Con las manos temblorosas empezó a sacar la pluma que se encontraba en el interior de su chaqueta. Pero no pudo evitar sorprenderse, al igual que todos, al ver que el alma al que la muchacha señaló era un hombre de porte bastante delgado, de bordes puntiagudos y brazos extremadamente largos. Vestía un terno a la medida y llevaba un sombrero del alto de dos cabezas. Pero no era eso lo que realmente llamaba la atención, sino sus largos bigotes felinos que adornaban su pálido rostro. Y por si fuera poco, se encontraba parado con las manos en su espalda sobre la cabeza de un muchacho.
Jungkook miró a Shirley que audazmente ya se había ocultado tras unos pilares más atrás. Cuando sus ojos se encontraron, intercambiaron la misma pregunta.
-¡Jóvenes! ¡La clase concluye por hoy, despejen el jardín para la siguiente clase!- La llamada de atención del maestre sacó a todos de su curiosidad y recogiendo sus cosas se dispersaron; no sin antes las muchachas aprovechar de rodear nuevamente a los príncipes.
Jungkook levantó sus cosas y dejando atrás a Patrish con la palabra en la boca, caminó rápidamente hacia la multitud de jovencitas. Se abrió paso torpemente y una que otra lo maldijo por lo bajo, pero él las ignoró a todas...había algo más importante que unas tontas niñas.
Cuando llegó al lado de Tae, éste lo miró algo confundido pero comprendiendo la situación se disculpó con las demás para retirarse. Jimin sin ganas de quedarse solo en el mar de hormonas, también se excusó y se fue con ellos.
A paso veloz traspasaban el jardín para adentrarse en los grandes pasadizos de mármol, todos finamente decorados con runas y esculturas de muchas criaturas mágicas.
—¿No sería más rápido ir con la luz a donde sea que vayamos?— Preguntó de repente Jimin entre jadeos. Los otros dos muchachos se detuvieron y lo miraron, al cual solo Tae asintió a su comentario. El otro puso cara de póker.
Jimin sonrió haciendo desaparecer sus ojos; a continuación cerró los puños juntando sobre su pecho tal y como se ponen a los muertos al enterrarlos, y miró a Jungkook con aire petulante.
—Mira y aprende novato— Con un movimiento fuerte bajó sus brazos a los costados y de su espalda salieron disparados dos astas de luz encegueciéndolos por unos segundos. Jimin parecía tener dos hermosas alas de luz, que más que alas, eran cristales que se movían constantemente en su mismo lugar.
—Leí en un libro sobre la técnica de los prisma...pero nunca pude ponerlo en práctica porque no había nadie que me lo enseñe- Empezó diciendo Jungkook, admirando las luces sin siquiera pestañear.
Tae resopló y puso sus manos en las caderas.
—Solo está presumiendo. Hay maneras más rápidas de llegar y usar los prisma es la más lenta de hecho.
—Pero ésta manera me hace ver más cool, ¿no crees?— Miró a Tae el cual sólo le respondió con una mirada impaciente.
—¿Prometes enseñarme la técnica?— Preguntó Jungkook entusiasmado. Jimin sonrió de forma victoriosa. Tae rodó los ojos.
—Lo prometo— Jungkook le devolvió la sonrisa.
—Creo que me puedes llegar a caer bi—
—Con una condición— Jimin lo interrumpió de repente. A paso lento caminó hacia Jungkook y con un movimiento de hombros, las alas se contrajeron hasta desaparecer en un instante.
Jungkook se cruzó de brazos y se rio por lo bajo.
—No voy a traerte café o hacerte los encantamientos .
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🔯DISTINTIVO »『jjk』
Fanfiction¨-Es una maldición, un maleficio, un hechizo...llámalo como quieras. He caído profunda e irremediablemente a tus pies- susurró acercando lentamente su rostro al de ella. -Eso no puede ser posible- respondió tajante. El muchacho la observó suplicante...