Seduciendo palabras ||HOT|HarryStyles||

¿Puedes perdonarme?

-Estas loca, Milia -la voz de Harry sonaba severa.

-¿Yo, loca? ¡Harry, por favor! Cada noche una mujer diferente en MI casa

-¡También tengo necesidades!

Nuestros gritos se escuchaban por toda la casa. Louis se había ido hace dos horas cuando sacó a Harry de su habitación.

-¡Es MI casa, no un hotel donde puedes traer a prostitutas!

-¡Ellas no son prostitutas, son mujeres como tú!

-¡¿Como te atreves?! Acepte que te quedaras para mejorar tu salud y así ma pagas. Harry, eres un... un...

-¡¿Un que?! ¿Un maldito? ¿Un idiota?

-¡Mucho mas que eso! ¡Superas mis límites!

-¡Admite que cuando lo hicimos te gustó! Aceptalo, Milia.

-¡Solo fueron momentos, Harry! ¡Olvidalos!

-¡Que raro!... por que te comportaste igual a todas las mujeres que he traído

Miré a todos lados cansada de sus palabras y tome su inhalador. Lo apunté a su cara y acabé con todo lo que contenía.

-Que madura, Milia...

-¡Si ya te sientes mejor y tienes "necesidades" -hice comillas con los dedos -Puedes empacar tus cosas y salir!

(...)

Tomé asiento en la cocina todavía enfadada. Abrí la revista de "chismes" y leí el articulo de "Moda". Esperaba que la puerta se cerrara para quedarme sola pero no escuché nada en siete horas.

Harry entró y tomó asiento de mi lado derecho.

-Milia, lo siento -tomó mi mano pero la aparté -Me comporté como un completo idiota y lamento invadir tu propiedad con otras mujeres. ¿Puedes perdonarme?

No contesté, ni si quiera lo miré

-Por favor -volvió a suplicar

-Haces esto solo por quedarte ¿Verdad?

-Aún no puedo viajar... Louis no me lo permite

Rodé los ojos y me levante para salir pero tomó mi mano e hizo que me quedara inmóvil.

-Era broma... -dijo, acarició mi mano con su pulgar.

-Te perdonaré, pero promete que no volverás a traer a ninguna mujer -lo miré

-Lo prometo... -sonrió

Volví a sentarme y tomé de nuevo la revista.

Pasaron las horas, platicaba con Harry de lo que mas me gustaba y el me decía sus gustos.

-¡¿Le petit?! Ese restaurante ah sido mi sueño desde que tenía dieciséis años -grite feliz

-El mio también y debo decir que nunca he ido -rió

-Yo tampoco... me encantaría ir

-Podemos ir juntos algún día

-¿Estás bromeando? En ese lugar solo asisten parejas -sonreí

Me miró por un momento en un ambiente de silencio, podía sentir mis mejillas arder y solo trataba de disimular.

-¿Has ido a New York? -cambió de tema

-Si... una vez en una firma -sonreí -Fue cuando me divorcie

-Oh... lo siento

-No te preocupes, Harry -reí

-¿No te molesta?

-No... ya me he acostumbrado, además, ese hombre era un dilema... jamás lo entendí

-Entonces, ¿Por que te casaste? -su mirada se clavó en mis ojos

-Estaba ciega, no me di cuenta del tipo de hombre que era

-¿Te golpeaba?

-¿Que? No, ah... ¿Por que nunca te has casado? -cambié de tema

-¡Ha! Bueno... no tengo miedo al compromiso, prefiero pasar cada momento de mi vida sin estar atado a una mujer -sonrió

-¿Atado? El compromiso es... bueno, olvidalo -reímos

-Que gran respuesta -dijo, sus carcajadas sonaban en toda la cocina

-Lo siento -reí