Un Amor para Eiji

Una nueva familia en el barrio

Se cumplia un mes, desde que llegaron a la ciudad una nueva familia, los Mori. 
 
Venian desde muy lejos para llegar a japon. Eran latinos, sus costumbres y habitos eran muy distintos, por lo que llamaban mucho la atencion, pero nadie podia negar que eran buena gente y buenos vecinos, pues eran muy calidos y amables con todos. 
 
Esta nueva familia constaba de un padre, una madre, un par de gemelos de 18 años, le seguia una hermosa joven de 16 y un pequeño de tan solo 3. Con ellos vivian unas pareja de ancianos, japoneces los dos, de ellos provenia la descendencia japonesa del resto, por eso todos hablaban perfecto el idioma, incluso el pequeñín.
 
Los jovenes no tardaron en hacerse de amistades. Sobre todo con el joven de la familia de al lado. Su nombre, Suichiro Oishi, de 16 años, que al tener la misma edad que la joven hija de la familia se llevaban de maravilla. 
 
Ariana era su nombre, de estatura media, morena de cabello largo ligeramente desarreglado, de personalidad fuerte, pero a la vez dulce y divertida. Lucia un cuerpo curvilinio, debido a que era muy atletica, pues era muy buena en cualquier tipo de deportes, pero su pasion era el voley. 
 
La pasion por el deporte fue lo que unio a estos dos ahora grande amigos, ya sea en el tenis, el voley o en cualquier otra locura que se le ocurriera a ella, siempre la pasaba bien, pero simplemente como eso, grandes amigos. De hecho, Ariana le recordaba mucho a un gran amigo suyo, que mas que amigo, era como un hermano. Eiji Kikumaru.
 
Aun eran las vacaciones de verano, quedaba poco para el regreso a clases, y todos los dias invitaban a salir a hacer cosas nuevas para disfrutar de maravillosos dias, antes de volver a clases. Y eso era muy bien aprovechado.
 
Despues de semanas sin verse, sono el telefono.
 
- Suiricho !! - se escucho gritar por el telefono - Que haces amigos? tanto tiempo!! - era Eiji.
 
- Hola Eiji!, si ha pasado tiempo. Como estuvieron tus vacaciones?. - pregunto alegre.
 
-Muy divertidas!! - respondio con su habitual entusiasmo - Ya estoy de vuelta, Quieres que nos veamos un rato??. - pregunto ansioso por juntarse.
 
-Si claro, ven, te espero!. - acordaron. Es pocos minutos se verian y se pondran al dia de muchas cosas.
 
 
Al rato aparecio Eiji, cargado con bolsas en las que traia recuerdos, regalos y delicias para compartir con la familia Oishi. Era habitual en el, ya que los consideraba como su segunda famiia.
 
Despues se entregar todo lo que traia con el, subieron a la habitación para ponerse comodos y asi poder charlar y ponerse al dia en todo.
 
Mientras charlaba muy entretenido, de repente, se sintio un fuerte pelotazo en la ventana.
 
-QUE DEMONIOS FUE ESO ??!!! - grito Eiji con exaltacion por el susto.
 
-No te preocupes... - respondio su amigo con naturalidad y algo divertido - Yo ya me acostumbre... - Eiji lo miro sin entender.
 
Ambos se acercaron a la ventana para ver de que se trataba, y lo que vieron fue a una muchacha, morena de cabello largo que les hacia señas, gritando, pidiendo disculpas.
 
-SUICHIRO... ESTAS BIEN??!! - Pregunto a los gritos, muy preocupada.
 
-SI... SOLO NOS ASUSTASTE... NO TE PREOCUPES! - grito amable Suichiro. 
 
- OH! LO SENTO MUCHO... - Grito la joven al notar que Eiji se encontraba a su lado. 
 
Eiji se habia quedado en shock, solo pudo atinar a hacer una simple pregunta. 
 
- Quien es esa chica?... - sintio interes, pues no la conocia y se notaba que tenia muy buena relacion con Oishi.
 
-Ah! es Ariana... - Respondio sonriente. - Su familia se mudo este verano... Es muy divertida. Quieres que te la presente? - pregunto alegremente. 
 
Eiji no estaba muy seguro que responder. Pero fueron interrumpidos nuevamente por la muchacha.
 
- OIGAN !!... PORQUE NO VIENEN A JUGAR UN RATO ??!! - Se la escucho gritar, invitandolos.
 
- SI GRACIAS... ENSEGUIDA VAMOS! - Respondio con amabilidad. Les habia leido el pensamiento.
 
- PERFECTO...LOS ESPERO !! - Finalizo con entusiasmo la joven.
 
La escena de Oishi gritando de una casa a otra, con una chica que apenas conocia y con tanta familiaridad, sorprendio mucho a Eiji, y no pudo evitar hacerse una pregunta... ¿tendran algo estos dos?. 
 
Entonces, Oishi se dispuso a acudir a la invitacion de su vecina y le indico a su amigo que lo siguiera, este solo obedecio. Aun se encontraba algo aturdido.
 
 
Al bajar las escaleras, se cruzaron con su madre.
 
- Ese pelotazo que se sintio... vino de al lado cierto? - Pregunto en tono ironico, pues ya conocia la respuesta.
 
- Asi es... - Respondio su hijo, entre risas.
 
- Vaya... que muchacha. Es encantadora... pero tiene un brazo muy fuerte... - Comento con tono divertido. - Solo adviertele que tenga mas cuidado la próxima vez por favor...si no, nos quedaremos sin ventanas!!. - Dijo dejando escapar una carcajada.
 
- Se lo recordare... - contesto, sumandose a las carcajadas de su madre. - Precisamente vamos para alla con Eiji...- informo.
 
- Esta bien, cuidense. - respondio la madre en forma maternal - Por cierto... Eiji querido, muchas gracias por los presentes, estaba todo muy delicioso. - agradecio sonriente.
 
- No fue nada, es un placer, lo sabe....- Respondio con alegria, ya estaba volviendo a ser el de antes, pues hasta el momento se habia quedado muy callado por la impresion de hace un rato, y eso no era normal en el. 
 
 
Una vez se despidieron, salieron de la casa para dirijirse a la de al lado, pero no sin antes ir por la pelota que momentos antes se habia estrellado contra su ventana, para devolversela a su dueña, que seguramente la necesitaria despues. Como era de esperarse, se trataba de una pelota de voley. 
 
En el camino, Eiji se sentia extraño, estaba un poco nervioso, no sabia que esperar de aquella morena tan animada, que casi lo mata del susto. Pero sobre todo, queria saber mas, queria sacarse la duda que rondaba en su cabeza.
 
 
-HASTA QUE PORFIN LLEGAS SUICHIRO !! - Grito la joven, recibiendolos agitando los brazos al verlos llegar.
 
Esta, corrio desde el fondo del patio trasero hasta su encuentro. Mientras, Eiji casi podia verla correr en camara lenta, observandola detenidamente. Como era un dia caluroso, llevaba puesto un short, permitiendo apreciar sus tonificadas piernas, con una blusa ancha de mangas cortas. Vestia muy comoda en realidad, como cualquier chica que viste comoda en su casa, pero a los ojos de Eiji tenia un brillo especial. No sabia bien de que se trataba, pero lo iba a averiguar.
 
Una vez cerca, la muchacha se abalanzo sobre su amigo para abrazarlo, era muy cariñosa con el. Este le correspondio el abrazo, y luego dijo:
 
- Mira... te traje esto... crei que lo ibas a extrañar seguramente...- extendiendole la pelota.
 
- Gracias! - agradecio con una gran sonrisa, que al verla, Eiji penso era muy hermosa. Sonrojandose levemente.
 
- Mi madre dice que la proxima vez tengas mas cuidado... porque nos vas a dejar sin ventanas... - recordo, entre risas.
 
- DIOS MIOS QUE VERGUENZA !!!... tendre que ir a disculparme con ella lo antes posible... a sido muy buena con nosotros... quiero decir... nos ha tenido paciencia... - dijo apenada, pues bien sabia que podia llegar a ser muy molesta en ocasiones. 
 
- No creo que sea necesario... con que tengas mas cuidado, bastara. - le sonrio para demostrarle que todo estaba bien.
 
Ambos reian por lo sucedido, se notaba que se llevaban de maravilla. Eiji se sentia un poco aislado de la conversacion, pero aun asi no le importo, pues le permitio observarla con mas detalle, sus gestos, su sonrisa, todo en ella le llamaba la atencion. Lo tenia fascinado. Pero le incomodaba el interrogante que daba vueltas en su cabeza... ¿tendran algo estos dos?...
 
Aun sumido en su analisis, sorpresivamente fue interrumpido por su amigo. 
 
- Ah! por cierto... el es mi mejor amigo, Eiji Kikumaru. - Lo tomo desprevenido, ya que se encontraba mirandola muy atenta y descaradamente la gran y hermosa sonrisa que aun sostenia la muchacha. 
 
- Mucho gusto Eiji !!- Respondio la joven efusivamente, abrazandolo con su brazo libre, puesto que en el otro sostenia su pelota, dandole un beso bien marcado en la mejilla a modo de saludo. Era demasiada impulsiva y calida. Razon de mas para que Eiji se pusiera colorado. - Yo soy Ariana Mori... - Dijo un poco mas calma, no era tonta y noto enseguida que habia incomodado al pobre joven, no era su intension.
 
 Este, sin dudar se puso rojo, habia quedado muy impactado, pero trato de recobrar la compostura para no ponerse en evidencia. Tomo un poco de aire y a penas pudo soltar palabra, para decir:
 
- El gusto es mio... - ambos compartieron por un breve instante un cruce de miradas, que fue interrumpido por ella, al bajar la mirada.
 
- Vamos... pasen, los muchachos estan atras. - invito a pasar, para reunirse con sus hermanos.
 
 
Mientras la seguian, Oishi noto que su animado amigo estaba un poco apagado en esta ocasion, pero no le hizo mucho caso, porque le atribuyo esa reaccion al impacto que el mismo sufrio cuando conocio a esta joven latina.
 
En el fondo de la casa, habia una cancha muy bien equipada de voley, que podia ser utilizada para jugar tenis, basquet o cualquier otro deporte. Sin duda, fue lo primero que Ariana instalo ni bien llegaron a la nueva casa.
 
-Por fiiiin... tardaron una eternidad - Dijeron al mismo tiempo los gemelos, en tono ironico y burlon, eran muy bromistas.
 
- Calma... aqui esta la pelota "Gemes"- Asi llamaba a sus hermanos, lanzandole la pelota en forma despreocupada. - Y por cierto!... tengan mas cuidado, la mama de Suichiro ya se enojo con nosotros... - les reprocho con manos en las caderas.
 
- En realidad no se enojo - trato de aclarar Oishi.
 
- Nos va a odiar por culpa suya!!... y eso que nos tiene mucha paciencia... - continuo sin hacer caso.
 
- ¿CULPA NUESTRA?!!.... si tu fuiste la que mando la pelota a cualquier lado... - reprocharon.
 
- ¿COMO DICEN?!!...- se ofendio la hermana.
 
Asi comenzo una nueva pelean entre hermanos, ante la atenta mirada de Eiji. El tambien tenia varios hermanos, asique conocia muy bien este tipo de cosas, por lo que le parecio una escena muy divertida.
 
-  Como sea... mejor sigamos jugando. - Los muchachos se disponian a seguir peloteando, cuando su hermana les llamo la atencion.
 
- Que creen que estan haciendo... a caso no ven que tenemos un invitado?? ... - Dijo en forma seria y autoritaria. 
 
Aunque ella era menor que ellos, ambos la respetaban mucho pues su querida hermana era de caracter fuerte y era mejor no hacerla enfadar. 
 
Los gemelos se voltearon a ver a Eiji, pues era el unico al que no conocian.
 
- Eiji... Ellos son mis hermano mayores, Eric y Luca Mori, los "Los Gemes". - presento con orgullo a sus hermanos mayores. 
 
Estos jovenes era muy parecidos, como la mayoria de los gemelos. De porte alto, morenos, de cabellos rizados, atleticos igual que su hermana. La unica manera de diferenciarlos, eran por los ojos, Eric tenia los ojos color verde y Luca de color azul. Muy apuestos los dos. 
 
- Hola! - saludaron al unisono, levantando una mano en forma amistosa. Eiji les sonrió y saludo de igual manera. Pero rapidamente los gemelos centraron su atencion en su amigo - Ah! Suichiro... ni te creas que hoy te dejaremos ganar eh!... - Dijo uno de ellos, en tono desafiante, pero invitando a jugar.
 
- Pues eso lo veremos... - Respodio este con una sonrisa
 
- Asi me gusta Compañero!! - Dijo muy animada Ariana, quien era bastante competitiva. No habia nada mejor para ella que un buen partido.
 
Eiji se sintio excluido una vez mas, asique prefirio sentarse en una banca que habia cerca, para observar el espectaculo que se avecinaba, presentia que lo mejor seria observar de lejos, esta gente parecia ser muy interesante y no queria perderse de nada. Pero mas interesante aun era observar con que familiaridad trataban a su amigo, como si fuera uno mas de ellos.  
 
Seguia pensativo y atento, cuando de repente... un pequeñín, de piel clara, cabellos negros ondulados y ojos miel, lo interrumpio tomandolo por sorpresa, acercandose a el, muy amigablemente con varios juguetes, invitandolo a jugar con el. No podia ignorarlo, era muy gentil, asique con todo gusto acepto su invitacion y se puso a jugar con el pequeño, era demasiado tierno. 
 
- Hola pequeñín... como te llamas?? - pregunto cariñosamente, adoraba a los niños. 
 
- Mach... - intendo responder el pequeño, con un chupete en la boca. 
 
Eiji se reia mucho con el, era muy gracioso y divertido; sin percatarse que Ariana lo observaba con gran atencion y alegria. Entonces decidio acercarse a ellos.
 
- Vaya... creo que el "Peque" de Max fue el unico quien si pudo sacarte una palabra... Has estado muy callado, lo sabias? - bromeo con el, soltando una pequeña risa.
 
- Eh... si, lo siento. - Respondio un poco apenado, devolviendole una sonrisa. Era cierto, se habia estado comportando como un tonto, el no era asi.
 
- Esta bien... no te preocupes...- Sonrio gentil - El es Max, mi hermano mas pequeño - presento al pequeño con amor, lo queria mucho, era su regalon, el mas pequeño de la familia, como no cuidarlo.
 
- Si... me conto que se llamaba "Mach"... - imito al pequeño con simpata, provocando la risa en ella, se sintio animado por eso - Tienes una familia grande al parecer... Yo tambien tengo muchos hermanos! - Añadió sonriente, por fin pudo empezar a entablar una conversacion con ella.
 
- Lo se... - respondio con gran calma. Y al ver la cara de desconcierto de Eiji continuo - Suichiro me han contado mucho de ti... eres su mejor amigo. - Finalizo con una calida sonrisa. 
 
Eiji se sentio contagiado del carisma que transmitia Ariana. Definitivamente queria saber mas de ella. Sobre todo, se sintio muy entusiasmado de saber que su amigo le habia hablado de el.
 
 
Habian creado una linda atmosfera entre ellos, pero fueron interrumpidos.
 
- MOREE !!.... VAS A JUGAR O QUE ?? - escucho que le gritaban sus hermanos. 
 
- More? - Pregunto Eiji.
 
- Si... Por lo morena. - Le respondio Ariana, guiñándole un ojo, muy divertida. 
 
Luego se dio vuelta, para dirijirse a sus hermanos, dandole la espalda, dejandolo impresionado. Por lo bajo y a un tono de voz que solo el pudiese escuchar, susurro: - More...
 
Entonces la muchacha continuo:  - Muy bien!.... comenzemos con el primer set, a 25... AH JUGAR!! - Decreto Ariana, dandole inicio al partido.
 

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