-Alexa te lo vuelvo a repetir no te separes de nosotros y tampoco dejes que te vean el pelo- me repite por quinta vez Aiden.
-Vale- le contestó rodando los ojos- tampoco creo que me vaya a perder.
Según me ha contado Aiden, Freya e Illian ya están en el palacio, así que tenemos que ir nosotros solos bueno rodeados de guardias.
Ninguno de ellos saben que soy la princesa de Cryish ya que tengo una capucha puesta que impide que vean mi pelo. Y diréis porque no llevo una peluca como llevaba Freya cuando vino a mi reino, muy sencillo Aiden no quería dice que la gente se preguntaría quién soy y con la capucha no me pueden ver tampoco la cara.
Caminamos en silencio ya que él no es muy hablador y al igual que mi reino pasamos por una zona del pueblo más pobre.
Por mi lado pasan una mujer cargando un gran jarrón en la cabeza mientras agarra a una niña más pequeña que lleva otro jarrón más pequeño. Justo detrás le sigue un niño de la misma edad que la niña y que también lleva uno de esos jarrones en la cabeza.
Si no me equivoco lo que llevan es agua, porque según Ian el agua no era una cosa fácil de conseguir aquí.
Al pobre niño cada vez le cuesta más llevar ese gran jarrón y acaba cayendo tirando toda el agua al suelo.
Aiden y los guardias parecen no importarle lo ocurrido y siguen su camino.
Me quedo mirando al niño que ahora llora pidiéndole perdón a su madre.
-No pasa nada cariño- le repetía su madre- mañana iré a por más.
La pobre madre se veía igual de cansada que sus hijos y por lo que puedo adivinar ese lugar al que van a recoger agua no es que esté precisamente cerca para ellos.
Me acerco y me arrodillo ante el pequeño su madre y su hermana, la cual no ha dejado de acariciarle la espalda.
-Perdone, yo puedo ayudarla- le digo en voz baja.
-No te preocupes muchacha- me sonríe- ya nos la apañaremos.
Ignorando a la mujer cojo el jarrón y pongo mi mano justo en la entrada y llenándolo de nuevo de agua.
-Pero como es posible- dice sorprendida la mujer.
-Por favor no grite, no quiero problemas- le pido.
Me levanto y sacudo mi ropa. Miro hacia donde deberían estar Aiden y los guardias pero da la casualidad de que no están.
Genial, lo primero que me dice Aiden lo primero que hago.
-Muchas gracias- me agradece la mujer- ¿estas perdida?
-Un poco, venia acompañando a alguien que se dirigía al palacio y pues lo he perdido de vista y no se como llegar- entonces de repente siento un mareo que me obliga a agarrarme a la mujer para no caerme.
-¿Te encuentras bien?- pregunta preocupada- Ven a mi casa y come algo, es lo mínimo que puedo hacer.
Debido a la poca fuerza que tengo no puedo negarme y acabo yendo con ella y sus hijos a su casa.
Cuando llegamos el lugar está lleno de plantas y como cada vez hace más calor decido quitarme la capucha, la cual me daba demasiada calor.
-Ala que pelo más bonito- habla por primera vez la niña.
-Usted no es de este reino ¿no?- pregunta muy educado el chico.
-La verdad es que no, he venido para hablar con vuestra reina, yo soy...
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Destinados
Fantasi-¿Crees que podrías hablar hoy de lo ocurrido en esos seis meses?- y ahí está, la misma pregunta de siempre la cual todavía no he querido responder. Se produce un silencio en la habitación como siempre y vuelvo a fijar mi vista en ese cuadro. Sient...