Nostalgia [ 1° Spin-off de la trilogía puntos de quiebre ]

3. Marica

Entramos a casa y mamá nos sirvió la cena, por alguna razón ella se encontraba realmente tensa y nerviosa.

— Mami — Malek fue el primero en hablar —

— Hoy viene su papá mis amores.

Suspire y seguí comiendo mis pastas, papá solía trabajar lejos, pero siempre que venía y aunque lo amabamos el llegaba de mal humor y gritaba a mamá a veces incluso a nosotros.

Los grandes eran complicados, nunca entendía porque tenían que irse o porque gritaban tanto, eran todo un misterio.

— No quiero que venga.

— Malek — dijo mi madre en advertencia — No le digas eso, el te quiere mucho y le dolerá saber eso.

— Pero siempre nos grita y a ti también mami.

— Eso es porque somos grandes y nosotros estamos locos.

Mi madre hace una mueca tan chistosa que terminamos riendo, quizá mami si tenía razón y los grandes estaban locos.

Unos minutos más tarde mi padre entró luciendo cansado y sucio.

— ¿Ya está la cena?

— Ya está lista, ¿te sirvo?

— Por algo te lo pregunte Charlotte.

Mi madre no contestó nada y se puso a servirle la cena, Malek y yo nos dimos una mirada rápida y seguimos comiendo sin decir nada.

Mamá puso el plato delante de él y se puso a lavar los trastos.

— Mis pequeños — papá nos ve — ¿qué nuevas cosas han hecho?

— Hemos visto historietas de super héroes.

— ¿Y tú Malek?

— Casi lo mismo, hoy Matt jugó con la vecina.

— ¿Es linda?

— Son bonitas.

— ¿Ya la besaste Matt? — Mi padre me ve con interés —

Negué sin dejar de ver mi plato, papá había dicho que los besos era ricos pero la vez que lo vi me pareció asqueroso.

— Aún es pequeño para esas cosas Charlie.

— Tu no opines Charlotte — me ve a mi — y se puede saber ¿porqué no?

— Porque no quiero.

— Charlie ya no molestes con eso.

— Si tu quieres criar a un marica bien por ti Charlotte pero yo veré que hago con mi hijo.

— Es sólo un niño, ya basta.

— Yo veré cuando es suficiente — Mi padre le da una mirada molesta levantandose —

— Yo besaré a Lizzie mañana.

Todos nos quedamos en silencio al escuchar a Malek, por alguna razón el saber que besaria a Lizzie mañana me hacía sentir náuseas, yo no quería que el le besara.

— ¡Eres un machista ves todo lo que causas!

Mi padre toma su muñeca y la pega a su pecho como si fuera un muñequito.

— Se van a la cama, ya hablaremos mañana.

— No.

— Malek cariño, hazle caso a papi.

Resignados nos fuimos a la cama, por un largo rato escuchamos a papá y mamá discutir.

— Es mi culpa.

— Si no quieres hacer algo no lo haces Matt — ve el techo — pero tienes que aprender a mentir.

— Mami dice que mentir es malo.

— Por no mentir ellos están peleando así que no se que tan malo sea Matthew.

Las palabras de mi hermano se quedaron dando vueltas en mi cabeza por un largo rato, ¿cómo algo bueno podía ser malo?, yo no lo entendía.