Otras gatas.

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Esta soy yo dando asco al mundo, volviendo a creer que un tarrito blanco y unas pastillas asidas volverán a darme paz tanto al cuerpo como a mi alma...

Soy yo andando por las calles susurrando tu nombre...

Soy yo viendo las luces borrosas una vez más, sólo que esta vez siento que vuelo y que mis lágrimas flotan...

Todo esta que va y viene...

Mentire al no decir que el pudo tener algo de culpa en mis lágrimas pero ya había sido destruida mucho antes de llegar a ese lugar...

Es como si todo el mundo se pusiera en mi contra para demostrarme que su amor no es para mi...

Ahí estaba yo escondida detrás de un muro para evitar que me viera...

Ahí estaba el sonriendo y coqueteando con una gata tomados de la mano...

Esta era diferente una que no paraba de mover la cola de felicidad de excitación que no paraba de ver tu físico que no se adentraba a sus demonios...

Pero estabas ahí indiferente sin darse cuenta de mi dolor sin darse cuenta del sonido de mis lágrimas...

Parecía tan feliz al hablar con ella de estupideces tanto que no noto las intenciones de ella o tal vez si pero creyó  que no importaba...

Esta gata era diferente, esta gata sabia que quería enredar su cola en tu melena...

Y tu solo estabas dejándote llevar por ella de su mano caminando mientras ella te miraba diciendo a gritos que la besaras...

Se fueron juntos y parecían felices, quise seguirlos pero fue tanto el dolor que sentí en ese maldito segundo... no podría describir lo que sentí...

Sabia que si los seguía y veía como se besaban probablemente lo poco que quedará de mi muriera y si no lo hacía lo aria yo...

Sólo pude caminar tratando de no caer del dolor a esos culumpios que se movían por que recién estabas sentados en ellos...

Me senté y como si fuera el destino un poco más cruel empezó a llover despacio como las lagrimas por mi cara...

La noche esta tan fría pero ya no importaba solo importaba el tiempo y aun no se que es lo que esperaba estaba drogada destrozada y rogando por que todo fuera una ilusión del asido sabor en mi boca...

El tiempo se fue eterno vi pasar todos los momentos en los que estuve mirando detalladamente con ternura su piel sus ojos su alma...

Recordando cada palabra que decía "te amo" recordando la poesía que maullaba mi gato, recordando que dijo que se perdió en el bosque y no sabia como volver...

Y luego te vi a mi lado triste y confundido otra vez...

Mirándome y esperando respuestas que no podía dar  por que si lo hacía gritaria por que si hablaba y supieras que moría lo lastimaria más...

Por que sabía que su intención era olvidarme por que le hacia daño por que estar conmigo solo seria dolor y sabia que tenias razón...

lo vi y no pude hacer nada por decir que lo amaba, lo  vi y quise que se fuera tan lejos para no confundir más sus sentimientos..

Pero también rogaba por un abrazo que me dijera que todo estaría bien que me brindará un poco de calor en esta amarga ciudad fría...

Me ayudó a volver a casa, estuvo ahí a mi lado tratando de que no muriera en el momento mirándome con tristeza con complicidad del amor que ya no era posible...

Sólo pude mostrar una canción que describía un poco el frio de mi alma en ese momento, fue tan amable de su parte mirarme con aquellos ojos tiernos que alguna vez solo fueron míos...

Tomo mis manos y trato de devolverme un poco del calor que ya había perdido hacia días...

Fue el silencio más hermoso y doloroso en días...

Estaba confundida cansada y ya perdiendo la razón...

Recuerdo momentos intervalos de el diciendo algo y yo tratando de escribir...

Sentía miedo del mundo y pánico de volver a esa casa que no era la mía...

Tal vez fue la cúspide de las emociones que pasaban recorriendo mi cuerpo pero injusto de la vida que en el momento que estuviera con el todo se volviera fracmentos en los que decía cosas y yo no respondía por que no entendía y luego un beso en mi frente el sosteniendo mi mano mientras decía adiós...

Luego cuando volví en si, estaba en el cuarto sola, adolorida más que solo en el  cuerpo...

Gatos en el bosqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora