Un Amor para Eiji

Campamento Familiar.

La idea de poner como excusa y escudo, que se habian quedado en lo de Tesuka, nos los salvo del todo. No se salvaron del regaño por haberse ido de juerga sin avisar. Pero aun asi fue mas leve, podrian haberlos castigados de por vida... o por lo menos sin dejarlos disfrutar de las vacaciones de invierno que ya comenzaban. 
 
Cada uno de ellos debio cumplir con trabajos forzosos hogareños o ayudar en los respectivos trabajos familiares, con la idea de enseñarles responsabilidad. Lo valia, la experiencia de la noche anterior habia sido unico e irrepetible. Por todo lo que habia vivido, valia la pena pagar por ello. Lo vivido no se los quitaba nadie.
 
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Las vacaciones de invierno habían empezado. El receso era tanto para el instituto como para los clubes. 
 
Los Morí aprovecharon la ocación para organizar un viaje de campamento, en compañia de los Kikumaru. Esta seria la primera vez que ambas familias estarían juntas, asique seria la mejor ocacion para conocerse.
 
Este tipo de viajes suele ser comun en la familia Mori, todos comparten el mismo espiritud aventurero. Por lo que el lugar escogido fue un bosque, a los pies de una montaña, cerca de una gran lago, a las afueras de la ciudad. Lugar idea para explorar.
 
Cada familia iba en sus respectivos autos, con todos sus integrantes. Este sin duda iba a ser un fin de semana muy prometedor. 
 
Al llegar los gemelos salieron corriendo del auto como dos locos desaforados, parecian dos niños pequeños entusiasmados por explorar.
 
- Vamos Luca!!. A ver quien encuentra primero el lago!! - dijo hechandole a correr una carrera. El otro lo seguia detras.
 
- A donde creen que van. - una voz firme los detuvo en seco - Muchachos... ya saben las reglas - hablo su padre, Souta.
 
- Papa... - se quejaron ambos.
 
- Nada de peros, primero lo primero... debemos instalarnos. Despues pueden diviertirse todo lo que quieran - Ambos hacian pucheros de desgano. 
 
- Amor... dejalos por esta vez! - le pidio con dulzura su esposa, Maria. 
 
- Nada de eso!. Ellos deben obedecer! - reprocho el abuelo Fudo.
 
- Abuelo... eres un aburrido!! - se quejaron los gemes. 
 
Souta los miro con firmeza, y no tuvieron muchas opciones. Dejando escapar un largo suspiro de derrota, aceptaron su labor.
 
- Esta bien... iremos... pero puede Eiji acompañarnos??!! - sugirieron.
 
- Acompañarlos?... a donde? - Pregunto confuso Eiji.
 
- Me parece buena idea - acepto Souta.
 
- Yo tambien voy!! - Se anoto Ariana, tomandolo del brazo para llevarselos y asi no perder mas tiempo.
 
Asi fue arrastrado hasta adentrarse en el bosque.
 
- Que se supone debemos hacer? - pregunto a los hermanos.
 
- Papa siempre nos lleva de campamento... y nuestra primera tarea es ir por mucha leña para pasar la noche, cocinar los alimento... en fin, para todo! - explico Ariana.
 
A Eiji le parecio muy razonable y necesario de hecho, asique con todo gusto acepto la tarea asignada. 
 
- Que lata... yo queria ver el lago! - se quejo uno de los gemes.
 
- Ni que lo digas hermano... - acentuo el otro.
 
- Dejen de quejarse par de llorores!... Ademas, podemos hacer las dos cosas!! - animo Ariana.
 
Ambos Gemelos se sonrieron con entusiamo. Eiji se contagio que tal alegria, y corriendo salio detras de ellos para seguirles el paso, presentia que iba a ser muy divertida esta colecta.
 
Estuvieron como 2 horas fuera. Luego aparecieron, cargados de leña pero completamente mojados!.
 
- Que no les habia dicho que no fueran a divertirse por ahi? - los regaño Souta.
 
- Lo siento papi... andabamos buscando leña y nos encontramos con el lago... no nos pudimos resistir! - Se escudo Ariana. La sola utilizacion de la palabra "Papi" podia ablandar a Souta en cualquier circunstancia y ella lo sabia. Y surgio efecto.
 
- Mirenlos nada mas... vayan a cambiarse de ropa pronto, o se resfriaran! - les aconsejo una preocupada abuela Miyu.
 
Todos acintieron con una sonrisa y fueron de inmediato a cambiarse.
 
En su ausencia, el resto se organizo para hacer la cena. 
 
Los hombres, Souta, el padre de Eiji y el abuelo Fudo armaron las carpas. Las mujeres, Maria, la madre de Eiji y la Abuela Miyu empezaron a improvisar una cocina y organizar los alimentos que cocinarian en la noche, mientras las hermanas de Eiji (Eiji es el menor de 4 hermanos, pero es el unico hombre) iban por agua y por otros mandados.  Ademas de ofrecerse de cuidar al mas pequeño que andaba revolotiando por ahi. La hermana mayor de Eiji era maestra jardinera, asique sintio mucha empatia con el pequeño Max. Las otras dos los veian tan tierno que no pudieron ser indiferente ante el.
 
A pesar de estar en el bosque, no estaban muy lejos de la "civilizacion", cerca habia una carretara donde habian almacenes. Y en la entrada un sector de baños. 
 
Una vez todos reunidos, Eiji ayudo a los Gemes a hacer el fuego. Todas las mujeres ayudaron a la Abuela Miyu, cortando vegetales y carne para hacer la cena. Mientras, los hombres arrimaban troncos grandes para improvisar asientos. Luego todos se arrimaron a beber algo al rededor del fuego. 
 
- Es lindo no crees?... - se acerdo Ariana a Eiji, quien estaba observandolo todo.
 
- Que cosa? - pregunto inocente.
 
- Todo... este lugar... nuestras familias juntas... nosotros aqui... - empezo a enumerar con dulzura.
 
- Tienes razon... es hermoso. - ambos se sonrieron, acercansose lentamente... pero fueron interrumpidos.
 
- Nada de besos en publico tortolitos! - aparecieron los gemes.
 
Ariana bufo con desagrado. Eiji se sintio un poco avergonzado, tenian razon!
 
- Levanten sus traseros de ese tronco... A JUGAR !!!! - dijo unos de ellos levantando una pelota de futbol como si fuera un trofe. Ambos se levantaron si dudar.
Para esperar la cena, harian un "picadito". Los "gemes" vs "los tortolitos". Improvisaron una cancha y dos arcos lo suficientemente lejos de donde estaban cocinando para evitar accidentes.
 
- Cuñaditas!! quieren jugar??!! - invito Ariana a las hermanas de Eiji. 
 
- No, gracias Ariana... soy muy mala para estas cosas - dijo con timidez una de ellas. - Pero podes hacerles porras si quieren! - dijo amistosa.
 
- Claro que si dulzura... vamos vengan! - respondio uno de los gemes.
 
Ariana miro fulminante a su hermano, lo conocia muy bien y no permitiria que las moleste. 
 
- Yo ire por Max y enseguida vamos! - Grito la hermana mayor. 
 
Asi quedo acordado y con algo de audiencia, empezo el partido. A Eiji no se le daba muy bien esto del futbol, no estaba para nada familiarizado. Pero tampoco era mucha ciencia, asique no tardo en agarrarle la mano. Ariana era otra cosa, al igual que sus hermanos, era muy buena y manejaba la pelota con total fluidez. Pero el partido seguia sin goles. 
 
Hacian jugadas y se acercaban a los arcos, sin arqueros, donde se robaban la pelota para impedir el gol. Era bastante emocionante de ver.