Abortando mi vida.

Capitulo 3

Miro el reloj y ya  es la 1pm, aún no se si vendrá Leo porque aún no ha respondido mi mensaje pero aún así comenzare a arreglarme, digo, por si las dudas.

Me meto a bañar sin dejar de pensar en el maravilloso beso de anoche, salgo y miro mi ropero con angustia ya que ni siquiera sé que ponerme, me decidí por un short blanco, un top café y un suéter del mismo color del top con detalles rosas y zapatos rosas de tacón.

Fui al estudio y comencé a leer un libro, vi la hora y eran 3:15 ¿Me habrá dejado plantada?

Comenzaba a desilusionarme hasta que escuche sonar el timbre, corrí hasta la puerta y si era él, se veía aún más guapo que la noche anterior, llevaba unos jeans color café obscuro, una camisa azul claro tipo mezclilla y un saco color café beige que le quedaba hermoso y hacía resaltar esos ojos que tanto me gustaban.

-Lo siento, había mucho tráfico y creo que se me hizo un poco tarde-

-No te preocupes, aunque por un momento pensé que no vendrías-¡Porque dije eso!, de seguro pensará que estaba ansiosa por que llegara y que solo lo estaba esperando.

-¿Y perder la oportunidad de ver esos hermosos ojos verdes de nuevo? Nunca, ¿nos vamos?- tomo mi mano y nos dirigimos a su auto.

Abrió la puerta de su auto, era hermoso por cierto. Un Audi TTS color rojo, debo admitir que me gusta más que mi mini Cooper.

 –Y bueno,¿ a dónde quieres ir? – interrumpió mis pensamientos.

-No lo sé, tú tienes que escoger el lugar, yo escogí quedarnos en mi casa a ver una película- Le conteste despreocupada con una sonrisa.

-Jaja eso es trampa pero ok está bien, ¿te gusta la pasta?-

-¡Me encanta!- conteste casi gritando, que pena.

-Perfecto, iremos a un restaurante Italiano –

Llegamos al lugar y era hermoso, ordenamos y comimos, todo estaba riquísimo. Platicamos de muchas cosas que habían pasado en el  antro, sobre sus amigos y la escuela, el tiempo se pasó rapidísimo. Pidió la cuenta y nos dirigimos a mi casa.

-Pasa, ¿quieres algo de tomar? Agua, refresco, vino cerveza…. vodka- ésa última bebida la dije con un tono picarón-

-mmmm… y ¿no se enojarán tus papás de que bebamos aquí?-

-No te preocupes, ellos no están, se fueron de viaje y llegan en dos semanas.-

-ok, entonces te aceptaré vodka, si tienes jugo de arándano estaría perfecto-

-Claro que sí, y que casualidad, esa es mi bebida favorita- Él me sonrió, de nuevo esa sonrisa que me volvía loca.

Serví el vodka y nos sentamos en la sala a ver “Pretend Wife”  con Adam Sandler y Jennifer  Aniston. Sentía como cada vez nos acercábamos más y reíamos juntos con la película, no podía creerlo; me sentía tan bien con él, tan plena.

La película terminó y la botella de vodka iba a la mitad.

-Qué te parece si para conocernos más jugamos a las preguntas, tú me haces una pregunta, yo respondo y luego yo a ti, y así sucesivamente.- Dije un poco mareada.

-Jaja me parece algo infantil pero ok, buena idea- respondió con tono burlón, realmente me avergonzó su respuesta, ¿será que soy muy infantil? En 5 meses cumplo 18 y él no se ve tampoco muy grande que digamos, la verdad es que ni siquiera sé qué edad tiene, no sé nada de él.

-Bueno como sea, empiezo yo, ¿qué edad tienes?- dije intentando salir de mi duda

-Tengo 21, los cumplí el mes pasado- Cuatro años mayor que yo, nada mal

-Bueno, me toca a mí. ¿Te gustó el beso de anoche?- Me preguntó con un tono seductor

No sabía que responder, la verdad es que había sido el beso más perfecto que me habían dado en mucho tiempo pero no quería que él lo supiera aún.

-Pues, no estuvo tan mal- Realmente no sabía que contestar.

-Pues debo de admitir que a mí me encantó- Dijo acercándose poco a poco a mí.

No me pude resistir a tenerlo tan cerca y ésta vez fui yo la que comenzó el beso, admito que extrañaba esos labios, tiernos, suaves, ese sabor a arándano que me volvía loca.

Él beso se fue haciendo más intenso cada vez,  me inclinó hacia atrás y quedamos acostados los dos en el sofá, el acariciaba mi cara al mismo ritmo que sus labios moviéndose con suavidad llevándome a la locura, estaba totalmente hipnotizada con su aroma y no me había percatado de que su mano estaba debajo de mi blusa,  comencé a ponerme nerviosa y él se dio cuenta de eso.

Se detuvo y me miró  – Tus ojos son hermosos- Dijo acariciando mis pómulos sonrojados.

Tenía que admitir que mis ojos verdes eran casi perfectos, pero nada se comparaba con los suyos, tenían algo que me hacía confiar en él, algo que me llevaba a la locura y me hacía experimentar sentimientos nuevos que con ninguna persona había sentido, eso era raro en mi ya que cuando conocía a chicos jamás pasábamos de un beso y de hecho nunca los llamaba.

Miró su celular y dijo que tenía que irse.

-Mañana mis padres harán una pequeña comida por el cumpleaños de mi hermano en mi casa, cumple 19, ¿te gustaría venir?- Me dijo levantándose del sofá.

No lo podía creer me estaba invitando a convivir con su familia y sólo llevábamos 2 días de conocernos la verdad es que eso me motivaba, me hacía sentir importante y que no era solo una chica más.

-Claro que sí, me encantaría ir contigo-

-Perfecto, entonces paso por ti mañana a la 1 Nicole- Mi nombre se escuchaba tan perfecto con su voz, con su voz tan seductora.

Lo acompañe a la puerta y se despidió de mi con un delicado beso en la boca, eso último me hizo pensar mucho; ¿será que ya somos algo más que solo conocidos?

Llamé a Andrea y le conté de nuevo todo lo que había pasado ése emocionante día.

-¿Y porque se detuvieron? Si tanto te gusta hubieras continuado Nicole-

-Andrea sabes perfectamente que soy virgen, nunca he pasado de besos apasionados y cosas así, esto me puso nerviosa, no quiero cometer un error y menos con alguien que apenas conozco.-

-Bueno en eso tienes razón, cuando estés lista lo harás, con el o con tu amado Fernando, el vecino jaja-

- ja- ja que graciosa, sabes que con él ya no tengo nada que ver- Y era verdad, Fernando es mi vecino, un tipo que está totalmente enamorado de mí, fuimos novios por 2 meses solamente y es buen chico y muy apuesto solo que un poco aburrido y anticuado y eso me aburrió un poco.

-Pero bueno amiga, te dejo tengo muchísimo sueño y mañana tengo que estar perfecta para conocer a la familia de Leo-

-¡Qué emoción! Ok amiga descanza bye-

Me puse mi pijama, me lave la cara y los dientes y me acosté. No podía dejar de pensar en él y en todo lo que me hacía sentir, sonó mi celular y vi su nombre en la pantalla como si lo hubiera invocado, contesté de inmediato.

-¿Nicole?- dijo esa voz que me volvía loca.

-¿sí?-

- Bueno solo quería asegurarme de que no hayas cambiado de opinión con lo de mañana, enserio te extraño y quiero verte-

-Claro que no he cambiado de opinión, estaré lista a la hora que quedamos- dije emocionada

- perfecto, entonces hasta mañana, descanza hermosa-

Eso último bastó para que comenzara a sentir mariposas en el estómago, realmente ese chico me encantaba.