— Eres una viciosa, en tu mundo solo importan esas malditas pastillas y los niños, no puedes culparme Charlotte.
— ¡Eres un imbécil Charlie! — solloza — me estás diciendo que por eso te besabas con vecina, eres un inmoral.
— ¿Y tú muy puritana? — se ríe — Eres peor de lo que imaginaba, quiero ver cuanto logras vivir sin mi y olvidate que le mandaré dinero a los niños, porque ese dinero lo gastaras en tu vicio.
— ¡Lárgate! ninguno de los tres te necesitamos — mamá se levanta de su silla — te quiero fuera.
— Luego me llamarás llorando Charlotte.
— Ves a lo que me refiero Matt — me ve — sólo sirven para...
— ¡No le hables así a mami!
— Eres igual a ella y Malek es su calca también — la señala — sin mi no eres nada.
— No te quiero — dijo Malek viéndolo.
— Maldito desagradecido.
Mi papá se fue dando un portazo y mi mamá se dejó caer en el suelo llorando.
— Perdónenme mis amores — solloza — lo siento tanto.
— Papi es grosero Mami, ya luego volverá — Malek la abraza — No es tú culpa.
Pero yo no le creía a Malek, yo no creía que papá volvería, no sabía cómo me sentía, yo lo quería, pero siempre había querido más a mamá.
El sólo era mi papá, no era mi amigo como mamá lo era y por eso me dolía verla llorar por su culpa.
A los minutos llegó Lizzie con su hermana y viendo a mi madre en el suelo sólo se acerco a ella y la abrazó.
— Ya no lloré señora Charlotte — Lizzie le hablaba bajito — todo tiene arreglo.
— Ay cariño — Mi madre se limpia las lágrimas y intenta sonreír — espero que si.
— ¿Necesita algo?
— Un empleo — dijo ella riéndose levemente —
— Mi mamá necesita a alguien que limpie la casa de vez en cuando y paga — Lizzie pareció pensarlo — puede ir y decirle.
— Gracias pequeña.
— Traje galletas — ve a Malek riendo — son tus favoritas.
Malek sonrió y tomó una galleta, yo tomé otra y Clarissa hizo lo mismo sonriendo.
— Vamos al árbol.
— De acuerdo.
Tomamos unas cuantas galletas y nos fuimos al árbol, me sentía tan triste que deje algunas lágrimas salir, no importaba que Clarissa estuviera ahí viéndome llorar, nada me importaba.
— ¿Estas triste por tú mamá?
— También por mi papá, pelearon muy feo.
Ella me abrazó y prometió darme galletas hasta que me sintiera mejor, hubiera deseado todas esas galletas en otro momento, pero no en este.
— Le diré a Lizzie, mi papá siempre la escucha a ella, seguro y tu mamá puede limpiar mi casa, Lizzie dice que dan dinero por eso.
— Creo que si, yo también quiero trabajar.
— No puedes, eres pequeño.
— Es imposible si crees que lo es Clary.
A la hora de la cena bajamos del árbol, ambos teníamos hambre y yo me sentía menos triste.
Mi casa olía delicioso, a papas y tal vez carne, eran muchos olores pero todos eran agradables.
— Tu mamá es una genia Matt, me está enseñando a hacer un pastel de carne.
— Lo has hecho tu sola pequeña.
Mi madre sonrió mientras le seguía diciendo que hacer.
— Hoy mis papás no vienen a casa.
— Mamá Mike tiene un Wii ¿lo podemos poner a la televisión?
— Si cariño, pero con cuidado.
— Matt, ¿quieres jugar?
— No se jugar eso.
— Yo te enseño.
Clarissa me tomo de la mano jalandome y empezó a enseñarme como jugar al wii.
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Nostalgia [ 1° Spin-off de la trilogía puntos de quiebre ]
Storie breviNada de mi se fue con ella, simplemente existo un te quiero suspendido en sus labios, quizá una disculpa que yo nunca alcanzaría a escuchar.