Por Ti

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- ¿¡Ariana?! - los susto, impidiendo el acercamiento.
 
- ¡Madre! - respondio nerviosa.
 
- Eiji?... eres tu ??... - pregunto dudosa.
 
- mh... si.. buenas noches señora Mori. Disculpe el retraso, fue culpa mia... - se disculpo cordialmente, sintiendose algo avergonzado.
 
- Oh, lo siento. No te preocupes querido, esta bien... Hija, no te tardes mucho, si? - respondio un tanto apenada. Pues al saber que se trataba de el, se sintio mas aliviada.
 
- Enseguida voy madre! - afirmo la joven aun tensa. 
 
Ambos respiraron aliviados, pues creyeron haberse metido en problemas, por suerte su madre fue comprensiva. 
 
- Que susto nos dio!... sera mejor que entre... - comento la joven con una sonrisa un poco apenada por el momento.
 
- Si... - respondio de igual manera - que descances hermosa, nos vemos. - se puso el casco y levanto la mano en señal de despedida, acelerando la moto.
 
Ariana lo despidio con la mano hasta perderlo de vista, sintio latir su corazon a mil por hora. Ahora vendria lo difcil, entrar a su casa y darle explicaciones a su madre. 
 
Ni bien entro, tal como lo supuso, su madre la esperaba sentada en la mesa.
 
- Hija, sientate por favor... - pidio seria. Ella obedecio sumisa a la espera que su madre empiece - Tienes algo que decirme? - tipica pregunta capciosa de madre.
 
- Lo lamento... se que es muy tarde y debi avisarte... lo siento - se disculpo cabizbaja.
 
- Esta bien, debiste... que no se vuelva a repetir. Sabes que tienes mi permiso ... pero a cambio solo te pido que me avises, lo sabes - su tono era mas calmo y comprensivo.
 
- Lo se mami... lo siento. Eiji fue muy amable al trearme por la hora ....- seguia en su posicion sumisa. Su madre la miraba con ternura. 
 
- Justamente de eso queria hablar contigo... - volvio a poner su voz seria. Ariana  la miraba con terror - Hija... no sabia que era Eiji... lo siento. Me preocupe, crei que era ese otro chico... - dijo relajada y algo apenada por interrumpir.
 
- Que?... - Ariana la miraba con incredulidad.
 
- Creo que interrumpi en mal momento... - rio para sus adentro alegre.
 
- Hay mama.... que cosas dices - respondio con mejillas ruborizadas. Su madre la mirada con ternura.
 
- Pero dime... como es que terminaste con Eiji?!. No habias salido con ese otro chico de mirada extraña?... que por cierto no me gusta nada! - siempre habian sido muy confidentes, Ariana tenia una abierta relacion con su madre. Por lo que sonrio aliviada.
 
- Si... bueno... despues de comer con Fuji, le mande un mensaje Eiji. Su casa quedaba de paso, asique lo fui a visitar un rato... - comento un tanto incomoda, pues recordaba lo sucedido. 
 
- Y?!!... se portaron bien supongo... - molesto a su hija con miradas picaras. 
 
- Por supuesto que si!!! - se altero poniendose completamente roja, mientras su madre reia a carcajadas. 
 
- Que muchacho tan encantador... desde la primera vez que lo vi me gusto para ti. Muy caballero de su parte traerte a estas horas. Ojala terminen juntos! - comento con ensoñacion.
 
-  Bueno.... pues... - tenia algo mas que contarle. Su madre la miraba con ojos grandes, muy expectante. - Eiji... me pregunto si queria ser... su novia... - se animo a confesar con un fuerte rubor en el rostro.
 
- Supongo que le dijiste que si?... -  pregunto con ilusion. Ariana sonrio alegremente como afirmacion. Su madre la abrazo, se sentia muy feliz por su hija.
 
- Pero, ahora debo hacer algo muy importante... - cambio drasticamente su semblante. 
 
- Si, lo se... tu padre y el abuelo... - dijo con fastidio y resignacion, los conocia muy bien y sabia lo celosos que eran, pues se trata de la unica mujer de la familia. - Mi amor, no te preocupes... tu sabes lo que debes hacer y lo haras bien - la tranquilizo con un abrazo y un beso en la frente. Permitiendole ahora si ir a descanzar. Ariana se sentia dichosa de tener una madre, tan comprensiva. 
 
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Pasaron dos dias desde aquel encuentro y durante ese tiempo no se habian visto. Por diversas razones y falta de tiempo, ya que se acercaba el primer dia de clases y debian prepararse para ello. A pesar de esto, siempre se mantuvieron comunicados por celular, mensajitos a todas horas y una que otra llamada. Una de estas, precisamente por un asunto muy importante... ser presentado ante su abuelo. 
 
- No te preocupes, todo saldra bien... yo estare ahi contigo - la tranquilizaba por celular. Esa tarde habian acordado reunirse en su casa para ser presentado. 
 
- Lo se... es que igual me pongo nerviosa - decia con voz afligida. 
 
- Vamos hermosa... en una hora estare ahi para abrazarte y darte animos... y besos... - intentaba hacerla reir, con exito.
 
- Gracias... te extraño... - respondio con dulzura y animos mas alegres. 
 
- Yo tambien... nos vemos! - colgo la llamada.
 
La idea no era nada formal, simplemente irian a conocer el taller de su abuelo y conversar con el, y por supuesto con  la abuela. Pero ella era como su madre, siempre apañaba lo que su nieta quisiera, era una suerte tenerlas siempre de su lado. 
 
Dicho taller era de carpinteria, su abuelo hacia todo tipo de arreglos e inclusive hacia esculturas talladas en madera, por lo que era muy conocido en la zona. Este taller quedaba estrategicamente pegada a la casa, pues una puerta interna que daba justo a la sala principal los comunicaba, asique cuando siquieran ponian cruzar sin tener que salir a la calle, despues de todo era tambien su casa. 
 
Detras de este taller tenian una pequeña casita, rustica y muy sencilla donde vivian la pareja de ancianos. Bien sencilla y tradicional equipada solo para dos. Ariana debes en cuando se quedaba con ellos, era la regalona.
 
- Abuelo!! ... vine de vicita!! - entro de lo mas normal y escandalosa como siempre. 
 
- Mi nietita!!... tiempo que no venias a ver a tu anciano abuelo - la saludaba afectuosamente. 
 
- Lo siento abuelo... estube algo ocupada, pero prometo venir mas seguido - se abrazaron afectuosamente. Pero enseguida noto la presencia del muchacho que la acompañaba, tomados de la mano. Entonces, Ariana al darse cuenta de esto, prosiguio a presentarlo - Abuelo... quiero presentarte a Eiji, el es mi novio - lo presento con natural alegria. 
 
- Mucho gusto muchacho... Fudo Mori - saludo extendiendole la mano mirandolo con seriedad. 
 
- El gusto es mio. Eiji Kikumaru - mostro sus respetos con un firme apreton. El abuelo sonrio por eso. 
 
- Y la abuela? - pregunto con ansias la joven.
 
- Atras querida. Creo esta hordeando algo... imagino se quedaran a tomar el te con nosotros verdad? - los miro a ambos esperando un si como respuesta. 
 
- Claro que si!... - miro a Eiji.
 
- Por supuesto, sera un placer - afirmo sonriente.
 
- Perfecto... porque no vas con tu abuela... yo me quedare aqui con el joven Eiji... a conversar - le propuso en forma amigable. Ariana acepto con gusto y se fue en busca de su abuela - Ven muchacho, pasa... sientete como en tu casa... - Eiji agradecio,  mientras observaba a su alrededor.
 
- Hace cosas realmente impresionate señor Fudo... Ariana me ha contado de su trabajo - mostro interes, tratando de romper el hielo.
 
- Te lo agradezco, eres muy amable... - agradecio sin demaciada importancia, por lo que Eiji prefirio guardar silencio - Cuentame... Eiji... hace cuanto conoces a mi querida nieta? - comenzo el interrogatorio.
 
- Un mes aproximadamente - contesto sin titubeos. 
 
- Como la conociste? - continuo de igual forma.
 
- Por Oishi, es mi mejor amigo... vive aqui al lado - continuo con respuestas cortas y precisas.
 
- Ya veo... un mes... y ya son novios? - pregunto ironico.
 
- Hace dos dias le pedi fuera mi novia - respondio firme.
 
- Por que? - pregunto desafiante.
 
- Porque es lo que sentia mi corazon. Realmenten la quiero mucho. Quiero estar con ella. - Trataba de mostrarse firme, pero sus propias palabras lograron emocionarlo, poniendolo un poco nervioso. El abuelo lo miraba con atencion. 
 
- Muchacho... creo en tus palabras. Se nota que eres un joven honrado y de buenos sentimientos... pero quiero dejarte algo bien en claro... - hizo una pausa acercandose para enfatizar lo que hiba a decir. Eiji lo miraba con atencion - Cuidala, respetala y se sincero por sobre todas las cosas... de lo contrario lo lamentaras - dijo con total seriedad, pero sin llegar a ser una amenaza formal.
 
- Lo prometo señor Fudo - afirmo con certeza, mostrandole una sonrisa al abuelo, pues era un hombre de palabra y respeto.
 
Ariana y su la abuela aparecieron, trayendo te y galletas recien horneadas.
 
- Eiji! ella es mi abuela... Miyu Mori - la presento con mucho cariño.
 
- Mucho gusto señora Miyu - se levanto para saludarla cordialmente. 
 
- Hay querido por favor llamame abuela Miyu - saludo amigable, Eiji le devolvio el gesto - Mi querida nieta me ha contado mucho de ti, y no mintio cuando dijo que eras muy guapo - el comentario hizo sonrojar a su nieta. Eiji sonreia con gracia.
 
- Mejor pasemos a la mesa... - pidio el abuelo con seriedad.
 
- Querido, no seas celoso... - miro a su esposo con ternura, este simplemente le sonrio.

Un Amor para EijiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora