*Narra Gary Unwin*
Tiempo aproximado de lectura: tres minutos.Nuevamente llorando en mi habitación. No era extraño pues hacia ya unos meses lo estaba haciendo tan seguido que ya tenía un horario reservado para ello.
Curiosamente todos mis problemas emocionales habían llegado junto a una persona de nombre Harry Hart. Sí, era estúpido que «el amor de mi vida» terminará lastimandome tanto, y era aún más estúpido que aunque ambos lo sabíamos no hiciéramos nada por arreglarlo.Todo comenzó un par de meses atrás; habíamos terminado una misión de manera exitosa y Harry decidió que era una buena idea el salir a festejar. Algo verdaderamente extraño viniendo de él.
Entramos al primer bar que se topó en nuestro camino y después de algunas, muchas copas de mi parte, no fui capaz de prestar atención a lo que mi pareja hacía, pero de una u otra forma pude ver como un joven demasiado apuesto le coqueteaba, y Harry respondía a ello.
No le dí importancia porque creí que Harry no sería capaz de engañarme, así que lo tome como un efecto de tomar alcohol en exceso.
Ese sería solo el inicio de mi tormento.Harry comenzó a llegar oliendo a perfumes ajenos y a una hora no muy adecuada. No se interesaba en mí y cualquier cosa que hacía o decía parecía fastidiarle.
Todos lo veían menos yo; aunque sí, lo había notado, pero la realidad era que no quería aceptarlo por mi propio bien. No quería echar todo por la borda hasta esa noche.Nos encontramos en el coche de Harry. Íbamos rumbo a una cena preparada por Arthur para premiar nuestro gran esfuerzo de mantener el mundo con la paz acostumbrada. Todo iba perfecto hasta que un coche comenzó a seguirnos. Ninguno de los dos se alarmó, solo que Hart comenzó a actuar de una manera un tanto sospechosa; como si conociera el motivo de la persecución.
-¿Sabes qué pasa cariño? -pregunte dulcemente, tratando de obtener información. Harry negó.
-No tengo ni idea -justo cuando terminó de hablar se pudo escuchar como si alguien conectará un micrófono a un amplificador seguido de una voz.
-Galahad -ambos nos vimos, pues aún no se arreglaba el asunto de los Galahad -. No puede solo abandonarme, agente. Debe terminar lo que inició -definitivamente era para él.
Harry apretó muy fuerte el volante y comenzó a manejar a una velocidad considerable tratando de perdernos. En el camino encontró un hotel y entramos ahí para escondernos. Después de que se nos dió una habitación, entramos a ella.
-¿Quieres explicarme qué fue eso? -pedí con molestia, no contesto -. Harry Hart, te pedí una explicación.
-¡No la hay! -grito con molestia, como si él fuera la víctima -. Quizás tú debes darla y no yo.
-Sabemos perfectamente que tú no estás ni cerca de ser la víctima -se sentó en la cama mientras unas lágrimas comenzaban a dejarse ver. Qué fastidio.
-Me acosté con ese tipo -confeso -. No puede superarlo y ahora quiere matarme.
-Oh, genial -dije con sarcasmo -. ¿Cuántos más fueron?
-Eso no importa.
-¡Sí importa, carajo! -más lágrimas. Al parecer las mujeres dejaron muy en claro que con lágrimas casi todo tenía solución -. ¿Cuántos más? -insisti. Al ver que no pararía por unas cuantas lágrimas, Hart salió de la habitación y después de un tiempo también yo lo hice. Pues tenía una casa y un perro que cuidar.
Al llegar, no había nada distinto, al menos hasta que fui a mi habitación. Ahí estaba él sentado, esperándome.
-¿Qué haces aquí? -pregunte, molesto.
-Trató de solucionar todo.
-Pudiste hacerlo antes y no lo hiciste; perdiste tu oportunidad -conteste decidido, aunque por dentro no era así.
-Eggsy, necesitamos hablar.
-Sí, tienes razón -le interrumpí. Era una pena que comenzará a llorar tan pronto -. Harry cambié por ti, sabes que lo hice. Sé que soy frío, pero no tanto como tú, así que si te pido que te vayas no caerá ningún edificio, ningún terremoto dividirá el terreno y el sol no se tragara el cielo -los ojos de Hart comenzaron a dejar ver unas cuantas lágrimas. No podía soportar ver esos ojos porque sabía que me podían ganar, pero debía ser fuerte -. Y sí, me acabo de dar cuenta de que amo el sonido de ti alejandote, así que concédeme el favor de escucharlo nuevamente y vete.
Al parecer esas palabras habían sido suficientes, pues Harry obedeció y caminó a la puerta. Antes de que saliera le detuve.
-Y una cosa más, las estatuas no lloran.
Les imagine cantando esa canción dedicada a mí xD.
Bueno, como ya no tengo canciones que me inspiren tanto como está (porque realmente ame lo que escribí), les daré la opción de que ustedes me den sugerencias de canciones. Si no soporto la música y si la letra no me inspira, no lo haré, pero no creo que sea así.
Es todo por hoy, buenas noches, gracias por leer :3
La canción de aquí se llama "Walk away" y es de Franz Ferdinand. Ni crean que amo esa banda.
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One-shots: Hartwin (Kingsman).
FanfictionPequeñas historias sobre nuestros queridos sastres Kingsman, con las que podremos reír, llorar e incluso molestarnos con un solo capítulo. Espero que sea de su agrado :3. ADVERTENCIA: Los escritos que contendrá este libro seran de tipo "yaoi", "chi...