Capítulo 61

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Ya había llegado el día de enfrentar a Maria frente a un juez. La sesión comenzó y esperamos pacientemente a que el juez dijera si había tomado una decisión o no, si había descubierto algo. Maria se veía muy serena y despreocupada, lo cual nos tenía más nerviosos a mi padre y a mí. Ese día había un hombre en la sala que había sido asignado para investigar el problema que tuvimos con los papeles, él era el que decidiría si eran falsos o no.

"Su Señoría, investigué en los registros de diferentes departamentos del gobierno, incluyendo en el hospital en el que nació la joven y llegué a la siguiente conclusión" comenzó el hombre y todos estuvimos atentos, "a la joven se le crearon dos identidades diferentes. Una con los apellidos maternos y otra con los apellidos paternos. Sin embargo, todo se hizo de manera legal, aún no me explico cómo".

El hombre le entregó un sobre con toda la evidencia y documentación al juez, quien le echó un vistazo. Luego de unos largos segundos de silencio, tomó su decisión.

"A consecuencia de este error cometido por la falta de acuerdos y comunicación, la joven Katrine Worsnop llevará los apellidos de ambos padres, como si el señor Daniel Worsnop fuera su padre biológico. Ahora su nombre completo será Katrine Worsnop Brink. En cuanto a la custodia, la joven permanecerá bajo el manto de Daniel Worsnop y, si la joven lo desea, podrá tener visitas con su madre y el derecho a recibir pensión. Esa es mi decisión" sentenció el juez con su martillo.

Yo abracé a mi padre llena de felicidad, mientras que Maria se quedaba muy seria y molesta en su lugar. Luego de que la sala se vaciara un poco, Maria se nos acercó y nos mostró su malévola sonrisa.

"Ganaron esta vez, pero ni crean que lograron deshacerse de mí" dijo y se marchó.

Mi padre y yo ignoramos su advertencia y continuamos celebrando. Al salir del edificio, le contamos a Jeffree por teléfono la buena noticia y a mis amigos. Días después, nos encontrábamos en la casa de Matty, celebrando el cumpleaños de Ronnie. Estaban Amanda, Matty, papá, Jeffree, Andy, Chris, Renee, Kellin, Vic, Mike (el hermano de Vic) y yo por supuesto. Al fin cumpliría 18 años, a ver si le traía consigo algo de madurez.

"¡Wiiiiiiiiiii!" exclamó Ronnie con una voz chillona.

"Creo que lo de la madurez es mucho pedir" pensé al darme cuenta de que acababa de inhalar helio.

"¡Oye, yo también quiero!" protestó Vic como un niño pequeño.

Mike tomó un globo que había en el suelo y lo abrió para inhalarlo (no pregunten cómo, sólo sé que logró quitarle el nudo).

"Soy una jirafa" intentó decir con voz chillona e hizo puchero, "¿Por qué a mí no me sale?".

"Porque tu globo no tiene helio" le dijo Kellin obvio.

"¡Juguemos un juego!" sugirió Ronnie con su graciosa voz, "hay que decir cuando en realidad queremos decir no y decir no cuando en realidad queremos decir sí. ¿Entendieron?".

"Sí" le respondimos todos.

"Perdieron" se burló Ronnie y nosotros nos reímos.

"Vamos otra vez" dijo Andy.

"Ahora no vamos a jugar" le respondió Ronnie.

"¡¿Pero por qué?!" protestó Mike.

"Quiere decir que sí vamos a jugar. Así es el juego" le recordó Vic con algo de fastidio.

"¿Entonces tú estás queriendo decir que no vamos a jugar? Espera, ¡estoy confundido!" dijo Mike con desespero.

"Vamos a dejar que Mike sí juegue" pidió Chris con sarcasmo y nosotros nos reímos a excepción de Mike.

The CrewDonde viven las historias. Descúbrelo ahora