Capitulo 5

239 3 2
                                    

Él me lanzó una mirada penetrante, algo extraña. Me tomo de la cintura y me dio un beso en la mejilla, de inmediato pude percibir su olor a alcohol.

-Eres hermosa, mucho gusto Nicole- Dijo sin despegar su mirada de mi ni un segundo lo cual Leo no notó.

-Igualmente, por cierto Feliz Cumpleaños- Dije un poco nerviosa por su mirada.

-Bueno dejamos que te sigas divirtiendo Santi, Iré a saludar a mis amigos- Dijo Leo tomando mi mano.

Salimos de la sala y me presentó a algunos de sus amigos y amigas que se encontraban en su casa. Tomamos una copa de vino y nos dirigimos al jardín donde había menos personas y menos ruido.

-Y bien, ¿Qué te pareció mi familia?-

-Agradable, espero que yo les haya dado la misma impresión-

-Claro que sí, ya te dije que no debes preocuparte por eso-

-Bueno, ya no me preocuparé. Por cierto, ¿podrías decirme en qué momento decidiste que ya somos novios? Y digo “decidiste” porque a mí no me pediste mi opinión en ningún momento-

-Tienes razón, olvidé lo más importante saber si tu quieres ser mi novia, bueno te lo preguntaré formalmente- Dijo recargándose sobre una rodilla en el piso y tomando mi mano.

-Nicole Valverde, sé que es un poco rápido para tomar ésta decisión pero la verdad es que mueves muchas cosas en mi, y quisiera intentar algo lindo contigo así es que ¿Quieres ser mi novia?-

Oh por Dios realmente no lo podía creer ¡Qué lindo!, claro que era algo rápido para esto pero la verdad es que no me importa, él me encanta de verdad me encanta, estaba dispuesta a casarme en ese momento si es que él me lo pedía.

-Claro que quiero ser tu novia, tú también me haces sentir muchísimas cosas. Si también sé que es algo rápido pero realmente me encantas-

-Perfecto, entonces oficialmente somos novios- Dijo abrazándome y dándome un rico y tierno beso, ése beso que selló nuestra unión, nuestro noviazgo.

Después de nuestro romántico momento nos dirigimos a su grupo de amigos, seguimos bebiendo y bailando, todo estuvo muy divertido.

Llegó la hora de irme a casa, nos subimos Leo y yo a su auto, los dos estábamos un poco mareados pero muy felices. Todo el camino hicimos bromas y reímos juntos.

Llegamos a mi casa y me acompañó a la puerta.

-Gracias por compartir conmigo esta hermosa noche, pero sobre todo, gracias por aceptar ser mi novia, yo nunca te defraudaré, te hare la mujer más feliz del mundo lo prometo- Dijo con una voz suave que causó en mi escalofríos, sus palabras me enamoraron aún más, confiaba en él, veía la sinceridad en sus ojos, en esos hermosos ojos azules.

-Lo sé, los dos seremos muy felices juntos. Confío en ti totalmente- Lo abracé con mucha fuerza como si no quisiera que se fuera de mi lado jamás, sentía que flotaba al sentirlo tan cerca de mi.

Nos dimos un beso de despedida y entré a mi casa.

Al entrar vi a mi Nana esperándome con una sonrisa en su rostro.

-Por lo que veo te fue muy bien, tienes que contarme todo mañana pero ahora, ve a dormir que ya es tarde y estoy segura de que estas exhausta-

-Claro que si nana prometo contarte todo con lujo de detalle- Dije subiendo a mi habitación totalmente feliz.

Ya acostada en mi cama con mi pijama puesta le envié un mensaje a Andrea resumiendo un poco lo que había pasado en el día, le dije que al día siguiente le contaría todo en la escuela.

Después de enviarlo sonó mi celular, era un mensaje de Leo.

Buenas noches mi amor, espero que pases una linda noche, muero por que sea mañana para verte de nuevo. Te  mando un beso. Bye

¡Oww, que bello! Ese es el tipo de mensaje que quisiera recibir todas las noches. Lo leí como tres veces más hasta que me quedé dormida.

Abortando mi vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora