furioso. Dice que, si no hacemos guardia, nos hará asear el cabaret durante una semana.

Jungkook abrió sus ojos alarmado. - ¿¡Por qué no me lo habías dicho!? - Gritó el joven. - Yo no quiero limpiar anticonceptivos usados y lavar sabanas pegajosas.

-Yo tampoco, pero si no mueves tu trasero nos van a moler a golpes. Soy muy joven para morir. - Dijo un dramático pelirrojo.

- ¿Jimin, estás cuidando la entrada? - La voz de Hoseok se escuchó por toda la casa.

- ¡Corre! - Dijo el joven pelirrojo. - S-sí, sólo estaba contándole a Kookie una anécdota.

Ambos jóvenes se establecieron en la entrada de la mansión. Todavía estaban cansados, pero para salvaguardar su integridad, debían acatar las ordenes de su jefe.

| 30 MINUTOS ANTES, EN ALGÚN LUGAR DE LA CIUDAD |

Una llamada interrumpió la velada de Namjoon y Seokjin. El moreno tomó su celular, curioso de quién podría estar llamando a estas horas. Era casi media noche y había tenido su teléfono apagado todo el día.

"Jung Hoseok. Ignorar | Contestar | Dejar un mensaje"

Namjoon tragó en seco. Miró a Jin. - ¿Por qué no contestas? - Le preguntó el castaño.

-Es mi hermano. Creo que debe estar un poco molesto por el hecho que apagué el teléfono todo el día y no he contestado sus llamadas.

-Deberías contestar. Tu hermano debe estar desesperado por encontrarte. Si te soy sincero, creo que debería encontrar mi teléfono para llamar al mío. Debe estar buscándome por toda la ciudad. - Dijo Jin, mientras pasaba una mano por su abundante cabellera.

Nam asintió y oprimió "Contestar". - ¿Ho-hola? Habla Namjoon.

- ¡Mira las horas de contestarme Namjoon! ¡Por un momento pensé que te había sucedido algo! -

-No, tranquilo Hobi, estoy con un amigo. - Dijo Nam algo nervioso, mientras no despegaba la mirada de Jin.

-Creo que deberías decirle donde estamos. Así no se preocupa por ti. -Dijo el castaño. Estaba preocupado por el hermano de su acompañante. Entendía como eran los menores y el papel que este debía asumir.