Capítulo 35

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Luego de comer en la pizzería, decidimos ir al centro del pueblo para que los demás conocieran un poco del lugar en el que habíamos crecido. Ahí se encontraban varios locales y dos plazas, una frente a la otra. En una de ellas se encontraban varios kioskos donde hacían algunas comidas y en otro vendían bebidas como frappés y cafés. Comenzamos a caminar por todo alrededor para que ellos vieran absolutamente todo. Después, decidimos ir a la cancha que quedaba allí cerca para ver a los vecinos del pueblo jugando. Vic y Andy querían unirse al juego de baloncesto y no dudaron en ir a preguntar si podían.

"¡Claro!" accedieron los chicos.

Vic y Andy les demostraron de qué estaban hechos y les enseñaron algunas de sus técnicas de juego.

"Entonces, ¿me vas a decir quiénes eran esos dos chicos en realidad?" me preguntó Chris de pronto.

Me sorprendió un poco verlo tan interesado en saber eso.

"Gunner es un idiota de la escuela. Le gusta jugar con las chicas, pero nunca lo ha conseguido conmigo. El otro era Oliver. Salió una vez con Ariel, pero ya no se hablan porque es un patán" le conté.

"Entiendo" asintió Chris con la cabeza.

Luego de estar en la cancha un rato, decidimos volver a la casa de Ariel para dejarla allí temprano como habíamos prometido. Cuando llegamos no fue su madre quien nos recibió, sino Dylan, su hermano mayor. Ellos no eran tan parecidos, en especial porque él era mucho más alto que ella y estaba muy en forma, ya que era jugador de fútbol americano. Éste se paró frente a la puerta de brazos cruzados y con su típica cara de pocos amigos.

"Hasta que al fin llegas" le dijo a Ariel.

"No empieces. Aún es temprano" le respondió ella.

"Mamá ya se estaba comenzando a preocupar" insistió él.

"Tranquilo, fortachón. Ya está aquí en una sola pieza" le dije yo ahora.

Dylan me fulminó con la mirada y yo me reí.

"Pasen, chicos. Quiero que conozcan a mi familia" los llamó Ariel, "por cierto, él es mi hermano mayor, Dylan".

"Mucho gusto" lo saludó Vic y fue a darle la mano.

Dylan no le devolvió el saludo, sino que lo miró como un león ve a su presa y lo intimidó.

"¿Y tú quién eres?" le preguntó, haciendo resaltar su altura y su musculatura.

"Es mi amigo Victor. ¡Déjalo en paz!" lo regañó Ariel y lo alejó de Vic.

Ariel lo siguió empujando hasta meterlo a la casa y yo hice que Vic y el resto me siguieran. La madre de Ariel no tardó en separar a sus hijos para que no discutieran. Por cierto, su madre se llama Clara.

"¡Ya! ¡No discutan!" los regañó ella, "¡Busca a tu padre ahora, Dylan! ¡Ve!".

Dylan se fue molesto y yo aproveché para acercarme a Clara y presentarle a los chicos.

"Clara, quiero presentarte formalmente a los demás" le indiqué y comencé a presentárselos.

Ella se tensó un poco al ver a los chicos tan repletos de tatuajes y perforaciones. Clara, como les dije, era una mujer bastante prejuiciosa y era una madre sobreprotectora. También era sumisa y nerviosa. Dylan, en cambio, era igual a su padre. El padre de Ariel, llamado Connor, era un hombre dominante, amante del orden, exigente, estricto, y poco simpático. Ariel también tenía unos hermanos mellizos que eran menores que ella. Primero estaba Alec y luego Alex.

"¡Kat!" exclamaron los niños al verme.

Yo los abracé y los saludé. Por cierto, Alex era niña (a Clara le gustan los nombres unisex). Ambos tenían 9 años y eran muy traviesos.

The CrewDonde viven las historias. Descúbrelo ahora