Sálvame. || Laliter

Hay un lugar.

Dos días después:

Narra Marianella:

Si algún día me hubieran preguntado sobre las cosas sobrenaturales habría dicho que no creía en ellas, pero es como todo, siempre va a haber algo en lo que no creas hasta que te pase algo relacionado, y eso fue lo que me paso:

Flashback:

-Soy un vampiro.- Dijo Simón y yo no hice más que reirme en su cara.- Es enserio, soy un vampiro de 216 años. Mi hermano Thiago tiene 218 años.- Lo miré con cara de broma y él se empezó a desesperar.

-Okay... enserio dime la verdad Simón, no estoy jugando.

-Marianella lo digo enserio. Soy un vampiro... como explicas que pare un coche con mis manos y lo dañe, el conductor hizo lo que yo quería, tengo un vehículo que no se vende hace mucho tiempo y un hermano extremadamente raro.- Lo que decía Simón era ilógico pero tenía razón, entonces era mi turno de responder pero esto fue lo que hice: correr.

Después de estar completamente alejada de la puerta de mi casa donde había dejado a Simón,  me senté en el banco de una plaza a media noche y comencé a pensar en todo lo que había pasado en dos meses, las lágrimas no tardaron en salir, estaba devastada. No tenía miedo de Simón, yo lo amaba, pero la idea de que el me había mentido me aterraba e intentaba aferrarme a nuestros sentimientos y recuerdos pero no podía, simplemente no podía.

Fin del flashback.

Los últimos días días Simón me estuvo llamando pero yo ignoraba sus mensajes y llamadas. No quería enfrentarlo.

Supongo que en algún momento tendría que hacerlo, ya que mañana empezaba la semana y lo tendría que ver en clases, pasillo, patio, cafetería, etc.
Sin olvidar mencionar que el miércoles era el baile de Srta Mandalay que consiste en una gran fiesta formal, con vestidos largos y trajes, en la cual se elije a la chica que representaría nuestra pequeña ciudad llamada Mandalay.

Al día siguiente:

Narra Simón:

Marianella me estuvo evitando todo el fin de semana, no la culpo, no todos los días tu novio te dice que viene de una familia de vampiros.

Tenía mucho miedo de que ella ya no me quiera, la necesitaba conmigo, mi oscuridad era un poco menos oscura con ella.

Pero hoy es lunes, tengo que hablar con ella en la escuela.

...

Voy camino a la escuela cuando de me aparece mi hermano.

-¿Me extrañaste?.- Dice con la sonrisa mas sarcástica de la vida. No odio a mi hermano, el me odia a mi por algo del pasado entonces juro hacer de mi inmortal vida un infierno, pero el no era así, el era un chico lleno de luz, a donde iba hacía sonreí a la gente. ¿Qué le pasó? La vida pasó.

-Thiago por favor no estoy de humor.-

-Tranquilo Simón, te van a salir arrugas.-

-Dejame en paz, tengo que estudiar.- Le dije, en lo único que pensaba era en Marianella.

Usé mi super velocidad de vampiro y me aleje de el hacia la escuela.

Cuando llegue a la escuela pude notar que Marianella se había sentado en un lugar diferente, se había alejado de mi.

Esperé a que tocará el timbre.

Una hora después.

-Marianella podemos hablar por favor?.- Le dije un poco triste. Ella me miro y pude notar algo en su mirada. ¿Será miedo?

-Simón dame tiempo, no quiero hablar contigo, me haces mal, no puedes llegar a la vida de alguien, hacer que te ame y decirle que eres un vampiro.- Noté su enojo y tristeza.

-Está bien, lo entiendo, cuando quieras hablar, estaré.- Le dije.

Pude escuchar el sonido de mi corazón romperse cuando Marianella hizo una pausa después de decir "me haces mal" , pero ella tenía razón, quizá lo mejor era que me aleje.

En la noche:

Narra Marianella:

"Querido diario, se que hace días no escribo. Pero esto es muy frustrante. Desearía no saber que Simón es un vampiro, todas las circunstancias nos separan, la edad, se alimenta de humanos, la forma de ser, etc. Pero si hay algo que me queda claro es que lo amo, pero esto está mal, algunos dicen que cuando te enamoras esa persona estará para siempre.
Quizá eso es verdad, o quizá no.