Gatos en el bosque

El cuarto

A empezado otro día, escucho ruidos de amor en las paredes de mi pieza pero me torturan por que solo son el recuerdo de lo que alguna vez tuve de lo que perdí.

Soy estúpida y me creo muy capaz de seguir, mentira no soy más que mentiras y creo que ya todos se están dando cuenta de que tal vez nunca fui tan feliz como ellos creían...

Tal vez si, ya me canse de cierta manera aparentar ser fuerte y si creo que ya perdí la razón.

Importa? Tal vez ya no lo sepa. Mentiras si lo se pero creo que ya no tiene caso intentar esconder mi dolor...

Mi cama huele aun a poesía de un gato que ahora está perdido en un bosque al cual no trata de salir por que encontró que es más divertido estar solo de vez en cuando...

siento que mi almohada ya no es la misma.
Al parecer ella llora por ti todas las noches y me cuenta que esta un poco más triste por que le falta tus pesadillas...

Mis cobijas están tan frías estas noches, estas mañanas...

No importa a donde mire a donde huya todos quieren decirme tu nombre o llamarme inútil...

No se por que trato de ocultar que ya no me importo a mi misma...

No quiero ser lastima de nadie pero que digo ya estoy empezando a darme lastima...

quiciera ser egoísta y obligarlo a ser mio o destruir a las demás gatas que le arañan el cuello...

Pero  creo entender cuando alguien ya no te ama igual, ya no siente igual, ya no te quiere salvar...

Estuve ahí sentada todo la noche en la esquina de mi cama arrullando a la pequeña yo consolado su lado más sensible diciéndole que otra vez solo seríamos las dos, solas y que de alguna manera intentaría salvar lo poco que quedaba...

Este cuarto lleva su marca su nombre su olor...
y yo solo soy los pedazos de lo que algún día el amo...

Recuerdos desesperados pidiendo un beso a gritos...

Uno que guarde un poco nuestro fallecido amor en un lugar de mi memoria...