Entre Dos Guerras -Nalu-

Capitulo Veintiuno

Con Natsu..

Caminé durante un rato por mi jardín, necesitaba despejar la mente un poco, pensé ¿Lucy volvería? ¿El destino me jugaría una broma con eso? Pues Lucy hace 8 años que se fue y si ha pasado tanto tiempo no entendería la razón por la cual venga de la nada. Ella me dijo que se fue a un internado pero eso debe durar como 3 o 4 años ya 8 es suficiente.

Me acosté en la grama mirando al cielo, mientras que con mi mano derecha despejé el cigarrillo de mi boca exhalando el humo esparciéndose por el aire.

Cerré mis ojos por un momento intentando analizar la situación. Pues ella de seguro tendría una vida hecha allá, ya es una mujer de 20 años, podría incluso hasta tener pareja, la vida es así, mientras que en mi caso, simplemente me hice la copia vacía de lo que es mi hermano mayor, quizá entienda un poco su sufrimiento, el estar vacío, sin tener algo o alguien con quien puedas permanecer feliz.. Simplemente estaba vacío, intento llenar eso de las maneras en que me satisfago, sí, teniendo sexo, eso me distrae por lo menos un poco de pensar en infinidades de problemas.

Abrí mis ojos encontrandome con la luz brillante del Sol, me los tapé por inercia y me levanté estando sentado mirando hacia el frente, suspire de resignación y llevé a mi boca el cigarrillo inhalando lo mierda que es mi vida.

_¡Natsu!.- escucho mi nombre a lo lejos, volteo a mi espalda y veo a Levy corriendo con una carta en su mano. Llega ante mi jadeando intentando recuperar el aliento.- Por fin te encuentro.- jadeo.- Te estaba buscando por todos lados, te tengo una noticia importante!

Ella se sentó a mi lado, enarqué una ceja para que ella me contara lo sucedido, acto seguido ella empezó a sonreír.

-Ta chan!!- me pegó literalmente la carta en mi cara.- Mira quien la envió.

Sostuve la carta y vi el nombre de la persona que lo envió.

-Lucy Heartfilia..- dije apenas con un sonido audible que Levy logró escuchar.

-¡Asi es! Y eso no es todo, adentro de la carta pone que volverá en unos meses, ¿puedes creer eso? Al fin Lucy estará con nosotros!

Si, definitivamente el destino me está jugando una broma.

...

-Oye Mavis.. ¿No crees que esto es muy precipitado?.- Mirajane estaba sentada en una baranda con un disfraz de conejo llamando la atención a ciertos hombres que la miraban con cara de pervertidos.

-Nada que ver, te ves tierna!- alzó Mavis la mano con su pulgar arriba mientras le mostraba una sonrisa.

-Pero por lo menos tu no llevas ningún traje...

-Sabes que las madres no pueden llevar esos trajes, no se porque te entristece.- Mavis se acercó a ella haciéndole un puchero.

-Tampoco las madres hacen eso.- Jaló un cachete de ella.

-Jeje, perdón perdón, pero sabes que mi hijo te eligió como una de sus personas favoritas para venir a este evento de disfraces.

-Eso es lo que digo.. ¿Por qué no te eligió a ti?- colocó una cara de niña regañada por su madre.

-Ya te lo dije, las madres no pueden disfrazarse.- ella chasqueo su boca.- Venga Mirajane! Eres mi mejor amiga no puedes ponerte así sólo porque unos enfermos te miran así, tu misma los harías picadillo, pues aunque no lo creas pareces un demonio cuando te enojas..- Eso último lo dijo en susurro.

-Oye Mavis que te escucho eh?!

-Oh si?.- Mavis se alejó lentamente mientras Mirajane la fulminaba hasta que un sonido interrumpió el momento.