Destinados

~4~

-Responde!-me grita.

-No lo se- exclamo frustrada- ¿te crees que yo lo se? Si hace dos días que se que existen personas con poderes.

-¿Y tu poderes?- pregunta confuso- se supone que eres la princesa más poderosa que se haya visto.

-No se nada, nunca he sabido que tenia poderes- le digo asustada.

-Entonces eres inútil- me insulta- mejor así será más fácil matarte.

Vuelve a hacer esas bolas de fuego y abro desmesuradamente los ojos.

Esquivo la primera que me lanza pero la segunda me da en el brazo. 

-Joder, quema mucho- digo para mi misma.

Me vuelve a acorralar contra la pared del callejón y asumo que no voy a salir de esta viva.

Empiezo a asustarme aún más cuando veo que empieza a hacer unos movimiento con sus manos haciendo que la bola se vuelva más grande.

Mi corazón empieza a acelerarse y miro hacia mis manos como empiezan a salirme unas pequeñas chispas.

Veo como está apunto de lanzar la bola de fuego y gritó provocando que salgan relámpagos de mi cuerpo que golpean a Aiden y le hace salir volando por los aires.

Toma esa oportunidad para salir corriendo de allí y volver a casa.

Que ha sido eso, ¿como lo he hecho?

Llego corriendo a casa y cierro la puerta rápidamente.

Me apoyo contra la puerta e intento tranquilizarme y regular mi respiración.

Viene corriendo hacia mi Sky y empieza a saltar para que lo coja.

Cuando la cojo empieza a lamerme toda la cara haciéndome cosquillas.

De la nada aparece Ian muy serio. Creo que ya se que me va a decir.

-¿Qué te ha pasado?¿Por qué me llamaste pidiendo ayuda y luego no me contestabas?- exclama enfadado- ¿ sabes lo preocupado que me tenías ?

-Lo primero te llame pidiendo ayuda y ni siquiera viniste a ayudarme, casi me matan- protesto haciendo que acaricie más fuerte a Sky lo que causa un gruñido de su parte.

-¿Qué han sido los tres Freyons esos no?- pregunta un poco más calmado que antes- no te dije que no te acercaras a ellos.

Este chico me está sacando de mis casillas.

-No fue ninguno de ellos, bueno en parte si- digo dudosa- ha sido un bicho extraño, al principio era una vieja pero luego se transformó en un monstruo entero de negro con unas garras muy largas y los ojos negros. Daba mucho miedo.

Puedo ver sorpresa y confusión en la cara de Ian- Eso que me has descrito es un demonio, pero no se ve a uno de esos desde hace años.

Va hacia la estantería de la sala la cual lo único que hace es coger polvo.

Saca un libro de ahí que no me había dado cuenta antes de que estaba allí.

Tampoco es que me hubiera fijado.

Abre el libro dejando a la vista una página donde sale el demonio que había visto hoy.

-El demonio que has visto hoy ¿era como este?- pregunta señalando el bicho negro, yo solo asiento- Entonces era uno de los menos poderosos.

Él empieza a leer cosas de ese libro y yo mientras me pongo a jugar con Sky.

-Por cierto ¿cómo venciste al demonio?- pregunta mirándome fijamente.