La única a la que puedo amar // Dahmo

CAPITULO 26: Dos 'yo'

Momo

      Ahora fuimos sin detenernos en ningún lugar para no preocupar más a las chicas que nos esperaban a unas quince calles de donde estábamos. Cuando llegamos estábamos exhausta ya que habíamos caminado bastante en poco tiempo. Ellas se veían preocupadas por lo que le había pasado a Dahyun, por ende, cuando la vieron, salieron corriendo a abrazarla. La que se veía y sentía peor fue Sana, porque pensaba que era inútil por no poder proteger a su amada pareja que con tanto esfuerzo logró enamorar.

- Perdón... Perdón por dejarte sola... Perdón por ser una mala novia. - susurró al oído de Dahyun mientras derramaba lágrimas sobre los hombros de su amor

- No te preocupes, todo salió bien gracias a Momo, que estuvo ahí. - también le susurró

- Gracias. - me dijo Sana con sus ojos cristalinos

- Era algo que tenía que hacer, no podía pasarlo por alto, para algo somos amigas. - sonreí

      Luego de ese trágico pero a la vez cálido reencuentro, seguimos con nuestra aventura de conocer un poco más a ciudad, pero ahora todas estábamos juntas.

      Mientras caminábamos me acerqué a Mina que estaba sola mirando vidrieras.

- ¿Qué miras? - pregunté

- Ummm, unas prendas, nada interesante.

      A pesar de que teníamos que actuar como pareja, estos últimos días estuvimos un poco distantes, y eso nos dio pie a varios temas de conversación que culminaron en el futuro de nuestra falsa relación.

- ¿Sabes? No sé si podré seguir manteniendo esto.

- ¿De qué hablas?

- Sobre nuestra relación.

- ¿Por qué lo dices? - preguntó preocupada

- Siento que en cualquier momento terminaré besando a Dahyun, y consigo exponiendo la verdad.

- ¿Vas a arruinar lo que tanto te costó conseguir?

- Creo que Chaeyoung y Tzuyu tenían razón, no podré controlarme.

- Momo, deberías de superarlo. Ven, vamos allí. - Mina agarró mi mano y me llevó hacia una tienda de ropa

      La verdad que lo que dijo e hizo Mina me pareció raro, pero lo dejé pasar. Dentro de la tienda me probé varias prendas, y asombrosamente nada me gustaba, en ese momento me sentía bastante rara. Mina era mi juez, diciéndome que me quedaba bien y que no, pero mi mente no estaba concentrada en sus críticas, sino en Dahyun, que había entrado por detrás nuestro con las demás.

      Todas se veían felices y estaban entretenidas allí, intenté estar como ellas, aunque sentí que no era mi lugar así que salí y me senté en una banca que estaba frente a la tienda.

- Ahora que lo pienso, Mina siempre se comporta de esa manera cuando le hablo de Dahyun... ¿Se estará tomando nuestra relación en serio?

      Estaba sumergida en mi laguna de preguntas, hasta que salió Sana para distraerme. Me agradeció una vez más mi maravillosa acción valiente de proteger a Dahyun. Hablamos durante varios minutos esperando a que las chicas salgan, y cuando lo hicieron ya estaba oscureciendo, así que fuimos rápido a casa antes de que la fría noche nos atrape bajo su manto de estrellas.

      Tardamos bastante en llegar a casa debido a que no tomamos un medio de transporte más que nuestro pies para correr y caminar, con esto me di cuenta que necesito estar un poco más en forma ya que me cansé bastante.