!Pisst! Nat. ¿Estás despierto?
Estoy soñando, por supuesto, profundamente dormida. Rachel Webb y Chas Marshall me preguntan en tono sarcástico dónde está mi Historia del Año.
Golpeo en la mesa ante ellos en señal de triunfo, pensando, ¡Ja! Eso les mostrará. Sus cejas se arquean al unísono. Miro hacia abajo para ver lo que he presentado es una par de medias de tubo voluminosas.
—¿Nat? Despierta.
Mis ojos se abren. Hay una gran figura por encima de mi cama, completamente vestida. Me estremezco, sorprendida.
—Está bien. Soy yo, Harry.
—¿Qué? Arrgh. —Siempre soy muy elocuente a las —parpadeo al reloj— dos de la mañana.
—Vamos. —Él se agacha al lado de mi cama.
Me doy cuenta, incluso en mi estado aturdido, qué tan cerca está que puedo oler la sal en su piel. Eso me despierta.
—¿Dónde estamos yendo? —pregunto.
—Es una sorpresa.
Bueno, sé que esto es peligroso. Las sorpresas no son exactamente bienvenidas cuando tienes todo para ocultar. Sin embargo, la emoción en su voz es contagiosa. Me encuentro a mí misma saliendo de la cama. Como usualmente duermo en pantalones y una remera, para camuflar las tetas al máximo. Todo lo que tengo que hacer es ponerme mis zapatillas de tenis.
—¿En serio? ¿No me dirás a dónde vamos? —susurro.
—Sólo sígueme.
No decimos nada y tratamos de avanzar sin hacer ruido mientras hacemos nuestro camino por las escaleras y salimos por la puerta trasera de los dormitorios. Una vez fuera, el aire cálido de la noche nos envuelve, oliendo a pino y hierba seca. Incluso ahora, en medio de la noche, el calor del día se aferra a la tierra reseca. Cada pocos minutos, sin embargo, viene una bocanada de viento, trayendo consigo el frío, húmedo beso del mar.
—Por aquí —susurra Harry.
Lo sigo por el sendero que conduce al edificio de nuevos medios de comunicación, pero antes que lleguemos más lejos él se desvía hacia el bosque.
—¿Dónde me llevas? —pregunto de nuevo.
—Te lo dije. Es una sorpresa.
Caminamos un poco más sin hablar, sólo el sonido de los grillos en nuestros oídos y el ulular ocasional de un búho. Nuestros pies se mueven sin hacer ruido a través del esponjoso, césped bien cuidado.
Cuando llegamos al borde del bosque, dudo. —¿Estamos yendo allí?
Sólo puedo distinguir su sonrisa blanca en la oscuridad. —¿Tienes miedo?
—No.
—Bueno, entonces, cállate y sígueme.
Puedo ver que no tengo muchas opciones, cuando lo dice de esa manera. Lo último que quiero es que Harry piense en mí como un cobarde. Quiero su respeto más que nada que haya conocido en mi vida.
Wow.
Pienso en todos mis enamoramientos antes de éste, desde el anhelo innombrable que sentí por Todd Wright en quinto grado al interés que tuve en Paul Pacaud el verano pasado. Quería gustarles, que me codiciaran, incluso que me adoraran, pero por alguna razón el respeto no era una gran consideración.
Estaba muy ocupada tratando de verme atractiva como para alguna vez ser yo misma. Ahora, despojada de mi brillo labial, mi pelo brillante y toda mi parafernalia femenina, lo que más quiero de Harry es que entienda quién soy y lo respete.
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Babe in boyland - Harry styles(Terminada)
Teen FictionEsta novela NO es mia, yo solo la estoy haciendo con Harry La autora es Jody Gehrman