*Narra la autora*.
Tiempo aproximado de lectura: dos minutos.Nuevamente de rodillas sobre el piso, frente al erecto miembro de ese jovencito al que tantos orgasmos le había hecho disfrutar sin obtener nada a cambio. Humillandose una de tantas veces ante esa gran autoridad que el chico tenia sobre él, Harry Hart estaba destrozado. Si bien, él mismo aceptaba abiertamente que con solo ver el miembro de Eggsy frente a su rostro, exigiendo un poco de atención, tenia el placer suficiente, también aceptaba que esa situación no podria quedarse así por mucho tiempo.
Cada vez que las miradas de ambos agentes se cruzaban, Eggsy tomaba ventaja de la situación y manipulaba al agente Galahad para que le diera ese placer que ningún otro amante podria brindarle. Cuando no estaba ocupado lamiendo el miembro de Unwin, Harry estaba siendo su sirviente y eso no estaba bien. Podria tratarle de la peor forma en la intimidad siempre y cuando frente a los demás no hubiera rastro alguno de su mala conducta. Pero eso nunca sucedería a menos que...
-No puedo seguir con esto, Harry. Terminamos.
... A menos que alguien decidiera dejar ese estupido y para nada divertido juego.
Los días posteriores a la ruptura, Hart estuvo demasiado feliz, pero pasaron dos semanas y todo cambio. No había cosa que no le trajera recuerdos de ese chiquillo malcriado que tantas veces le humillo, y menos si seguían trabajando juntos. Pero Harry no le podía dejar, Eggsy lo necesitaba aunque dijera lo contrario. No creería que su amor había muerto. No, él seguía amandole y sabia que Unwin también.
-Harry, por favor. No te hagas esto. ¡Ya no te quiero! -gritó Unwin en un intento por hacerle entender todo al mayor.
-No... Yo sé que aún me necesitas -se negó a aceptarlo.
-Hay alguien más.
Después de hacer esa confesión, Gary no espero respuestas y se fue lejos de la vista de Hart. Quizá sabia que se echaría a llorar y negaría todo, pero no lo hizo. Siguió con su vista al frente, tratando de contener las lágrimas, porque al final del día se reprocharía internamente por dedicarle lágrimas a alguien que no lo merecía. Alguien que no le amaba.
Esto esta bastante corto porque no tiene demasiados diálogos (ni siquiera creo que rebasen los diez). Pero solo hice para demostrar que no solo Harry puede ser la perra sin corazón que en algunas ocasiones nos presentan.
La canción que utilice esta ocasión fue "For no one", de The Beatles. Esa bendita canción es una triste historia y quise hacer lo mismo, pero no pude xD.
Esto es todo, amigos. Nos leemos pronto :3.
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One-shots: Hartwin (Kingsman).
FanfictionPequeñas historias sobre nuestros queridos sastres Kingsman, con las que podremos reír, llorar e incluso molestarnos con un solo capítulo. Espero que sea de su agrado :3. ADVERTENCIA: Los escritos que contendrá este libro seran de tipo "yaoi", "chi...