No esperaba a nadie.

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ELLA.

Suena el timbre provocando que me sobresalte. No esperaba a nadie. Principalmente, porque nunca viene nadie cuando estoy aquí. Se suponía que ese era el trato, que tendría la casa para mí sola.

Ahora que estaba a punto de acostarme en el sofá para echarme una pequeña siesta, con el deseo de que se alargue por horas. Dato: no pienso poner el despertador. Estudiar cansa, aunque también tengo que decir que estoy cansada las veinticuatro horas, los siete días de la semana. Menos mal que hoy es viernes y mañana es mi día de descanso.

Me levanto del sofá a duras penas pensando que como sea un cartero o alguien entregando publicidad le tiro lo primero que encuentre a la cabeza. Atravieso el salón arrastrando mis pies descalzos hasta llegar a la entrada del pequeño piso y, sin siquiera mirar por la abertura, abro la puerta mientras me recojo el pelo en una cola. Aunque no sirve de mucho porque lo tengo lo suficientemente corto como para que se suelte la mayoría de este y se quede en una pequeña coleta en lo alto de mi cabeza. Pareceré un yorkshire. Un yorkshire con muy mala hostia.

Me quedo paralizada con la puerta abierta de par en par, con los brazos inmóviles en el aire agarrando todavía mi cabello. Esto no me lo esperaba, para nada. Aunque no puedo negar que fue una de las situaciones que pensé que podían ocurrir cuando escribí la última nota.

—Tú...—logré pronunciar con un nudo en la garganta, intentando fingir repulsión y fallando en el intento.

Estaba cagada de miedo. Venía a por mí.

♡♡♡

¡Ahora empieza lo bueno! 😈

Gracias por todos sus comentarios, me animan a seguir con esto y a recordarme que vale la pena... ¡Nos leemos! 

¿Quién es ella?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora