CAPITULO 13: Mentiras

834 56 7
                                    

      Esta mañana me desperté con el destello de luz del sol en mi cara, miré para la cama de Dahyun y como desee, ella estaba mirándome.

- ¿Soy tan linda que me miras?

- Meh, yo soy más linda.

- Sí que lo eres. Para nada. - me levanté

- ¿Ya irás abajo?

- Sí, ¿Por?

- Hace frío, quedémonos un rato aquí.

- No, tengo hambre.

Bajé, por el bien de Sana dejando a Dahyun atrás.

- Quisiera quedarme pero no puedo, no puedo hacerle eso a Sana.

      Llegué al living y solo estaban Jihyo, Tzuyu y Chaeyoung, aparentaba ser que las demás se habían ido a comprar para preparar el almuerzo. Fui a la cocina a servirme café y me senté sola en el comedor.

- Oye, eso está frío. - tomo un trago de café

- ...

- Vamos, escúpelo.

- WAHHH. - escupo el gran trago de café

- Hubieras preguntado, eso está desde temprano. - Mina se sienta frente a mí

- ¿Qué hora es?

- 11:30

- Ohhh, pensaba las chicas estaban locas por ir a comprar temprano pero es tarde. - sonrío

- Dahyun y tú siempre duermen hasta tarde. – Mina hizo una cara de disgusto

- Es que me quedo hasta tarde con mi celular.

- Eso no está bien.

- Lo sé, pero me es inevitable.

- Creo que voy a tener que vigilarte hasta que duermas.

- Oh...

- Es una broma. - sonríe

      Me levanté y puse a calentar el café en la cafetera. Una vez listo me senté nuevamente.

- Y a todo esto, ¿Ya pensaste sobre el concepto? - pregunta

- ¿El concepto? Rayos me olvidé. Emmm, sí. No creo que sea bueno mentir.

- ¿Y qué idea se te vino a la cabeza?

- Vamos Momo, piensa. Creo que nos quedaría bien un concepto rebelde.

- Wow, yo también pensé lo mismo. Luego lo debatimos con las demás.

- Sí.

      Terminé mi desayuno, subí en busca de mi móvil y me encontré con la sorpresa de Dahyun, que todavía permanecía acostada y de espalda. Entonces, decidí jugarle una broma. Me metí en su cama lentamente, me tapé y le susurré al oído.

- Dahyun-ie, es hora de levantarse.

      Rodee mi brazo a su cintura pero al escuchar mi voz, ella sostuvo mi brazo con fuerza.

- Quédate así, hace frío.

- Dah-

      Ella apretó con más fuerza mi brazo. Luché en contra de mis impulsos.

- ¿Sabes? Me siento muy bien a tu lado.

- ... Yo... de igual forma...

- Estar a tu lado me da paz.

La única a la que puedo amar // DahmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora