Nostalgia [ 1° Spin-off de la trilogía puntos de quiebre ]

6. Perdóname

— ¿Te gusta Lizzie verdad?

Entrecerre los ojos viendo a la Salamandra de mi mejor amiga, cuando quería podía ser intensa.

— A Malek le gusta ella Clary, no empieces con eso otra vez.

— Hoy papá y mamá no van a estar, tal vez tu mamá nos lleve al parque y así puedas hablar con ella — mueve las cejas insinuante mientras reía —

— Tú sólo quieres mudarme como excusa para ir al parque — dije riendo —

— Tal vez — ella río — Igual lo intentaré con Malek el seguro encantado me ayudar a para poder salir con Lizzie.

— Vender a tu hermana es cruel.

Por alguna razón que aún no entendía el que a mi hermano le gustara Lizzie me desagradaba y Clary aprovechando que sabía eso molestaba todo el tiempo con que me gustaba ella.

Mamá llevaba cinco años trabajando para los papás de Clarissa, cinco años de los cuales no había sabido nada de  papá.

Era triste porque mamá generalmente en las noches solía decir que le extrañaba y el único que parecía ajeno a todo era Malek.

Me fui a la cocina a buscar a mamá, cuando llegue el papá de Clarissa hablaba muy cerca de ella, como si le estuviera contando un secreto, luego de eso mamá se metió unas cuantas pastillas a la boca y las bebió.

— Mami ¿te duele algo?

— La cabeza cariño.

— No tomes tantas pastillas mami, podemos ir al médico si quieres.

La abrace y ella sólo me envolvió en sus brazos quedándose en silencio, Lizzie me había dicho que si sabía si mamá estaba enferma porque tomaba muchas pastillas al día, yo no lo sabía, pero ella había asegurado que eso era malo por eso ahora pasaba pendiente de cuantas tomaba al día.

Excusandose con el trabajo me dejó en la cocina y se fue a limpiar la habitación de Lizzie, la de Mike siempre pasaba limpia porque desde que se había ido a ese internado no lo habíamos vuelto a ver.

Eso sólo significaba que hoy mamá saldría temprano.

— Malek ¿podrías alcanzarme un lapicero?

Mi hermano le alcanzó el lapicero y siguió viendo la televisión, pero a mi me urgía hablar con el así que le hice una seña para que me siguiera.

— Creo que ya se que le pasa a mamá.

— ¿En serio?

— Está tomando muchas pastillas Malek, yo creo que está enferma.

— Tenemos que llevarla al doctor entonces.

— Si, pero tienes que ayudarme a que no las tomé tanto Malek.

— De acuerdo, ella nos llevará al parque ahora más tarde, cuando volvamos buscaremos todas las pastillas y las botaremos, así tendrá que ir al doctor y tal vez el le de algo para que deje de tomarlas.

Asenti y luego de un rato nos fuimos al parque, jugamos un rato en los columpios.

Malek se había llevado a Clarissa para comprar helado y yo me había quedado sentado en el columpio al lado de Lizzie.

— Deja de estudiar ya Lizzie, mañana hay escuela.

— Tengo que ser la mejor Matt — ella intento sonreír pero podía ver como no quería seguir con el estúpido cuaderno.

— Ya lo eres Elizabeth — sonreí — porque dejes de estudiar un ratito y te mesas no vas a dejar de serlo.

— Creo que tienes razón — dijo riendo — Gracias Matt.

Sonreí y seguimos moviéndonos en los columpios hasta que un niño, tal vez de la misma edad de Elizabeth pero más alto se acerco a ella y la sacó del columpio.

— Ese es de ella — dije molesto —

— Ahora es mía tonto — dijo riendo y beso a Lizzie.

Mamá me había hablado de eso, de los matones, que cuando les gustaba una niña la trataban mal y como ella nunca quería que yo fuera así. Me dio rabia de sólo pensar en ese idiota enpujandola y luego besandola.

Me bajé del columpio y le di un solo puño en toda la cara.

— Pídele disculpas — me sentía tan molesto —

— Tú no me dices que hacer.

Empezó a golpearme varias veces por los costados y uno en el rostro, podía escuchar los gritos de mi madre y los Lizzie así que empecé a defenderme, era obvio que iba perdiendo pero igual tenía que intentarlo.

Malek llegó y nos separo dándole un último golpe al idiota.

— ¡¿Por qué no me escuchaste?! — dijo Lizzie viéndome mientras lloraba.

— Lizzie perdóname.

— Debiste escucharme — dijo llorando.

Mi madre peleaba con la mamá del otro idiota y Lizzie lloraba, no entendía muy bien porqué lo hacía pero me sentía responsable.

— Mire señora plástica — dijo Clarissa para sorpresa de todos — ella es mi hermana y esta llorando por culpa de esta porquería — Me quedé callado nunca había escuchado a Clary hablar así — así que váyase si no quiere que llame a la policía por maltratos.

Para ese momento mi madre ya estaba riendo y la señora se fue aún más molesta.

— Tú desde cuando hablas así ¡Clarissa! — dijo Elizabeth histérica.

— He escuchado a papá Lizzie — dijo restandole importancia y se fue a los brazos de Malek.

— Tienes una boca tan sucia mi pequeña Clary — dijo mi hermano riendo y empezó a darle pequeñas vuelvas.

Para ambos Clarissa era como nuestra hermana pequeña, Mike nos había pedido que la cuidaramos cuando se fue ya que ella era la que en más problemas solía meterse.

Mamá reviso a Lizzie y luego a mi para ver los daños y luego nos dio nuestros helados.

Todo el camino Lizzie estuvo callada, estaba molesta conmigo.