The Crew

Capítulo 60

A la mañana siguiente, desperté con una patada de parte de Renee que me tumbó al piso.

"¡¿Es una broma?!" pensé mientras me retorcía de dolor.

Decidí levantarme del suelo y dirigirme a mi baño para lavarme la cara y cepillarme los dientes. Luego de eso, fui a la sala para ver quién estaba despierto. Allí encontré a los chicos en la misma incómoda posición. Se veían realmente tiernos allí dormidos uno sobre el otro.

"Vic matará a Andy cuando se despierte y sienta su cabello todo mojado" pensé.

"Buenos días" escuché la voz de mi padre detrás de mí, haciéndome saltar del susto.

"Buenos días, papá" le respondí con la mano en el pecho.

Él se rió y me pidió ayuda para preparar el desayuno. Yo acepté con mucho gusto mientras charlábamos sobre cómo la habíamos pasado anoche. Minutos después, Renee llegó toda dormida, pero atraída por el olor de la comida.

"Tocino" pronunció a punto de caerse del sueño.

Mi padre y yo nos reímos al verla toda despeinada, parecía un zombie.

"Siéntate, Renee. Ya casi está el desayuno" le indicó mi padre.

Ella caminó arrastrando los pies hasta una de las sillas de la mesa y se quedó dormida casi al instante. Ambos nos reímos de nuevo y continuamos con nuestra tarea. Cuando ya todo estuvo listo, me dirigí a la sala a despertar a los chicos.

"¡Andrew! ¡Victor! ¡Kellin! ¡Despierten! ¡A desayunar!" les grité.

Kellin se despertó y se sentó, empujando a Vic a un lado. Andy levantó la cabeza y se limpió la boca. Vic se despertó finalmente y se tocó el cabello al sentirlo mojado.

"¡Biersack!" gritó molesto.

Yo me reí al ver la escena y me marché para dejar que resolvieran su asunto solos. Mientras me dirigía a la habitación de Jeffree, me topé con Ronnie en el pasillo.

"Ya está el desayuno" le indiqué.

"Chris sigue dormido" me dijo mientras caminaba todo dormido hasta la cocina.

Abrí la puerta de la habitación de Jeffree y lo vi dormir como un bebé. Se veía realmente lindo. No quería despertarlo, pero debía hacerlo.

"Buenos días" le susurré con una voz dulce.

Me senté junto a él sobre la cama y me incliné para hablarle al oído.

"Despierta, cariño" le susurré y besé su mejilla.

De repente, me sorprendió al tomarme de la cintura y subirme a él para poder besarme. Tan sólo se había hecho el dormido. Yo me separé del beso y lo miré de manera acusadora.

"Dímelo de nuevo" me pidió.

"¿Qué cosa? ¿Despierta?" le pregunté confundida.

"No. Lo otro" me respondió.

"¿Cariño?" pregunté con una risita.

"Sí, eso" afirmó mientras sonreía.

"Eres un tonto" me reí.

Él también se rió y me tomó de la nuca para acercarme a él y besarme de nuevo. Me sentía algo incómoda al estar sobre él, así que me separé de él y me levanté de la cama.

"Anda. Levántate ya. Ven a desayunar" le ordené.

Él hizo puchero como si fuera un niño pequeño y yo rodé los ojos.