10. Último adiós

30 3 0
                                    

Cuando llegó al hospital no nos dejaron entrar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuando llegó al hospital no nos dejaron entrar.

Éramos pequeños, solo eso nos decían y a los únicos que que les daban razones era a los padres de Lizzie y Clarissa.

Haber perdido a mi madre había sido devastador y cada vez que veía a mi hermano sólo podía sentir resentimiento, por fin había entendido lo que había querido decir y eso sólo hacia las cosas más dolorosas.

El día del funeral llegó, el papá de Clarissa decidió hacerse cargo de todos los gastos, todo un detalle de parte del asesino, porqué así era como yo lo veía, como el asesino de mi madre.

Malek se acerco a mi buscando consuelo. Ambos estábamos rotos, pero yo no le quería cerca mío, por su culpa mamá ya no estaba, si tan sólo el hubiera actuado diferente ella quizá aún estaría aquí.

— Te desconozco Malek — le doy una mirada llena de lagrimas antes de volver mi mirada hacia el hueco en el que mi madre se acostaria para siempre.

El lo había sabido desde siempre, había sabido que mi madre obtenía pastillas de ese hombre y aún así me había jurado que se había deshecho de todas.

No se había deshecho de lo más importante ni tampoco me lo había dicho.

— No puedes culparme Matt — solloza — yo también la amaba.

— No lo suficiente.

Las cosas no podian estar bien, dejaron de estarlo desde que mamá había decidido que dejarnos era lo mejor. Pocas veces en mi vida nos había dejado ver sus grietas y aunque eramos pequeños las conocíamos y habíamos jurado, a la tierna edad de cinco años que la ayudariamos a repararse, ambos lo habíamos prometido y Malek no lo habia ni siquiera intentado.

La realidad era complicada lo habia leido en algunos libros, como muchas personas del pasado morian por defender sus descubrientos, los míos habían ahorillado a mi madre al abismo, Malek habia estado ahí y prefirió hacerse de la vista gorda. Me había abandonado.

Por esa razón me molestaban sus lagrimas, las sentía hipocritas, por cada palada escuchaba sus sollozos y era desquiciante, pero me limite a quedarme ahí de pie, viendo como poco a poco la cubrían con tierra.

— No puedo darle un último adios.

— ¡Charlotte! — grito Lizzie llorando.

Pero yo no podía hacer nada, sabía que Mike estaba ahí había venido y ahora sostenía a su hermana, Malek lloraba en los brazos de Clarissa, yo sólo podía ver el hueco al que poco a poco tapaban con mi madre adentro.

Hasta que la ultima palada llegó fue que mi cuerpo salió de su estado de shock y empezó a desahogarse en sollozos.

— ¡Mamá! — grite con todas mis fuerzas tirándome a lo que quedaba de hueco — ¡despiertate!

Entre Mike y Lizzie me levantaron del suelo y me llevaron aparte.

— Matt — dijo Mike preocupado —

— Tu papá la mató — grito — ¡Ya no está por su culpa! — sollozo — es un asesino.

Por fin había comprendido que ella ya no volvería, que no fuimos suficiente para retenerla y que la había perdido para siempre.

Fin.

Nostalgia [ 1° Spin-off de la trilogía puntos de quiebre ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora