Prostituta #2 [+18]

Prólogo

No me lo puedo creer, Matías me fue infiel... Sigo sin creerlo.

Agacho la cabeza haciendo que el pelo caiga sobre mi cara y así poder evitar que la gente vea mis ojos rojos e hinchados debido al llanto.

Cuando me quiero dar cuenta, llego a un edificio abandonado que jamás había visto, por lo que me giro y vuelvo por el camino por donde vine hasta llegar de nuevo a mi casa, bueno, "casa", ya que Matías después de haberle exigido una explicación del por que me engañó, me tiró ñas cosas a la cara junto con una maleta y me exigió, bueno, más bien me gritó que me fuera, junto con una demanda de divorcio, la cual contiene bastantes cláusulas, como que no puedo volver al hogar que algún día llegamos a compartir, que Etienne se debe de quedar con él ya que yo soy una mala influencia, entre otras.

Cuando llego a "casa", encuentro mis cosas tiradas en el suelo, las recojo y me voy con ellas a casa de Rebecca, quien seguro me recibe gustosa.

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Toco el timbre, espero unos minutos hasta que una Rebecca con vestido floreado y una sonrisa en el rostro me recibe.

- Ángel, ¿que haces aquí? - antes de explicar nada, le pregunto si puedo pasar, a lo que ella me dice que sí, obviamente y es cuando le explico todo con detalle - que hijo de puta - suspira - ¿tienes a donde ir? - niego mientras limpio las lágrimas que caen por mis mejillas - puedes quedarte aquí hasta que encuentres algo -

- Gracias Rebecca, pero no quiero molestar - ella niega divertida.

- No molestas Ángel - se levanta del sofá y me abraza con cariño - tengo una habitación de sobra, está justo en frente a la de María, ¿quieres que te la muestre? - asiento. Ambas subimos al segundo piso, abre una puerta color beige y es bastante espaciosa.

- Es perfecta - después de una larga charla con Rebecca, me tiró sobre la cama y, sin saber como ni cuando, me quedo dormida hasta que mi móvil empieza a sonar de forma continua, lo descuelgo - ¿quien habla? -

- Ángel, tenemos que hablar - y ahí es cuando me derrumbo de nuevo.