Capitulo 4

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—Por favor! —dice Belén bateando las cucharas en el molde para gofres y

riendo—. No pudo haber sido tan malo.

—Oh, ¡fue peor! —Acababa de recapitular mi desastrosa incursión en el

periodismo de investigación—. Toda la noche fue in fracaso total. Ya sea que ellos me

dijeran lo que creían que yo quería oír, o lo sospecharon y callaron. Nadie dijo nada

que valiera la pena escribir.

Era casi las dos de la tarde del sábado, y por fin habíamos terminado de limpiar la casa

de Belén, borrando todos los signos de la fiesta para que sus padres no enloquecieran

cuando llegaran a casa el domingo siguiente. Ahora, finalmente vamos a desayunar.

Me encargo de lavar y cortar las fresas, mientras que Belén hace gofres y Rafaela

elabora otra olla de Café Sumatra.

—Dime loca —dice Rafaela—. Pero tal vez un kegger no es el ambiente más científico

para una investigación.

Trato de alejar la ola de preocupación. —Si no se sienten cómodos diciéndome la

verdad después de un par de cervezas, seguro como el infierno que no se abrirán con

nada más. No creo que el ambiente fuera le problema.

—Entonces tal vez sea tu técnica. —Rafaela siempre tan dispuesta ofrecer un poco de

brutal honestidad.

—Tal vez, pero lo dudo. Intenté todo tipo de enfoques: sexy, amistoso, intimidante

nada funcionó. Empiezo a pensar que hay un campo de fuerza invisible que previene

la comunicación honesta entre los cromosomas X e Y. —La olla de waffle empieza a

pitar mientras Belén la abre, separa el waffle, y lo deposita en el plato—. Rafaela, toma

este. Si te pones demasiada hambrienta, serás una perra malvada.

—¿No quieres decir “más perra”?

Rafaela me lanza una mirada malvada y le quita el plato a Belén. Empieza a remojar las

fresas con el jarabe, se vierte más café, salta sobre el mostrador a mi lado, tratando de

llamar la atención. La miro, envidiosa, respirando el olor sublime.

—Oh, y para empeorar las cosas, tuve una agradable conversación don Summer. —

Trato de igualar mi voz a la de ella—. “¡Es tan emocionante interpretar a Cecily una vez

más! Es simplemente grandioso lo que puedes aprender cuando interpretas al mismo

personaje dos veces”. Yo estaba como discúlpenme, acabo de vomitar en mi boca.

Rafaela traga con dificultad y me mira furiosa. —¡Hola! Algunas de nostras estamos

comiendo.

—Ojala estuvieras en el show con nosotras en lugar de ella —dice Belén—. Deberías

haber audicionado. Totalmente hubieras quedado seleccionada.

—No lo hizo la última vez —dice Rafaela.

—¡Gracias! —Le doy un golpe con el hombro.

Rafaela levanta una mano. —¡No me dejaste terminar! Iba a decir que no lo lograste la

Babe in boyland - Harry styles(Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora