CAPITULO 24: Algunas verdades

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 Dahyun

      Cuando Jeongyeon subió a decirnos que estaba el almuerzo bajé junto a ella, dejando a Momo en la habitación. Mientras bajaba junto a la mensajera se produjo una conversación un poco extraña.

- Me alegra que hayas decido cuidar a Momo.

- Es mi amiga, así que por eso lo hago.

- ¿Sólo por qué es tu amiga?

- Sí, ¿Por qué lo haría si no?

- No sé, sólo preguntaba.

- Ahora dime por qué lo decías.

- Si sólo lo haces porque es tu amiga, has que Sana lo sepa.

- ¿Qué quieres decir? - me detuve en el último escalón

- Estoy diciéndote que Sana está celosa.

- Pero nunca me lo dijo. - me sorprendí

- ¿No te haz dado cuenta?

- No...

- Deberías, es tu novia.

      A partir de ese momento comencé a sentir culpa por no prestarle atención a ella sabiendo que era mi novia. Entonces, con la cabeza gacha, me dirigí hacia el comedor para buscar la comida.

- Oh, al fin bajas. - Sana me abraza

- Sí... estoy trabajando arduo para que se recupere. - abrazo su cintura

- No te sobresfuerces...

      Cuando dijo eso pude sentir los celos que poseían sus palabras, así que la abracé más fuerte y la llevé a la cocina de la mano.

- No te pongas celosa, tontita - pellizqué levemente su mejilla

- No estoy celosa... - giró su cabeza hacia un costado y se puso roja

- Tu carita no me dice lo mismo.

- ... Pero... nunca me prestante la misma atención que a ella....

- No mientas, si te presto atención.

- No estoy haciendo referencia al ahora, sino que me refiero a siempre. Desde que nos conocimos siempre estuviste más pegada a ella que a mí.

- ... Perdón... ¿Qué debería decir ahora?...

- Simplemente es eso.

- Es que siempre me gustaste y sentía que si me acercaba te asfixiaría. - me acerqué a ella - ¿Por qué tengo que mentirle?...

- ¿En serio?...

- Sí... Perdón por ser tan idiota... - la abrazo

- Estás perdonada...

      Me separó de su cuerpo y sostuvo mi rostro con sus suaves manos para besarme. En el momento que lo hizo pude sentir que no eran como los besos de siempre, al igual que su perdón. Algo no andaba bien.

- Ve a comer con las demás, yo buscaré platos para llevarle la comida a Momo. - sonreí

- Está bien.

      Busqué los platos, los llené de comida y me fui a la habitación para comer junto a Momo.

- Al fin llegas, estaba por morirme.

- No exageres, no tardé nada.

- Tardaste casi media hora, ¿Te quedaste comiendo abajo?

- No, vengo a comer contigo.

La única a la que puedo amar // DahmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora