Entre Dos Guerras -Nalu-

Capitulo Quince

En el castillo de los Dragneel..

Corría rápidamente un niño peli-rosado intentado escapar de alguna forma de su hogar debido a que en los últimos dos meses cuando su padre y madre se enteraron que tenía relación con una Heartfilia lo privaron de muchas cosas entre ellas salir.

Aprovechaba que sus padres no se encontraban en casa para poder salir y ver a Lucy, la extrañaba demasiado, el único a quien veía era a Gray y éste no le informaba nada acerca de ella cosa que le molestaba.

Mientras corría intentó escaparse por las ventanas pero la mayoría estaban muy bien cerradas, difíciles de abrir, incluso las puertas tenían buenos cerrojos y sin contar los guardias que vigilaban a Natsu entre ellos la que lo cuidó Erza Scarlett, lo seguía con la mirada un tanto divertida al saber que Natsu no encontraba la manera de escaparse y aún así la encontraran se darían cuenta y lo raptarian enseguida.

-Natsu, es imposible, todo está muy bien asegurado hasta el más mínimo detalle. No hay manera que logres salir de aquí.- le dijo Erza, éste al escucharla se detuvo y la miró fulminante. -No es justo que me tengan aquí, yo no soy un bebé, yo necesito salir! Tomar aire fresco todos los días.-

-A mi no me vas a engañar fácilmente Natsu, te conozco como si te hubiese parido y se que me estás mintiendo y lo único que quieres es salir de aquí para verte con Lucy.- Natsu palideció ante su afirmación. Erza se acerco a pasos apresurados y le jalo la oreja y se inclinó a él.- Así que deja de comportarte como un niño pequeño y asume tus errores!.-

-Me duele Erza! Sueltame!

Erza lo soltó y se rió mientras negaba con la cabeza.- Tú nunca cambiaras Natsu.

-Es que no es justo, que tiene de malo que sea un amigo de ella? Nosotros no tenemos la culpa de que nuestros padres tengan enemistades entre ellos, nosotros somos nosotros y ellos son ellos, somos personas diferentes que nos tratan de involucrar en asuntos que no nos incumben!.- Alzó la voz Natsu hacia Erza, ella fruncio el ceño.

-Todavía eres chico para entenderlo, yo no tengo el derecho de decirte ese tipo de problemas.- Erza volteó y empezó a caminar rumbo a la gran puerta de vigilancia.- Tal vez algún dia tu padre te cuente todo lo relacionado con eso.- continuó diciendo mientras aún caminaba dejando a Natsu confundido.

-Hey Erza!.- gritó Natsu llamándole la atención, ella paró y volteó hacia él.

-No creas que no me he enterado como miras a uno de los espadachines de mi padre, Jellal  Fernández.- Natsu rió y enseguida salió corriendo hacia las escaleras dejando a Erza roja como un tomate mientras ésta le gritaba desde abajo y el sonreía maliciosamente.

Natsu se detuvo admirando un cuadro familiar donde se encontraba Igneel, Grandine, Zeref y él de bebé.

-No sé porqué hay tanta enemistad con los Heartfilia.. Si tan solo no hubiera tantos peleas contra ellos Lucy y yo nos veríamos todos los días sin necesidad de escondernos..- dijo cabizbajo, un poco triste y decepcionado, en el momento en que subió la mirada vió a su hermano pensando en cómo ha cambiado tanto Zeref cuando llegó a la adolescencia.

Justo sus pensamientos fueron interrumpidos por Zeref que llegó algo cansado y se detuvo al mirarlo.

-¿Que estás haciendo?.- preguntó con indiferencia.

-Nada, sólo miraba este retrato.- Natsu seguía teniendo la vista fija en el retrato sin voltear a ver a su hermano.

-¿Que tiene de importante algo como eso?.

-Es nuestra familia.

-Ja! No me vengas con lazos tan estúpidos como esos Natsu.

Natsu volteó y lo fulminó con la mirada. -¿Que mierda te ocurrió como para que de la nada actuaras tan frío y tan ridículo con todos?!- se acercó a él retandose con las miradas, una fulminante y otra con indiferencia, ojos jades contra ónix.