Abortando mi vida.

Capitulo 4

Sonó mi despertador, eran ls 10 a y bajé  desayunar.

-Buenos dias Nicole, ¿Saldrás hoy?- Preguntó mi nana entrando a la cocina.

-Sí- Contesté emocionada.

-Muy bieny ¿se puede saber a donde o con quien? porque esa sonrisa demuestra que estás muy emocionada.-

-La verdad si nana, no había tenido tiempo de contarte todo lo que ha pasado ¿recuerdas el chico que vino ayer en la tarde? Se llama Leo y bueno pues...- Comencé a contarle todo lo relacionado con Leo, y si con detalles y todo.

Mi nana era como mi segunda madre, mejor dicho, como mi única madre, ella sabía todos y cada uno de mis secretos aparte de Andrea. Siempre me entendía y era mi complice en todo, le tenía uchísima confianza.

El tiempo se me había pasado platicando con la Nana, vi el reloj y ya eran las 11:15, tenía que apresurarme si no quería que se me hiciera tarde.

Me metí a bañar y al salir me encontré con un gran problema ¿Qué debía ponerme? En verdad no sabía que vestimenta era apropiada para conocer a la familia del chico con el que se supone que estás saliendo.

Me probé algunos vestidos y conjuntos que tenía guardados en mi closet y mi Nana me daba su punto de vista pero la verdad es que ninguno me convencía lo suficiente.

-Éste está hermoso, te lo dio tu abuela – Dijo mi nana un poco exhausta  y esperando que me decidiera por uno.

-No, es muy infantil. Aparte necesito algo más elegante.- Dije aventando ropa por todos lados.

-¿Qué tal éste Nicole?-

-¡Es hermoso! Me había olvidado de ese vestido, está perfecto-  Era un vestido tipo straple  color negro hermoso, con una cinta roja en la cintura. Me llegaba un poco arriba de las rodillas en verdad era perfecto, me lo había traído mi madre de Londres hace 1 mes.

- Y en mi opinión lo puedes combinar con éstos zapatos y lucirás perfecta- Me dijo mi nana señalando unos divinos zapatos rojos de tacón.

Me maquillé perfectamente y  no es por presumir pero en verdad me veía hermosa, espero que la familia de Leo tuviera la misma impresión de mí.

Terminando de arreglarme el cabello escuché el sonido del timbre.

-Señorita el Joven Leo ya llegó- Dijo Micaela.

De inmediato una gran sonrisa se dibujó en mi rostro y me apresuré a bajar.

-Suerte, ya verás que todo saldrá bien- Dijo mi nana animándome mientras bajaba las escaleras nerviosa.

Me acerqué a la puerta y lo vi ahí parado tan perfecto como siempre, llevaba un pantalón gris, una playera blanca y un saco negro que lo hacía lucir elegante y a la vez muy sexy.

-Te vez hermosa- Me dijo dándome un suave beso en la mejilla.

-Tú también te vez muy bien- Contesté con una sonrisa y un poco sonrojada.

Nos subimos a su auto y partimos hacía su casa.

Al llegar noté varios autos afuera de su gran mansión y eso me puso aún más nerviosa, me imaginé a toda su familia ahí dentro viéndome raro al momento de entrar. Estaba ansiosa por saber qué pensarían de mí.

-¿Nerviosa?- Me dijo Leo abriéndome la puerta del auto para salir.

-Demasiado- Contesté, parece que adivinó mis pensamientos.

-Tranquila, conozco a mi familia y sé que les agradarás- Me dijo tomando mis manos. Era increíble como con solo ver sus ojos, con solo sentir su piel me olvidaba de todo lo demás, era como si todo en mi se relajara. De verdad estaba enamorada.

Entramos a su casa y al contrario de lo que pensé nadie lo notó solo algunos que estaban cerca de la puerta, había mucha gente la mayoría jóvenes.

-Creo que la pequeña reunión se convirtió en una gran fiesta- Dijo Leo algo frustrado.

-Así parece, pero la verdad es que se ve muy divertida-  Comenté tratando de relajarlo.

-Tienes razón pero ven antes de disfrutar de la fiesta te presentaré a mi familia- Me dijo mientras me jalaba del brazo hacía la sala donde estaban personas mayores a comparación de todos los demás.

Nos acercamos a una señora muy bella con unos grandes ojos azules, Y un señor apuesto con un gran parecido a Leo.

-Papá, mamá; ella es Nicole mi novia- ¿Qué ha dicho?, ¿Su novia? Y desde cuando se supone que éramos novios, eso me molestó un poco ya que ni siquiera se tomó la molestia de preguntarme si quería o no, digo, algo más tradicional estaría bien. Aunque debo admitir que esa palabra me gustaba y más si se trataba de nosotros dos.

-Hola Nicole, mucho gusto. Leo nos ha hablado mucho de ti- Dijo su padre amablemente y estirando su mano para saludarme.

-Eres muy bella, me alegra que nuestro hijo se haya encontrado a una jovencita como tu- Me dijo su madre dándome un beso en la mejilla con una gran sonrisa

-Muchas gracias señores, mucho gusto- Dije sonriendo.

Me presentó a algunos empresarios amigos de sus padres, acto seguido entró a la sala un joven muy apuesto, parecido a Leo pero con ojos verdes y cabello más obscuro.

-Qué bueno que llegas, han llegado muchos amigos tuyos de la universidad y ya no sé como entretenerlos, sólo preguntan por ti- Dijo dirigiéndose a Leo.

-En un momento voy con ellos pero antes quiero presentarte a mi novia-

-Nicole, él es Santiago mi hermano menor-