Un Amor para Eiji

Que siga la fiesta!

No les quedaba otra que quedarse ahí, esperando a que salga el sol, o hasta estar seguros de que esos malvivientes no andubieran por ahí merodeando hasta que ellos salgan y cobrarse venganza.
 
El lado bueno eran que la fiesta estaba bastante buena, así que esperar ahí no estaba mal. 
 
Una tercera ronda de Daikiris corrio, y las cosas se pusieron bien jugosas. 
 
- Creo que esta cosa ya me esta mareando... - dijo Ariana arrastrando las palabras.
 
- Yo creo que es el mejor invento del mundo... - respondió Eiji,  con subidos tonos de alegría.
 
- Por que crees que es el mejor invento del mundo? - se extraño ella.
 
- No lo se... Pero creo que después del tercero te empecé a ver doble y eso me parece muy excitante... - dijo con perversion.
 
- Creo que esta sacando tu lado mas pervertido mi Eijicito... - jugueteo sin poder contener la risa.
 
- Como me llamaste? - se acerco mirandola profundamente.
 
- Ei-ji-ci-to - repitió Ariana con claros signos de borrachera.
 
- Me encanta...ven aquí... - Se acerco con brusquedad a reclamar lo que era suyo. La tomo de la cintura y se apodero de sus labios con pasion. A ella le pareció inesperado, pero le correspondió de igual manera. Besándose con locura olvidando que hubieran gente a su alrededor. 
 
- Espera Eiji... Debemos parar... No es el lugar... - trato de detenerlo, sabia por donde los llevaria este camino. 
 
- Solo quiero besarte y besarte y besarte... Hasta cansarme. No pasara nada... - hizo caso omiso a sus palabras. Hundiendose en du cuello, besandola.
 
- Mirame... - tomo su rostro - Si... esos felinos ojos azules brillante... Igual que aquella vez... - analizo su mirada. Y solo veia deseo.
 
- Me conoces muy bien entonces mi morena... Fue la única vez que estuvimos... Juntos... Y quisiera volver a experimentar esa maravillosa experiencia... - su tono de voz mostraba lujuria - Quiero sentirme en ti, poseerte, hacerte estremecer... eres mi perdicion... - decía mientras besaba su cuello. 
 
Los gemidos de Ariana no se hicieron esperar.
 
- Yo también quiero, pero... no creo que sea este el lugar apropiado... - trataba de hacerlo entrar en razon.
 
Ellos creían que su conversación era completamente privada, debido a la fuerte musica. Pero olvidaron que estaban en un lugar publico, rodeados de jóvenes adultos que entendían del tema mucho mejor que ellos y que habían experimentado ya la locura que estaban tentados a hacer.
 
Un joven junto a su chica, se acerco a ellos ya entendiendolo todo.
 
- Hey amigo... Toma - le paso un condón disimuladamente - Les aconsejo aquella sección, se las recomiendo, la pasaran muy bien. - le guiño un ojo con complicidad.
 
Eiji no entendía muy bien que le estaba queriendo decir aquel joven tan amigable.
 
- Son nuevos por aquí, cierto? - pregunto la novia del joven.
 
- Pues.. Si - respondió Ariana.
 
- Entiendo... Miren, se les nota que están necesitando "intimar" un poco... Asique no se preocupen, por allí hay una sección donde se puede tener sexo libremente. - les apunto donde debian ir.
 
- Apresurence si no quieren quedarse con las ganas! - agrego el joven.
 
La extraña pareja desapareció entre el montón de gente. 
 
Eiji se quedo mirando el condón que recién le habian ofrecido, luego miro a Ariana sin podersela creer.
 
- No me mires así... Yo también estoy tan sorprendida como tu. - seguia asombrada.
 
- Ahm... Bueno... Tu... Digo... Yo... - Eiji empezó a tartamudear al no encontrar las palabras adecuadas para expresar lo que pasaba por su mente.
 
- Tu... Quieres?... - Ariana se sonrojo mucho al entender que Eiji tenia la intencion de "probar" esta nueva experiencia.
 
- Solo haria algo así contigo... - se relajo un poco.
 
- Entonces... Aprovechamos la oportunidad?! - pregunto casi segura.
 
Eiji no dijo nada mas, solo le mostró una gran sonrisa entre perversa y juguetona. Sin pensarlo más fueron hasta el fondo del lugar donde había una puerta que decía "Privado". No había fila, así que creyeron tener suerte. Abrieron la puerta, y se encontraron con un largo pasillo con puertas a los lados, una mujer de apariencia extraña con grandes implantes mamarios y pintada con exagerados tonos estaba en la recepción, que al verlos dijo:
 
- Buscan un cuerpo bebes? - su voz era sensual y rasposa.
 
- Pues, si... - respondió con timidez Eiji. 
 
La mujer río de forma ronca y divertida, mientras encendia otro cigarrillo. 
 
- Estas de suerte bonbomcito, puerta N°6... Si necesitas algo mas, avisame - le guiño un ojo batiendo unas largas y postizas pestañas negras.
 
- Estamos bien... Gracias. - tomo de la mano a Ariana y se apuraron en buscar la puerta 6.

- Es idea mi... o esa vieja te estaba coqueteando? - dijo Ariana asqueada.
 
- Me dio miedo pensarlo... - puso una cara chistosa que hizo reír a Ariana.
 
Una vez encontraron la puerta, al abrirla se encontraron con un lugar muy lujoso, con espejos, luces de neon y una amplia cama. Se entusiasmaron por el extraño y hermoso lugar. Iban a cometer una locura mas para lo que iba de la noche, tener sexo en un lugar completamente desconocido y extraño. Y valía la pena arriesgarse.
 
A fuera, cada uno estaba en la suya. También bajo los efectos del alcohol. Desinhibidos y sin vergüenza a nada, Kawamura y Mei se vieron inmerso en una competencia de baile con un grupo bastante bueno. Al parecer el alcohol en Kawamura surgía los mismo efectos que una raqueta en mano.
 
Tesuka e Izumi no se movían del sillon, en donde permanecieron bebiendo con calma y charlando pero muy acaramelados, dandose cada tanto fogozos besos interminables.
 
Inui y Hana parecían ser los mas tranquilos, quienes estaban sociabilizando con otras parejas charlando amenamente bebiendo un poco mas. Como se trataban de parejas universitarias, para no levantar sospechas finguian ser estudiantes de terciario de alguna carrera que se les cruzara por la mente. Al ser ambos muy inteligentes y de amplio conocimiento general no fue dificil jugar el papel que estaban montando. Además, ya a esas horarios todos tenían bastante copas de mas encima asique el contenido de la charla era lo de menos. 
 
Oishi y Muna parecían bailar todo como si fuera musica lenta, abrazados con sus frentes pegadas y besándose cada tanto. Cualquiera podría decir que intentaban sostenerse el uno al otro para no caerse, debido al mareo etílico.
 
Del resto de las parejas no habían ni rastros. O por lo menos en la pista de baile no estaban. 
 
Pasadas las horas Eiji y Ariana salieron de la habitación. Con el cuerpo relajado despues de liberar tanta tensión sexual. Pero no fueron los únicos. En el pasillo se encontraron con parejas conocidas que salían en las mismas condiciones que ellos, despeinados con las ropas desarregladas pero con una amplia sonrisa de satisfacción. 
 
Momochiro y Ann salian de la N°10. 
 
Kaido y Leti de la N°3 
 
Fuyi y Gina de la N°14. 
 
Todos pusieron cara de pánico al ser descubiertos por los otros, pero poco les duro porque al verse todos en la misma situación se hecharon a reir con complicidad. A estas alturas ya nada podria sorprenderlos.
 
Se reunieron con el resto cerca de la pista de baile. Y decidieron sentarse en los sillones a debatir que hacer.
 
- Ya es tarde, y me siento cansado... - Dijo Oishi.
 
- Yo tambien... ya son las 5:00 am - verifico Inui mirando su reloj.
 
- Creo que ya paso el peligro, podriamos intentar salir de aqui e irnos a nuestras casas. - comento Izumi. 
 
- La verdad no se si quiero volver a casa... no por lo menos a estas horas y en este estado. Da mal aspecto... - comento con preocupacion Ariana. 
 
El resto le dio la razon, se habian ido de joda sin comunicarselo a nadie. Serian gravemente castigados por esto sin duda.
 
- Creo tener la solucion - dijo Tesuka.
 
- Que solucion? - pregunto Fuji.
 
- Mi casa esta vacia porque mis abuelos no estan... asique no tengo quien me castige por escaparme. - informo.
 
- Enserio Tesuka!?... crees que podramos ir a tu casa?! - pregunto con entusiasmo Eiji, viendo esta posible solucion como la salida a sus problemas.
 
- No creo que halla problema... - reafirmo Tesuka.
 
- Es perfecto!!. Si les decimos a nuestros padres que quedamos en la casa de Tesuka seguro no nos mataran... ya saben que todos confian en el siempre serio y responsable Capitan de Seigaku Tesuka Kunimitsu... - comento muy chupamedia Momochiro, ganadose una mirada de desaprobacion de su superior.
 
- Si, creo es la mejor opcion. - añadio Oishi. 
 
Ya acordaba la coartada, salieron del recinto. El primer impacto recibido al salir, fue aire puro y limpio, mas el silencio de las calles completamete desoladas. Sentian sus oidos abombados por el incesante ruido aturdidor de la musica por varias horas, sin contar del malestar de haber bebido tanto. 
 
Se sentia mucho el frio, pero la madrugada era bellisima de disfrutar. Asique fueron caminando en silencio cada uno con su pareja hasta la casa de Tesuka. 
 
Al llegar al lugar se arreglaron como pudieron en el living, tirados en el piso con colchones o lo que hubiera a mano para emprestar. Debian descansar lo maximo posible para enfrentar un nuevo dia.
 
Se sentian felices de haber pasado una noche incrrible e inolvidable. Pero por sobre todas las cosas, agradecidos de estar sanos y salvos.