La pequeña reunión se hizo en una pequeña fiesta en domingo llegaron como 15 personas, no conocía a nadie pero me la estaba pasando muy bien.
Santiago no tenía actitudes extrañas conmigo ni nada raro. Leo y yo comenzamos a tomar y como era de esperarse comenzó el típico ¡“fondo” “fondo”!. Comencé a marearme al igual que todos los de la fiesta.
-¿estás bien?- Me preguntó Leo al ver que me había resbalado, por suerte caí sobre el sofá.
-Si amor no te preocupes, la verdad es que si estoy algo mareada- Había tomado mucho y muy rápido, no podía levantarme porque todo me daba vueltas.
-Tranquila, ¿quieres algo de comer?- Pregunto Leo quien también se comenzaba a ver ebrio.
-No, me sentaré aquí un momento para que se me baje un poco-
Vagamente vi acercarse a Santiago con dos vasos en la mano hacia donde estaba yo.
-Toma cuñada, ésta no está tan cargada- Dijo dándome uno de los vasos.
-No gracias, ya no quiero tomar-
-Si es mejor que ya no tome, no comió bien y se sentirá peor- Agrego Leo.
-No sean aguafiestas, no te pasará nada, solo esta y ya-
-Ok, será la última-
No sé porque la acepte, aún quería seguir tomando pero ya no me sentía en mis cinco sentidos.
Me termine la última cuba que me dio Santiago y como era de esperarse me sentí peor, fui al baño y todo veía borroso.
Al salir tuve que detenerme de la pared para no caerme, Leo fue inmediatamente a donde estaba yo.
-Te lo dije, te sentirías peor, ¿quieres que ya te lleve a tu casa? – Preguntó Leo
Si quería pero al verlo casi tan mal como yo decidí que no era buena idea.
-No amor no te preocupes, llamaré un taxi- Dije sentándome en la mesa de la cocina.
-Claro que no, no te irás en este estado y con un desconocido, te llevo yo-
-No tu no, mejor me quedo aquí un rato. Ya se me pasará-
-Ok, pero mejor te llevo a recostarte a mi cuarto para que estés mas cómoda por si te da sueño que es lo más seguro-
-Bueno, está bien-
Leo me ayudo a subir las escaleras, entramos a su cuarto me quito los zapatos y me acosté.
-¿Qué hora es?- Le pregunte a Leo
-Son las 5:30, aun es temprano. ¿Por qué no te duermes un rato?-
-sí creo que si me dormiré, pero tú no te preocupes, baja y sigue divirtiéndote solo que por favor ya no tomes tanto- Le dije a Leo
-Claro que no, yo me quedo aquí contigo-
-No, tú no te preocupes. Tus amigos te están esperando y van a pensar mal, baja y ya subes en un ratito-
-Bueno está bien, cualquier cosa grítame ok- Dijo dándome un beso en la frente.
-Si amor- Dije viendo algo borroso a Leo saliendo de la habitación.
Intenté dormirme y no podía, tenia sed y me dolía muchísimo la cabeza. Después de cómo 5 minutos me voltee de modo que mi espalda quedo en dirección a la puerta, cerré los ojos y por fin me quedé dormida.
La puerta se abrió y alguien la cerró, el sonido me despertó.
-¿Ya es muy tarde amor?- Pregunte sin voltear hacia la puerta.
ESTÁS LEYENDO
Abortando mi vida.
Novela JuvenilNicole es una adolescente "normal" que se enamora repentinamente, pero aùn no sabe que este gran romanche cambiará su vida por completo. Comenzará a vivir cosas que no tenía que vivir a su edad y se vera situada en una gran depresión dejando atrás t...