IV

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Sábado, 4 de junio.

No la odiaba.

No podía, por mucha ira que tuviera adentro, por mucho odio y por mucha vergüenza que sentía, no la odiaba, la amaba, pero ella me había engañado sin razón, pero, analizando todo muy bien me di cuenta de que ella había aceptado ser mi novia sin razón también. ¿Había hecho yo algo? 'La había asfixiado? ¿O simplemente se aburrió de mí? Me refugie durante casi una semana en mi cuarto, mi consuelo era cuando Ren y Alexandra pasaban a verme, a veces Alex se quedaba conmigo mientras Ren iba a trabajar y hablaba conmigo. Fueron una gran ayuda, pero me di cuenta que no podía seguir así, me iba a morir de tristeza, tenía que seguir adelante aun cuando sabía que la amaba. Faltaban tres semanas para la graduación, el día 8 de junio, no iba a dejar que mis últimas semanas en la secundaria fueran grises. Ese día, Ren vino a mi casa y jugamos Assassin's Creed todo el día mientras me confesaba algo importante.

Hyde -dijo el- Hyde quiero que cuando las clases acaben vivamos todos juntos.

¿Todos? -pregunte yo- hablas de... ¿tu, Alex y yo? Oye, somos buenos amigos, pero ¿eso no me convertiría en un estorbo?

Hyde, claro que no -dijo Ren- además, habíamos planeado eso desde hace mucho, ¿o no? ¡Sera genial! Ya verás, además, así no te sentirás tan solo y el apartamento que vimos tiene dos cuartos separados, pagaríamos la renta entre los tres, yo empezare a trabajar en la pizzería de un amigo de la madre de Alex, es la pizzería que está al frente de la tienda donde tu trabajaras, Hyde....es perfecto

Está bien -dije sonriendo- ¡lo haré!

Ese es el Hyde que conozco -dijo Ren subiéndole el volumen a la música- ¿y que paso con lo de formar una banda? ¿Aún estamos en eso?

Claro -dije yo- tú eres el guitarrista, tengo ya dos posible baterista y bajista respectivamente que viven en Miami, uno se ajusta, ya que tiene una especie de garaje, les dije para quedar el próximo fin de semana en la casa del baterista.

Bueno -dijo Ren- la música te mantendrá lejos de pensamientos estúpidos, ¿eh?

Sí, claro que si -dije yo riendo. Él tenía razón, tenía que concentrarme en la música y en disfrutar mis últimas semanas de clase.

Lunes, 6 de junio (20 días antes de mi cumpleaños)

Nunca pensé que podría sobrellevar ese día, peor creo que al menos mi mente no se rompió. Al llegar lo primero que hice fue buscar a Ren y a Alex, que estaban en el pasillo, fuimos a clase y durante esta me di cuenta que, aunque sentía un gran dolor, Eli y yo seguíamos siendo grandes amigos. Fue ella quien se acercó a los tres.

¿Puedo sentarme? -dijo ella a la hora del almuerzo en el comedor-

Ren y Alex se miraron y luego me miraron a mí, y yo les di una mirada que claramente decía "si, ¿por qué no?"

Claro -dije yo sonriendo-

Hyde... -empezó a decir ella-

Kitty -dije yo. Al decir esto ella se ruborizo mucho- dejemos eso bajo la alfombra ¿sí? Y no hablemos de eso nunca más, te dije cosas que no debí decir, fue la furia, no te odio, ¿cómo podría? Pasará un tiempo antes de que pueda recuperarme, pero, ¿sabes qué? Has sido mi amiga desde hace mucho tiempo y valoro más eso que cualquier cosa.

Gracias... -dijo ella-

Esos ojos...sus ojos eran lo más bello del mundo, no podía dejar de verlos, aunque cuando sabía que ahora esos ojos veían a alguien más, pero me trague esos pensamientos y seguí comiendo.

Lo que fue de nosotrosWhere stories live. Discover now