Capítulo 7. Pelusa

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Aviso: Si bien este capitulo no describe ni detalla contenido sexual explicito, si que se hace mención a ciertos temas que no son aptos para todo el mundo. 


Tras aquella noche en la discoteca pasaron varios días en los cuales ambas mujeres apenas coincidían cinco minutos en casa, todo porque Claudia estaba cerrando varias asuntos relacionados con su nuevo proyecto, hasta que llegado el momento esta tuvo que realizar un viaje a París que alargaría durante al menos una semana, un viaje que terminó justo la tarde anterior si bien como buen culo inquieto apenas llego a casa se dio una ducha, se puso de punta en blanco y salio a cenar por una cita inevitable,  como ella las define en ocasiones.

Una semana que Patricia pensaba dedicar a descansar o más bien a quedarse tirada en el sofá, aunque Matías se ha encargado de que así no fuera con un planning muy sencillo, algo de ejercicio en las mañanas, comidas caseras en casa de sus padres, para por las tardes salir como una cita de amigos, todo genial pero al final agotador, tanto que apenas ha tenido tiempo de escribir puesto que llegada la noche las pocas fuerzas que le quedaban las dedicaba en algunas ocasiones a masturbarse, y es que Matías aunque no sea su intención le pone, mucho,  tanto que en ocasiones se ha tenido que lacerar clavándose las uñas a modo de autocontrol, así que cuando el día anterior Claudia ha aparecido se ha sentido aliviada porque aquella tarde Matías no la rondaría, ya que días antes habían tenido una discusión, un mal menor se dijo así misma antes de que su compañera se despidiera, momento en el cual Patricia aprovechó para meterse en la cama. 

A la mañana siguiente ya levantada y tras colocarse una holgada camiseta Patricia se dirige al salón. El mismo con las persianas bajadas se encuentra en penumbra, por lo cual tras dirigirse a la ventana las levanta para no solo airear sino por darle algo más de luminosidad, pero en el momento en el que se da la vuelta se queda parada, incapaz de articular palabra, ojiplática mientras su rostro se desencaja al tiempo que a su mente un torrente de imágenes y recuerdos la embargan, todo antes de echarse las manos a la cara para ponerse a llorar.

 El mismo con las persianas bajadas se encuentra en penumbra, por lo cual tras dirigirse a la ventana las levanta para no solo airear sino por darle algo más de luminosidad, pero en el momento en el que se da la vuelta se queda parada, incapaz de...

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—Es feo, si, pero tampoco como para llorar —la sobresalta las palabras de Claudia que la observa brazos en jarra desde la puerta del salón que da acceso al pasillo.

—Es el resultado de un regalo sin gusto, la verdad, pero que se le va a hacer, no lo iba a tirar delante de sus narices, es más, no hay nada como poner tu mejor sonrisa antes de caer las pestañas para que un hombre se derrita a tus pies —le comenta de forma divertida mientras da un paso hacia el sofa donde toma entre los brazos el regalo, todo antes de que Patricia algo más calmada asiente al tiempo que se seca las lagrimas.

—Es muy bonito la verdad —le dice ante la sorpresa de Claudia que vuelve a despegarlo de si para mirarlo entre sus manos, momento en el que lo gira en dirección a Patricia ofreciéndoselo.

—Pues entonces, para ti —le dice ante la estupefacción de Patricia, que tentada de cogerlo niega con la mano.

—No, no puedo aceptarlo, gracias... —le dice antes de ser interrumpida por Claudia que insiste en ello, momento en el cual Patrica mas seca y tirante de lo habitual en ella se niega.

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⏰ Última actualización: Aug 09, 2018 ⏰

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Saga Vecinos: Patricia      (publicando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora