Era una gran noche ya que además de ser Halloween, una vez más Hermione había ganado una pelea. Estaba un Escalón más arriba de alcanzar su sueño. Ser campeona mundial de boxeo. Caminaba de regreso a casa. Por las calles había montones de niños, jóvenes y padres disfrazados de zombies, vampiros, fantasmas y demás monstruos, celebraban la noche de brujas con gran entusiasmo.
Bueno, Hermione no tenía ningún disfraz, además tener del rostro inflamado —por los golpes que había recibido en el ring—. Añadiendo a eso que el hecho de que iba por treinta años, tampoco creía en los seres extraños porque no era una niña.
Sacó el teléfono de su bolsillo, se colocó los audífonos y empezó a caminar al ritmo de la canción Rolling in the deep de Adele. No era que estuviera despechada, solo le gustaba el ritmo, además su último novio ahora era su mejor amigo.
No vivía en una mansión o un lugar acaudalado, no por falta de dinero sino porque le gustaba la vida sencilla, sus padres eran dueños de un centro comercial del cual ella se haría cargo tras dar a luz a un hijo varón o eso decía el testamento de su abuelo. Dinero no le faltaba, era boxeadora profesional y modelo.
Notó que cerca de su casa no había nadie pidiendo dulces, inclusive las luces del alumbrado público empezaban a fallar, debería quejarse pronto para que lo arreglaran.
En sus auriculares empezó a sonar la canción Thriller de Michael Jackson, si había algo capaz de asustarla era esa canción, claro el sonido de los pasos, la puerta y los aullidos la asustaban, pero aun así la amaba.
— Solo es una canción, No te asustes, solo te faltan tres manzanas para llegar a casa. — se dijo cuándo Michael Jackson empezaba a cantar. Menuda canción terrorífica y las luces no ayudaban.
Se acerca la media noche y algo malvado acecha en la oscuridad bajo la luz de la luna
Oh, vaya suerte que tenía Hermione Jean Granger, sí, la luna llena estaba iluminando cuando fallaba el alumbrado público, además de que era más de las once, así que técnicamente se acercaba la media noche.
Ves algo que ocasiona que se detenga tu corazón y tratas de gritar, pero el terror se lleva el sonido y sin que puedas evitarlo comienzas a congelarte
Hermione podría jurar que alguien la seguía o la estaba viendo, aunque claro podría ser el hecho de estar escuchando una canción "espeluznante". Cerró los ojos y trató de visualizar a Michael maquillado como un zombie bailando. No existían tales criaturas como muertos vivientes u hombres lobos vagando (bailando) en la oscuridad ¿o sí?
El horror te mira directamente a los ojos y quedas paralizado.
Junto a ella apareció un hombre, rubio. Dejó de prestar atención a la canción por el temor de que cualquier cosa que dijera el cantante se hiciera realidad.
Eres una mujer de treinta años, no puedes asustarte como una adolescente. Se dijo, era para calmar su corazón porque empezaba a sentirlo en la garganta.
— ¿La canción habla de vampiros? — el hombre que no debía pasar de los 33 años le sonrió. No había abierto la boca. Lo había oído en su mente.
Quizás estaba volviéndose loca, quizás tantos golpes recibidos la estaban haciendo perder la cordura. Aceleró el paso.
—Debo llegar a casa. — Sacó el teléfono y le subió el volumen a la canción.
Michael tenía el poder de predecir su vida o quizás era coincidencia, no había oído nada parecido a que las canciones de un cantante fallecido hicieran hacer tales cosas.
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Thriller ©
FanfictionDraco no es la bestia que está atrapado en su castillo, no está condenado a morir si no conoce el verdadero amor. Él es un vampiro que se dedica a espiar a una mujer en particular. Hermione no es la bella del cuento, ella es una boxeadora que es obs...