III

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Viernes, 13 de mayo.

Si, éramos novios.

Al llegar a la escuela ese día, Eli se me lanzo encima y me besó. La llevé al patio y hablé con ella.

Hyde –dijo sonriendo- no podía ocultarlo más, me tratas tan bien, sé que yo te gusto también pero no te atrevías a decirlo

Entonces... –dije yo-

¿Quieres ser mi novio? –dijo ella-

Por supuesto –dije yo-

La agarré de la cintura, la atraje hacia mí y la tomé de la cabeza para besarla bajo el árbol. Mi sueño estaba cumplido, o eso creía yo. El resto del día la pasamos juntos, tomados de la mano. Ren y Alex gritaron como locos cuando se enteraron.

Al fin –grito Ren- se tardaron.

Oh cállate –dijo Eli-

Oigan, ¿qué tal si hoy pido el auto, vamos a Miami, compramos de todo un poco y vamos a mi casa? -dije yo- mi madre salió con amigas y no dormirá en la casa.

¡Claro! -dijeron todos al unísono-

En ese momento yo era la persona más feliz del mundo, o pensaba que lo era. Mis dos mejores amigos juntos y yo con la chica de mis sueños íbamos a dormir en mi casa, parecía una fantasía. Que estúpido era en esa época.

Al salir de la escuela tome el auto y fuimos todo el camino cantando y riendo, paramos en 7Eleven y compramos de todo y regresamos a toda velocidad. Vimos 4 películas en mi cuarto, Alex y Ren estaban en un colchón en el piso y Eliy yo en mi cama. Ahí, aun con la chica de mis sueños sentía que algo no estaba bien, tenía un presentimiento que no me gusto.

Sera genial cuando Ihan venga –dijo Alex de repente-

¿Ihan? –dijo Ren-

Si, verán, cuando tenía 8 años tenía un amigo, Ihan Benedetti, es de Italia, sus padres se lo llevaron antes de empezar la secundaria, pero vendrá de vacaciones y creo que se mudará de nuevo aquí.

Wow –dije yo- cuando viene?

El lunes –dijo Alex-

Interesante –dijo Eli riendo-

Mientras, yo pensaba en todo el tiempo que quise estar así con Eli y ahora que lo estaba haciendo me sentía incómodo y extraño, me sentí culpable, algo no estaba bien.

Sábado, 14 de mayo

Ren y Alex se quedaron abrazados toda la noche. Si lo hicieron o no, jamás lo supe, aunque lo sospeche, pues sus miradas durante todo el día eran raras. Al despertar los vi abrazados y noté que Eli estaba al otro extremo de la cama, cuando estoy seguro que me había quedado dormido con ella en mis brazos. Me sentí increíblemente solo.

Lunes, 16 de mayo.

El domingo de hecho no pasó nada interesante, el lunes fue cuando las cosas se pusieron raras.

Al salir de la escuela fuimos a casa de Alex para esperar a su amigo. A las tres de la tarde llegó en un auto negro. Alto, rubio, ojos azules con el cabello por los hombros. Llevaba una guitarra en el hombro y (increíblemente) la misma camisa de Motorhead que yo llevaba. La única diferencia entre los dos es que él era musculoso y tenía ojos azules y era rubio y con el cabello largo hasta los hombros, mientras yo era flaco con el cabello negro azabache por los hombros y ojos marrones.

¡Alexandra! –grito con un marcado acento italiano- es tan bueno verte, tanto tiempo, como te extrañe.

Noté que Ren lo miraba raro, hasta que Alex nos presento.

Lo que fue de nosotrosWhere stories live. Discover now