Seduciendo palabras ||HOT|HarryStyles||

Invitación

Harry

Entramos a la gran casa, por dentro tenía mucho espacio y se notaba que había costado mucho dinero. Tomé a Marin por la cintura y la acerque a mi

-¿Por que no vamos a nadar? Hay mucho por enseñarte. Mi amiga Milia no verá nada de lo que vamos a hacer -sonrió

-¿Nada? Eso suena muy bien -besé sus labios que tanto ansiaba en el camino -Creo que no podré esperar a verte en traje de baño

-Bueno no me quiero imaginar cuando me veas mas tarde -arqueo una ceja -sin ropa

-No se diga mas... ve a cambiarte -le di la vuelta y caminamos a su habitación

Aquí comienzo a aplicar mis conocimientos. Esto es mejor de lo que pensé

Al entrar me tiró en la cama y se subió encima. -Styles... me han hablado mucho de ti... un millonario y atractivo playboy. Nunca te has casado y cada fin de semana tienes a una mujer en la cama -sus ojos paseaban por mi rostro hasta llegar a los botones de mi camisa -Esto será un estorbo -desabrocho mi camisa dejando a la vista mis tatuajes

-Nena... la gente hablará mucho del playboy que soy, pero si tan solo me conocieran -tome ventaja y en menos de tres ya estaba yo encima de ella

-Te conozco, Harry. Tu no eres así...

Sabía perfectamente que era cierto. Pero como dije, no estoy casado, eso me da libertad.

Sonreí -Tu me conoces...

-No completo... aún me falta lo físico

-Eso lo veraz mas tarde -la besé mordiendo su labio inferior -Ahora ve a cambiarte, yo iré por una bebida

Asintió con una sonrisa y me levante para ir a la cocina. Vaya... hay mucho de que hablar sobre esta casa. Marin no mencionó en que trabajaba Milia, de seguro también es millonaria. Entré a la cocina y abrí el congelador para buscar una botella de vino, escogí la mejor y caminé a la sala. No me gustaba usar estos jeans, me hacían ver bien pero apretaban. No creo que sea un problema quitármelos, no hay nadie mas en la casa y Marin estará casi igual. Me quite los jeans y la camisa quedando solo en boxers, tome la botella y escuché una puerta abrirse. Pero para mi sorpresa no era Marin, era Milia y otra chica.

-¡Oh por dios! -Grito al verme -¡Cristy... has algo! No... espera, pasame el teléfono -me miro -Está en graves problemas, está ebrio.

Analicé la situación y le di la razón. Me escondí en el sillón dejando ver mi cabeza. ¿Quien no pensaría eso al ver un hombre semi desnudo con una botella en su mano?

Me levante para explicar lo que pasaba pero Cristy, si es que se llama así, tomó un cuchillo de la barra -No se acerque... aprendí artes marciales y puedo matarlo ahora mismo

Detuve mi pasó -Señoras... hay un error aquí

-¡¿Si!? ¿Hola? Si, mire, hay un hombre ebrio en mi casa -habló Milia por el teléfono

suspire y hable -Señoras... yo vine con Marin a pasar el fin de semana... no estoy ebrio y no hay por que asustarse -trate de tranquilizar la situación

En ese momento entró Marin y agradecí por su entrada

-¡Milia! -se asombró al verla. Vestía su traje de baño -Pensé que no estarías en casa todo el fin de semana

-Lo se pero cambié de opinión -tomo de nuevo el teléfono - Si, ammm... no es un ebrio, solo es el novio de mi amiga. Gracias. -Colgó. suspire con pesadez al escuchar eso, ¿En serio pensaron eso de mi? Otras mujeres me habrían violado.

-Perdón por lo ocurrido, en verdad, una disculpa. Marin, nena, me llamas luego -me iba a ir

Milia pensó mientras Cristy la veía

-No espera -habló Cristy -No hagamos un drama, somos mayores. ¿Por que no pasamos el fin de semana juntos? -miró a todos- Yo pensaré en musica, Milia escribirá y tu y Marin estarán juntos

Pensé la situación pero era claro que nadie estaría bien. No tenía nada que hacer en todo el fin de semana. ¿Por que no?

-Esta bien -habló Milia

Cristy sonrió -Perfecto