Abortando mi vida.

Capitulo 9

Desperté y me sentía algo extraña. Voltee hacía mi derecha y vi que Leo seguía dormido.

Me levanté cuidadosamente para no despertarlo y noté que había una pequeña mancha de sangre en la sabana y me sentí algo apenada. Me dirigí al baño, me lavé la cara y los dientes.

Fui a la cocina y preparé el desayuno para los 2.

-Buenos días princesa. ¿Cómo amaneciste?- Dijo Leo abrazándome por detrás y dándome un beso en la mejilla

-Muy bien- Contesté sonriendo pero sin voltearlo a ver, me sentía rara y un poco apenada por lo de anoche.

Leo lo notó y giró mi cuerpo hacia él. –Amor no quiero que te sientas apenada o rara conmigo, lo que hicimos anoche fue lo mejor en mi vida y no fue nada malo ¿sabes por qué? Porque nos amamos, te amo Nicole y jamás en la vida te dejaré, por favor no tengas ninguna duda sobre mi-

-No tengo ninguna duda sobre lo que sientes por mí, y espero que tu tampoco la tengas porque te juro que te amo como jamás he amado y me encanta el hecho de que tu hayas sido el primero en esto. Te amo- Dije abrazándolo fuertemente como si en el mundo sólo estuviéramos él y yo y nada más importara

-Yo también te amo y mucho princesa, y ahora prepárate porque tendremos una semana increíble, nos divertiremos como nunca- Dijo dándome un beso en la frente.

Nos preparamos y fuimos a la playa, comimos, tuvimos una pequeña clase de buceo, conocimos muchas cosas juntos.

-No me quiero separar de ti nunca- Dijo Leo sentado alado de mí viendo el atardecer en la playa.

-Eso jamás pasará- Dije dándole un beso en la mejilla y poniendo mi cabeza en su hombro

 Y así, toda la semana  pasó llena de aventura, romance y mucha diversión.

Era hora de regresar a casa, eso me ponía triste porque esta semana había sido perfecta estando a su lado.

-Bueno ya todo está listo es hora de irnos- Dije un poco triste.

-Lo sé, pero no te pongas así te prometo que en las próximas vacaciones iremos de nuevo de viaje juntos.

-Bueno pero yo escogeré el lugar- dije sonriendo y tomando su mano al salir del hotel.

Llegamos al aeropuerto y ya era hora de subir al avión y dirigirnos a casa.