Nado

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Capitulo uno: Nado

El agua está viva. Incluso en momentos en que la superficie del agua se extiende en silencio, cuando ni siquiera las ondas débiles pueden verse, sólo contiene la respiración, como si estuviera esperando a su presa. Y, si entras en ella, provocando tan sólo una leve salpicadura, en ese mismo instante, ella sacará sus colmillos y te atacará. Se envolverá alrededor de tu cuerpo, tratando de robar la libertad de tus extremidades. Cuanto más se lucha, más fuerte y persistente se vuelve, y en poco tiempo, todas tus fuerzas se agotarán.

Sin embargo, si no luchas contra ella, el agua estará en calma. A partir de ahí, clavas las puntas de tus dedos en la superficie y creas una grieta, entonces, haces que tu cuerpo se deslice por esa grieta: los brazos, la cabeza, el pecho.

No rechaces el agua, acéptala. No niegues el agua, reconoce su existencia. Lo importante es sentir el agua; con tu piel, tus ojos, tu alma. Sin dudar nunca de cómo te hace sentir. Cree en ti mismo.

Haruka posó su mano en la pared de la piscina y levanto su rostro fuera del agua. A pesar de que había nadado una carrera de mil metros, no le faltaba la respiración en absoluto. Cuando se quito los lentes, había una mano delante de él. Sus ojos siguieron aquel brazo. Un chico llamado Makoto lo miraba con una sonrisa amistosa.

Para ser un alumno de sexto grado, Makoto era un poco más grande de lo normal. Tenía hombros anchos, bien formados y por encima de ellos, un rostro lo suficientemente joven que parecía fuera de equilibrio con el resto de él. Tenía una mirada amable y cejas en forma de ocho (八). Ese es Tachibana Makoto.

Haruka le tomo de la mano y fue tirado hacia la superficie con una fuerza impresionante por aquel que sonreía con sus cejas hacia arriba.

-Nadas con tanta elegancia como siempre. Es como si fueras un delfín, Haru-chan.-

-Creo que es momento de que dejes de poner "-chan" en mi nombre.-

No tenía la estatura de Makoto, pero su cuerpo delgado emitía una sensación de energía que no parecía provenir de su musculatura. También, había una mirada en sus ojos que de alguna manera le hacía parecer rápido. El era Nanase Haruka.

Los dos habían ido al Club de Natación Iwatobi durante tres años. Había sido principalmente sugerencia de Makoto ir, y Haruka termino yendo junto con él; aun ahora, todavía se sentía de esa manera.

Lo único que tenían en común era que iban a la misma escuela y eran miembros del mismo club de natación. Y otra cosa... Ambos tenían nombres femeninos.

A Makoto no le importaba mucho, pero a Haruka le molestaba ese último punto. Odiaba ser objeto de burlas por su nombre más que nada, y cada vez que podía, el solo utilizaba su apellido en público. Aun así, en los momentos que tenía que decir su nombre obligatoriamente, era su costumbre de mirar hacia un lado y susurrar lo más bajo posible. Cada vez que pasaba, Makoto parecía divertirse mucho.

-Entiendo. Entonces, ¿ya has terminado por hoy, Haru?-

Así fue como Makoto había decidido llamarlo desde la guardería, "Haru-chan". Con sólo ese cambio de nombre, se sentía como la relación cambiaba.

-Te lo dije, no es necesario poner mi nombre al final de cada oración. Y llámame por mi apellido.- A pesar de que no estaba enojado, habló secamente, en un tono autoritario. Era como siempre había sido.

Sin parecer molesto en lo absoluto, Makoto siguió sonriendo y respondió, -Haru, tú me llamas "Makoto" ¿no? ¿Debo llamarte "Haruka" entonces?-

Haruka se encogió de hombros ante la forma poco familiar del nombrarlo. -Si me llamas así, no volveré a hablar contigo.-

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