Nostalgia [ 1° Spin-off de la trilogía puntos de quiebre ]

8. Nudos y lágrimas

Cuando desperté ya Elizabeth no estaba en mi cama, solo Clarissa y Malek dormida en la otra.

Aún m dolía un poco la cara así que había tardado más de lo acostumbrado en estar listo, pero para cuando lo estuve me fui a casa de Elizabeth.

Mi madre ya estaba allí limpiando la cocina cuando llegue así que luego de besar su mejilla subí al segundo piso y yo que la puerta de la habitación de Lizzie.

— Pasa.

— Estudiar tanto es malo — dije molestando.

— Eres una mala influencia Matt — dijo riendo — ¿y mi hermana?

— Aún estaba dormida cuando me desperté.

Ella sólo se rió y jalo una silla para que me sentará, no era la primera vez que estaba en su habitación pero algo aunque no era notorio parecía distinto.

— Lo pinte de otro color — dijo como si pudiera leer mi pensamiento — y puse algunas fotos.

Habían pequeñas fotos pegadas por toda la pared, la primera vez que había estado en su habitación le había dicho que parecía la habitación de una anciana y desde ese entonces había estado pequeños cambios, pero este era mi favorito, si te acercas podías apreciar que algunas de sus fotos eran conmigo y otras con Malek.

— Está es mi favorita.

— Tenía tanto miedo de caer de ese árbol — se rió y juro que parecía magia — pero pude hacerlo.

— Porque eres valiente Lizzie.

— Si tu lo dices — dijo sonrojada — ayer hice galletas, bueno tu mamá me ayudó a hacerlas, ¿las quieres probar?

— Si — bese su mejilla y bajamos.

Ambos nos quedamos en silencio cuando el papá de Elizabeth se acerco a mi madre y beso sus labios.

Desde que papá se había ido nunca había visto a mamá besar a otro hombre y menos que ese otro hombre fuera el papá de Lizzie.

Mi mamá lo empujó lejos de ella y cuando se dio vuelta nos vio a ambos nerviosa y con los ojos llenos de lágrimas.

— Matt, Lizzie.

— Charlotte — Lizzie la vio con lágrimas y luego con odio a su papá — ¡como pudiste!

— Lo siento Elizabeth — mi madre solloza —

— No es a ti a quién odio Charlotte — la ve con lágrimas —

Mi madre salió de ahí corriendo y yo la seguí, quizá no debía dejar a Lizzie sola, pero mamá también me necesitaba.

— Que he hecho — dijo llorando — Matt perdón.

No sabía que decir así que sólo la envolví en mis brazos, dejando que llorara.

Lloro por mucho tiempo hasta quedar dormida, la deje en la cama y seguí revisando su habitación por algún rastro de pastillas.

— ¡Matt, Matt!

— ¿Lizzie?

Ella entró a casa agitada y con su rostro aún lleno de lágrimas.

— Quiero que sepa que no la odio, papá el — solloza — prometió no volverlo a hacer.

— El si lo volverá a hacer.

— Por favor Matt.

— No quiero saber nada de el Lizzie, lo siento lo quiero lejos de mi mamá, el no tenía que hacer eso.

Ella subió a mi habitación ignorandome y abrazó a mi madre, habló por mucho rato con mamá.

Nada referente al papá de Elizabeth me daba confianza, no después de ver ese beso, no después de atreverse a mentir, porqué sabía que lo que el le había dicho era mentira.

Era escoria.