Locura en la cena

889 23 3
                                    

Milia

Jamas me imaginé una escena así en mi casa, recordaré jamas cambiar de opinión.  Aún que, para ser sincera, este chico es muy atractivo. Sin duda Marin tiene buenos gustos

-Esta bien -aclare

-Perfecto -Cristy parecía emocionada

Un silencio incomodo se presento entre todos

-Ah, perdón -Habló Marin -Chicas, el es Harry Styles. Harry ella es mi amiga Milia y Su hermana Cristy

Harry observó mi presencia -Un placer conocerlas -Sus ojos verdes esmeralda me hicieron llegar la inspiración. Su mirada misteriosa y cautivadora a la vez me hacia pensar en miles de ideas.

Llegó la hora de la cena, poníamos la mesa y surgió una platica. Harry me miraba de vez en cuando pero sabía que se preguntaba en que trabajo.

-¿Que estas escribiendo ahora? -preguntó Marin

-Bueno... se trata sobre una mujer divorciada que es escritora algo controladora, nunca se ha enamorado de verdad... -los tres me miraban con gestos obvios -Que es sumamente linda y adorable

Asintieron y siguieron sus actividades. Creo que... será una novela de mi vida, no me di cuenta. Comenzamos a comer mientras hablamos de diferentes temas

Cristy pasó un bocado y siguió hablando -Me recuerdas a alguien, Harry. No se, tal vez te vi una vez y no me di cuenta, dime, ¿En que trabajas?

Harry miró con miedo a Marin -Soy dueño de varias empresas, algunas son mías y otras se me dieron.

Creo que nadie aquí entendió en que trabajas (pensé) Mi rostro reflejaba confusión.

-Eso es... interesante. ¿Cuantos años tienes? -siguió Cristy

-Señoritas... no quiero ser grosero, pero no se me es permitido hablar de eso

-¿Por que? -pregunte

Cristy bajó los cubiertos -Si, ¿Por que? Vamos Harry, solo somos chicas.

-Bueno... tengo veinticinco -sonrió

¿Como? ¿veinticinco? Por favor, este hombre vale oro. Es todo lo que quiere y no se ha casado. Yo solo tengo veintitrés y ya me he divorciado una vez.

-¡Claro! eres uno de esos hombres que disfrutan de la vida -exclamo divertida Cristy

-Ese soy yo, señoritas -se señaló

-Vamos chicas -sonrió Marin -Harry es encantador

Cristy dio un pequeño brinco en su silla -Hagamos algo... Harry es un hombre millonario, rodeado de mujeres, atractivo y libre. Tiene veinticinco y no se ha casado, lo cual es sorprendente por que alguien así es difícil de encontrar. Y está mi dulce hermana Milia

-No, Cristy, para -trate de cambiar de tema pero no lo permitió

-Hay vamos -sonrió -Ella es escritora, millonaria pero se ha divorciado. Es claro, escribe a cada hora pero esta tan ocupada que no se da el tiempo de salir y conocer a un hombre. -cubrí mi rostro con mis manos y disimuladamente mire a Harry, me veía sorprendido, rayos -Eso aclara que los hombres mayores tienen mas oportunidades y mas cuando son extremadamente atractivos

-Hay, Cristy. Solo son tres años de diferencia -sonreí -no es mucho

Harry seguía nervioso mientras la boca de Cristy se abría y cerraba para hablar.

-Solo falta una cosa... -siguió hablando -¿Como te califican las personas, Harry?

Se movió incomodo en su silla mientras Marin fulminaba divertida a Cristy. Sus ojos verdes flecharon los mios y habló

-Bueno... creo que con el nombre de playboy

Mis pensamientos daban vueltas por mi cabeza con millones de preguntas. Quería conocer hasta lo mas profundo de el pero un hombre así es muy reservado. Solo que, su mirada me dice algo, no lo puedo describir.

Harry

Esta platica me está desesperando. Por Dios ¿Alguien puede cerrarle la boca a esta mujer? ¡Estoy a punto de pararme de la mesa e ir al lugar de Milia para besarla! Solo para callar a Cristy. Aun que Milia no está mal. Podría seducirla incluso con una mirada pero algo muy dentro me decía que la conociera y me dejara experimentar algo raro.

Comenzaba a faltarme el aire, de seguro solo es por la desesperación.

Al terminar de cenar Marin y yo fuimos a su habitación. Sería mi primera noche con ella y estoy seguro que la voy a disfrutar. Un dolor en mi pecho comenzó a molestar, no podía respirar bien.

-Nena... no me siento muy bien -hablé -No se si pueda...

Mis piernas fallaron y caí al suelo. No podía respirar y el dolor en el pecho aumentaba.

-¡Milia! -gritó Marin -¡Milia!

Ambas entraron corriendo y me vieron tirado. No podía hablar, solo sentía dolor y falta de aire

-No puede ser... Harry -se acerco Milia -Maldito

Me dio respiración de boca a boca, pero no funcionó. Solo cerré mis ojos.

Seduciendo palabras ||HOT|HarryStyles||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora