Capítulo # 9

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Que raro. Ya debería haber llegado. No vive tan lejos. 

Aunque es comprensible, dado que la primera vez que vino, estaba siguiéndome.Bueno, ya llegara. No estoy preocupada por el. Es un chico rudo. Sabe defenderse.

Estoy segura que el esta en camino. ¿Que porque estoy tan segura de que vendrá? Simple. Hice lo que tenia que hacer para que regrese.
Me levanto de la cama y me acerco al espejo que tengo colgado en la puerta. La bofetada que ese maldito me dio me va a dejar una marca por un buen tiempo. Lo bueno es que nadie se dará cuenta. Total, vivo sola.
Es un asco ser musa. En serio es una tortura. Todos los días solo escucho "Canta más alto" o "Sharewan, Dios santo, eso es espantoso. MAS AGUDO NIÑA"
Pero tiene sus ventajas eso de ser inmortal. Bueno, no soy "inmortal" en el sentido estricto de la palabra. No me puedo morir durante cien años. Pero cuando cumplo 99, empiezo a envejecer. No me pongo vieja ni arrugada. Yo envejezco de una manera muy particular. Mis uñas empiezan a teñirse de negro. Genial, ¿cierto?
A los 99 años y 364 días, quedo inconsciente.  Y me envuelve una especie de...  Luz plateada o algo así. Mi amado y querido tutor (le llamo tutor porque no existe una palabra más adecuada para nombrarlo) no le gusta hablar sobre los detalles de mi muerte.  A menos para recalcar que esta cerca y aun no hay una persona para tomar mi lugar bla bla bla y que si no hay nadie que lo haga toda la ciudad se irá a la ruina bla bla bla...  meh, detalles.
Miro al reloj. Ya ha pasado mas de una hora.
Me disponía a salir a buscarlo, pero escuche el sonido de la puerta. Se escuchaba una voz ronca, seguida de una voz más ronca aun. Eso no es bueno.
Me agacho para buscar el arma que guardo debajo de mi cama. Por arma entiéndase un cuchillo con una hoja de veinte centímetros. Con la joyita que tengo como tutor, tengo que estar lista para todo

Me oculto detrás de la puerta. Las voces se van acercando. Escucho como abren la puerta de mi cuatro con violencia. Buscan entres mis cajones, y en mi  armario. A pesar de la escasa luz que entra por la ventana de mi cuarto, estoy segura de que son dos hombres. Uno roza el metro noventa, y estoy segura que el otro no llega a él metro sesenta.  ¿Que Demonios están haciendo estos dos en mi cuarto? 

-Aquí no hay nada que nos sirva -dice la primera voz
-Eso crees tu. Pero se que alguien se oculta aquí. Y es justo la persona que necesitamos.

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⏰ Última actualización: Jun 28, 2018 ⏰

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